24.10.14

La importancia de encontrar un nicho de negocio que sea original

Cada vez más los locales privados de restauración buscan la comodidad, los ambientes originales, las copias muy bien realizadas en la decoración tematizada buscando un entorno muy diferente al que se puede conseguir en el hogar.

Cuando en un local de restauración se está sirviendo una comida o bebida, también se está alquilando un espacio, una decoración y un ambiente. Se vende un producto y una envoltura, unos minutos de uso.

La imagen nos muestra el ejemplo de una cafetería cervecería en Reino Unido, en la ciudad de Birmingham. En un sótano escondido, por lo que solo acuden ciudadanos de su ciudad al no ser sencillo de conocer por los turistas, se crea un ambiente palaciego de la Edad Media, rico y elegante, pero también muy cómodo con sillones elegantes y muy grandes. Pequeños habitáculos muy separados unos de los otros ofrecen una intimidad casi total pero elegante, dos espacios más amplios por si los pequeños espacios individuales están ya ocupados, pero con las mesas muy separadas entre ellas para permitir la intimidad en el hablar. Y todo envuelto en paredes y objetos que simulan una vuelta a varios siglos atrás.

Es una gran inversión, pero es la que hay que realizar si queremos destacar sobre la competencia. Si aspiramos a montar un bar o cafetería con los mismos o similares contenidos que el resto de locales cercanos, estamos invirtiendo con mucho más riesgo que si lo hacemos con más inversión pero sobre unos elementos que nos diferencian sobre el resto de la competencia.

Todos buscan lo mismo, clientes. Y lograr rentabilidad de esos clientes, sobre todo a costa de que vuelvan a consumir. Un cliente que ya no vuelve o se va cabreado, es algo más peligrosos que un cliente perdido. Todos los clientes ya están consumiendo antes de que nuestra inversión les atrape. No nos necesitan en casi ninguna ocasión, pues hasta ahora ya están servidos excepto que creemos un nuevo producto. Por eso, para atraparlos, debemos ofrecerles algo distinto, bien sea en el ambiente, en el precio, en la calidad, en la atención, en los horarios, en un valor añadido.

Los chinos utilizan en los bares que abren por España dos conceptos muy pequeños pero que les han funcionado en numerosas ciudades. Los clientes deben estar sentados y con todo el tiempo del mundo. Hay que darles cacahuetes y frutos secos baratos que les anime a consumir más bebida. Y nunca ser más caros que la competencia, si acaso algo más baratos. Estos sistemas no son copiables por el resto, pero son el ejemplo de que buscan su propio nicho de negocio. Todas las inversiones necesitan tener su propio código de conducta, su propio espacio de negocio.

Tener trabajo es muy fácil. Lo complicado es lograr que te paguen un dinero - To have a job is very easy

Tener trabajo es muy fácil. Lo complicado es lograr que te paguen un dinero por realizarlo. Tener trabajo es imprescindible para todas las personas. Es una necesidad vital. Pero para ello no es necesario que sea retribuido.

Todos tenemos la necesidad de poseer un oficio al menos, ocupación laboral constante en el trascurso de la vida, pues si no es inevitable hundirse como personas. La sociedad necesita que todos nosotros tengamos un trabajo, aunque no necesita que todos tengamos que cobrar por el mismo. Cobrar es para consumir. Tener trabajo es para mejorar la sociedad y para mejorarnos nosotros mismos.

En ningún lugar está escrito que el trabajo nos lo tienen que proporcionar otras personas. Hay que asumir esto para buscar y encontrar la libertad personal. Otro asunto del que hablaremos después, es disponer de la forma para tener ingresos económicos suficientes para vivir.

Es muy importante separar lo que es trabajo de lo que son ingresos necesarios, aunque casi siempre vayan asociados, unidos por la necesidad de disponer de ingresos propios.

Nos han enseñado a tener que depender del trabajo que nos ofrecen para así poder tener un ingreso suficiente. Esta enseñanza es simplemente una dependencia, una manipulación para así podernos pagar lo que quien organiza el trabajo estima suficiente y disponer de nuestro trabajo según su necesidad. Somos simplemente vendedores de parte de nuestra vida, para poder seguir estando vivos.

Pero el trabajo es mucho más que eso, es algo que no siempre debemos vender; sino también regalar, compartir, tener la sensación de que somos los dueños reales del mismo.

Todo el trabajo necesita una formación detrás que sea suficiente para poderlos realizar con eficacia pero también con gozo. Hacer un trabajo que no nos guste es terrible y cada vez más es lo habitual. Pues no somos dueños del trabajo y por ello tampoco de nuestro tiempo, es decir de nuestra vida.

Hay sociedades donde se enseña a los jóvenes, bien desde la Universidad o desde los Ciclos Profesionales, a ser independientes de quien compra y vende trabajo. Se enseña a crear nuestro propio trabajo, a depender con muchas ganas de él, a mejorar en el mismo por nuestro propio egoísmo del disfrute o del beneficio económico. Depende de personas, pero siempre desde nuestra libertad.

Siempre dependemos de algo o alguien, pero si además dependemos de que otra persona o empresa nos tenga que llamar para trabajar y así poder pagar nuestras deudas o nuestro pan, estamos pillados en una falta de libertad total. Y ahora vuelvo sobre las primeras líneas. Tener trabajo es muy fácil y muy necesario.


23.10.14

Ante los problemas, siempre, hay que añadir esperanzas

Hoy no pensaba tomar un whisky tras la cena y un excelente Bach blanco semidulce. Pero por la tarde un golpe me había atacado la moral, con una amiga de 43 años que sufre el miedo de un cáncer nuevo del que espera el apellido.

Los ánimos suenas a deseos, las fuerzas cuando se tienen niños muy pequeños suenas a castigo absurdo, pues venimos de una educación del premio y el castigo. No hay suerte ni mala suerte. Hay casualidades y tropiezos, hay inexplicables retos. Hay siempre amigos que empujan y pequeñas luces de amor, de esperanza, de energía escondida.

Mi whisky sabe a madera dulce, a tiernas flores primaverales que no se doblan ante el viento fuerte, de bodegas con mucho trabajo hasta lograr un gran trabajo de recuperación de los sabores. Tras las noches de descanso siempre vienen las mañanas de duro trabajo nuevo.

El sueldo tiene mucho que ver con su propia capacidad de compra

El sueldo, el jornal, la mensualidad que cobramos las personas, tiene mucho que ver con lo que cuestan las cosas. Se cobra más o menos dentro de un juego curioso donde entran más factores que la rentabilidad de las empresas o de los productos que se fabrican o los servicios que se entregan. Se manipula la cantidad de sueldo en un juego muy curioso donde los que lo cobran tienen poco que decir.

En España hay un salario mínimo mensual de poco más de 645 euros brutos. Muy poca cantidad que tiene que ver con varios factores. Incluido la inflación constante, incluso con el cambio de moneda que cuando teníamos la peseta cambiaba según las necesidades económicas del país y hoy se mueve por vientos que no controla Epaña.

Si viajamos al Reino Unido es posible ver la imagen que os muestro. Una botella de agua mineral de lo más normal al precio de 2,19 libras los 750 ml. Es decir sale por unas 3,65 euros el litro. El SMI en España es de 645 euros. Tenemos para 167 litros de agua mineral al precio del Reino Unido. Pero en España es normal que un botellín de ese tamaño salga a unos 0,80 euros el litro. Si la compramos por garrafas puede salir a unos 0,10 euros el litro. Tremenda diferencia ¿no?

 Los sueldos necesarios en Reino Unido tienen que ser mucho más altos para poder consumir la misma cantidad de cosas que en España. Que paguen más no quiere decir que se gane más. O que se tenga una capacidad de consumir mayor. Depende.

La capacidad de compra de las personas es un factor importantísimo, pues si no los países occidentales y consumistas no pueden funcionar. Necesitan que cada uno de nosotros podamos comprar, consumir. Es decir, necesitan que nos gastemos casi todo lo que ganamos como sueldo en casi todo lo que necesitamos para vivir.

Y necesitaremos consumir más o menos, según la producción de esa misma sociedad. En España como tenemos pocos millones de personas trabajando no es necesario consumir tanto como si tuviéramos cinco millones de personas más en capacidad de consumir a un nivel alto y por ello a esos mismos cinco millones de personas produciendo para lo que se consume. Puede resultar curiosa esta afirmación o liante. Pero lo cierto es que todo el sistema se asienta sobre el consume o la producción, las exportaciones y las importaciones. ¿Y las deudas?

Ese es el factor más complejo de encajar. Debe quedar un remanente para poder pagar la deuda que se arrastra. En los países, en los hogares, en las personas, en las empresas. Y todo debe encajar con otro factor manipulable: los impuestos. Y que son el factor que permite al Estado restar para el funcionamiento de este una parte del todo. Pero el todo debe encajar. Y dejar un poquito para lo que se llama beneficio o ahorro, según hablamos de empresas y producción o de personas y sueldos.