29.7.18

Somos parte del eslabón manipulado por ellos

Hay que tener mucho cuidado con reblar, pues enseguida nos van a pedir más. Me refiero a los que controlan el mundo mundial, incluida la producción por la que nos pagan unos diezmos para comprar en sus tiendas lo que ellos nos venden.

Es todo una cadena y nosotros no somos ningún eslabón, si acaso lo aparentamos para sentirnos contentos.

27.7.18

Manifestación por la amnistía en Zaragoza 1977

Los cinco jóvenes aragoneses, Fernando Burillo, Claudio Solsona, José Antonio Mellado, Alvaro Noguera y Javier Sagarra, miembros del Colectivo Hoz y Martillo, y que cumplían condenas por el atentado al consulado francés de Zaragoza (en el que resultó muerto su titular Roger Tur, una persona muy curiosa en la historia de Europa y que tras ser atado a la mesa de su trabajo, falleció al prenderse fuego la totalidad de su despacho diplomático al que habían tirado un cóctel molotov, en un error de cálculo de los jóvenes, como así reconocieron tras su liberación, el 30 de julio del año 1977) fueron liberados tras una importante manifestación en Zaragoza y aplicárseles la amnistía de aquel año. 

La puesta en libertad condicional de los cinco jóvenes reclusos se produjo a las pocas horas de que cerca de 10.000 personas participaran en una manifestación por las calles de Zaragoza solicitando amnistía total para ellos y para los restantes reclusos, de la que muestra es la pegatina de la iamgen.

Los cuatro primeros cumplían sus condenas en el penal de Jaén, y el quinto en el de Alcalá de Henares. Todos ellos habían sido sentenciados en un consejo de guerra y condenados a treinta años de reclusión mayor. Los jóvenes presos permaneciron en prisión un total de cuatro años y siete meses. Nada más llegar a Zaragoza, algunos de ellos declararon: «Hemos de conseguir la amnistía total. Hay que luchar para que las condiciones de las cárceles sean decentes; para que desaparezca la ley de Peligrosidad Social; para que se deroguen las leyes represivas, y para que se modifique el Código Penal»

Fueron juzgados en Consejo de Guerra el 26 de julio de 1973. Las penas de muerte fueron finalmente conmutadas por treinta años de cárcel. Los abogados defensores centraron sus argumentos en la “falta de intencionalidad” de los cinco autores, que acabaron siendo excarcelados tras la amnistía de octubre de 1977.

El que fuera Presidente de Aragón, Emilio Eiroa asumió, la defensa de uno de los autores materiales del asalto al Consulado. Por esa defensa Eiroa fue expulsado de la Hermandad Nacional de Alféreces Provisionales de Zaragoza. Otro de los abogados, Alquézar, dijo que las penas que se solicitaron no estaban en proporción. Si en lugar de denominarse Colectivo Hoz y Martillo a éste se le hubiera dado el nombre de Colectivo de la Rueda y el Huso, las actuaciones hubieran ido por otro camino y, en consecuencia, no hubiera entendido de estos hechos un Consejo de Guerra.

Nota.: La pegatina es de la colección de Carlos Puente, la imagen de la manifestación es de Andalán


El Frente Autonomista Aragonés y sus primeras elecciones

Las primeras elecciones celebradas tras la muerte de Franco, en junio de 1977, tuvieron entre otras particularidades que una parte del espectro político no estaba legalizado y por tanto no pudo presentarse a las elecciones con su nombre. Así le ocurrió a toda la izquierda radical, a las organizaciones explícitamente republicanas, al Partido Carlista de Carlos Hugo, etc. Por lo que estas fuerzas proscritas tuvieron que optar entre propugnar el boicot a las elecciones o presentarse en coalición con otras fuerzas, sin mención de sus componentes, lo que obviamente actuó en contra de sus expectativas electorales.

Estamos sin duda ante otra peculiaridad de nuestra "Transición" a la española. En las primeras elecciones supuestamente libres los miembros del aparato de la dictadura pudieron presentarse a las elecciones, algunos honrando su legado y otros transmutados en "demócratas de toda la vida", mientras que parte del movimiento que había mantenido la bandera de la defensa de las libertades se vio privado de presentarse directamente a las elecciones con su nombre, aparte de tener que soportar todo tipo de trabas burocráticas junto a presiones policiales o parapoliciales. Y recordemos que las Cortes emanadas de esa cita electoral son las que posteriormente elaboraron la Constitución que sigue en vigor.

El Frente Autonomista Aragonés fue una de sus coaliciones formadas por partidos todavía ilegales. El Movimiento Comunista intentó en los distintos puntos del Estado, configurar candidaturas unitarias de izquierda, con mayor o menor éxito. Aquí en Aragón su propuesta sólo sedujo al Partido Carlista de Aragón y a un puñado de independientes destacados en diversas luchas sociales.

Como curiosidad indicaremos que en la lista figuraba como número 2 el periodista Carlos Carnicero, en aquellos momentos militante del Partido Carlista. Esta organización, bajo el liderazgo de Carlos Hugo, hace años que había dejado de apoyar al franquismo y apostaba por un socialismo autogestionario.

La candidatura sólo se presentó en la provincia de Zaragoza, obteniendo unos resultados modestos pero no insignificantes, el 1,1 % de los votos.

Reproducimos la pegatina general de la campaña. Sin embargo, tenemos conocimiento de que se editó otra, de contenido antinuclear, que se utilizó para fijar un clavel sobre la tapa del programa, la cual nunca hemos podido añadir a los fondos del Archivo, a pesar de saber de su existencia desde hace casi 40 años. Si alguien la tiene y nos puede mandar una imagen de la misma, se lo agradeceros y la publicaremos en este blog con su pertenencia.

Nota.: La imagen pertenece al Archivo Tiempos de Lucha y Esperanza y en el texto ha colaborado Manuel Gálvez

26.7.18

Seguridad pasiva en las ciudades

Poco a poco vamos dándonos cuenta que la seguridad en las ciudades se puede cuidar y ampliar, que no es cuestión sólo de las personas “malas” sino de las incapacidades para entender el problema. Crear la inseguridad es una aptitud de ciertas personas que se ve ampliada o no, según las realidades que se encuentran en sus andadas. Y algunos estudios demuestran que esas inseguridades se dan en ciertas ciudades, casi exclusivamente en algunas calles, en ciertos ambientes, en algunos momentos clave, con unas circunstancias determinadas. 

Es decir, podemos prever dónde se pueden producir esas inseguridades con un porcentaje mucho mayor, y por consiguiente podemos y debemos actuar para evitarlo.

Los violentos, los delincuentes, trabajan exclusivamente en ciertos ambientes ciudadanos. Ojo, no hablo de los ambientes que ellos habitan, hablo de los ambientes que ellos necesitan encontrar para ser elegidos como objetivos y que suelen estar bastante alejados de sus zonas de residencia. 

Esos puntos calientes son aquellos donde no existe una seguridad pasiva, esa seguridad que ofrece la sociedad sin darse cuenta a costa de tener comercios abiertos, luces e iluminación suficiente, cámaras de vigilancia, avenidas por donde van coches o transporte público, etc.

La seguridad pasiva es el primer paso para la prevención pasiva de los delitos. Si ponemos problemas a la actividad delictiva, de cualquier tipo, esa baja. No evitamos que haya delincuentes, evitamos que estos trabajen mucho o lo que lo hagan con mucho más cuidado y por consiguiente, menos. Sea el delito del tipo que sea.

Las paradas aleatorios de los autobuses urbanos de noche es un buen ejemplo de seguridad pasiva. Además de poderse bajar una persona en cualquier punto aleatorio del recorrido, hace que los posibles delincuentes no sepan qué tramos pueden ser más o menos seguros para sus fechorías. No es lo mismo un autobús que pasa rápido por una calle que un autobús que se puede parar en cualquier lugar de ese recorrido. La seguridad pasiva en este caso va mucho más que como apoyo a los viajeros que se pueden bajar donde lo necesiten.

Otro elemento de seguridad pasiva es la visibilidad. Mamparas de cristal irrompible en algunos cruces, espejos estratégicos, cristales transparentes en algunas esquinas que permitan ver la vuelta, etc. ayudan a esa seguridad pasiva. También las esquinas con aceras más anchas y sin coches aparcados, diseñar aceras de uso principal y preferente, caminos seguros en parques o zonas verdes, etc. Los lugares donde se colocan las paradas del bus, las zonas de perros, las de juegos infantiles, mobiliario urbano o incluso llamadores de policía, deben estar planificados para que sirvan en esa sensación de seguridad pasiva a través del diseño urbano.