25.7.08

Los derechos laborales en Europa

La nueva Europa de políticos conservadores en donde se incluyen incluso los que se llaman así mismos socialistas, está dispuesta a convertir lo derechos laborales del siglo XX en un recuerdo como el Can Can.
Pero lo curioso es que la sociedad está dispuesta a tragar todo lo que le ponen como medidas inevitables, sin mover las pestañas. Han conseguido hilar tan bien el entramado de las crisis y las amenazas de que todavía puede ser peor, que la sociedad se lo cree todo.
Desde hace miles de años, los perros y las caballerías ya tienen la comida gratis simplemente por ladrar o empujar. Nosotros estamos a punto de conseguirlo de nuevo.
Somos capaces de salir a la calle en tropeles de miles de personas para celebrar un gol, para aplaudir a un cantante millonario, pero en cambio somos incapaces de salir para reclamar mejoras que nos pueden hacer más fácil la vida. Creemos que somos incapaces de conseguir mejorar nuestra posición en la vida, y en realidad es verdad. Somos unos inútiles y lo demostramos comportándonos como las piaras de cerdos en la pocilga. Sólo nos movemos un poco para ir a buscar la comida.
A mi me da igual lo que haga la sociedad, tengo ya la comida asegurada, me la suda en serio, que los derechos sean pocos o mucho, pero me jode que la gente lo asuma como quien no tiene más remedio que tragar con todo, sin posibilidad de que su voz sea escuchada.
Cada cuatro años nos toca elegir. Y lo hacemos. Mal pero lo hacemos.
Ahora nos tocará votar por Europa, y lo haremos. Incluso si no lo hacemos, también lo haremos. Y los que se creen que tienen la razón seguirán mandando, jugando con nuestro trabajo para que ellos no tengan nunca que trabajar con el lomo. Somos tan imbéciles, que les pagamos el sueldo para que nos puedan joder los derechos desde un nivel de vida fabuloso.
Los derechos laborales de Europa, van camino de ser homologables a los del Sudeste asiático. Eso si, elegidos democráticamente.

Como ejemplo os dejo una información de Público, sobre las nuevas condiciones para poder acceder al paro. En España tenemos ya algunas de estas medidas, pocas, pero esto nos enseña el camino.

Condiciones más duras para los parados

El Parlamento adoptó otro proyecto de ley sobre los derechos y deberes de los desempleados, que prevé cesar las prestaciones a toda persona que rechace dos ofertas "razonables" de empleo. La medida fue adoptada con el apoyo de la derecha y el voto en contra de la oposición de izquierda, que la ha calificado de "humillante" para los que buscan empleo. El proyecto de ley modifica el código laboral y endurece las obligaciones de los desempleados bajo pena de sanciones económicas. A partir del cuarto mes de paro, los desempleados deberán aceptar un trabajo remunerado que alcance al menos el 95% del salario que percibían anteriormente, del 85% a los seis meses y el equivalente al seguro de desempleo al cabo de un año. Además, después de estar seis meses en el paro, no podrán rechazar una oferta de empleo que suponga un desplazamiento en transporte colectivo de hasta una hora o situado a menos de 30 kilómetros de su domicilio.

La jornada laboral francesa

Francia de mano de Sarkozy, ha mandado a…, bueno ha suprimido la jornada de 35 horas semanales que intentaron poner en funcionamiento los socialistas hace 12 años. Y la derogación no se ha quedado solo en eso, sino que amplía las horas semanales posibles hasta las 48.
Pero como no le parece suficiente, además el empresario también podrá pedir de manera individual a sus trabajadores renunciar a los días de descanso y trabajar hasta 235 días por año, incluso más, siempre que no se sobrepase el límite de los 282 días, si se llega a un acuerdo colectivo en el seno de la empresa al respecto.
Pequeños detalles que nos indican los caminos por los que andan desde Europa.
El lema de Sarkozy es claro, “trabajar más para ganar más”, algo que en la España de los años 40 ya practicaban los pluriempleados españoles, y eso que España no era Europa.
Yo entiendo que ganar más, trabajando más, es de bobos. Lo saben hacer todos. Ya, se me dirá que los parados no y es cierto, pero no se arregla ese problema precisamente haciendo trabajar más a los que trabajan, sino repartiendo el trabajo entre todos.
Vamos a entrar pues, en un periodo de crisis dura, en donde los que caigan en el paro tendrán muy complicado encontrar futuro y los que estén en el trabajo tendrán que laborar más horas para poder ganar más y gastar más para que el sistema funcione. Luego nos sobran personas, y por eso las mandamos al vacío. Nos importa tres pimientos que no produzcan y que no consumen, simplemente queremos que los que entren en el círculo del sistema estén siempre firmes y a punto de revista, no tanto en aras de la productividad y la competitividad (imposible en momentos de globalización si no tenemos políticas empresariales distintas a las de la especulación), como de la obtención de beneficios, algo loable desde el punto de vista empresarial, no tanto desde el punto de vista político.