26.7.09

Pequeñas palabras para llevar mejor las desgracias

Las desgracias depende más de cómo soportes los reveses,que de la fuerza de ellos mismos, por mucho que cuando te duele la vida nada es capaz de animarte ni de cambiar de ideas.
Los reveses, las desgracias, por fuerte que sean, no son siempre asumidad y sufridas de igual forma entre distintas personas. Algunas saben afrontarlas con valentía y fuerza, entendiendo que sólo su coraje será capaz de vencer cuando el tiempo es malo.
Otras personas se hunden y no son capaces de superar el mal momento, se hunden y no ponen toda su fuerza en resolver los problemas.
No siempre con tu fuerza se pueden resolver los problemas, pero sin ella, nunca.
Si no eres capaz de poner toda tu fuerza al servicio del problema, para resolverlo, soportarlo o asumirlo, no podrás ganar en la batalla.
Incluso aun poniendo toda tu energía, puedes perder la batalla.
Pero si no te pones a trabajar con toda tu fuerza moral y física, si no eres capaz de darte ánimos y de asumir que la mayor potencia es la tuya propia, no podrás salir bien.
Tú eres la más fuerte para resolver tus problemas. Nadie se pondrá en tu lugar, nadie te ayudará en aquellos asuntos que tú y sólo tú, puedes y debes afrontar.
Asume tu valor, que es mucho, y no te preocupes por tus debilidades, porque muchas de ellas sólo están en tu cabeza.

Los grandes empresarios españoles se equivocan.

Uno de los pilares sociales sobre los que se asientan las naciones fuertes, son los empresarios.

Y en España la clase empresarial ha demostrado en estas últimas décadas que no está a la altura de un país europeo de primer órden. No tiene la suficiente formación, confundiendo empresa con cortijo, beneficios con propiedad, crecimiento de la empresa con latifundio.
Una empresa necesita de emprendedores y buenos gestores, personas generosas que crean en sus proyectos por encima de los posibles beneficios a corto plazo que estos le puedan proporcionar. Un empresario debe amar a su empresa por lo que representay no por lo que le da. Sin duda toda empresa se debe sustentar en el pilar fundamental de las ganancias, pero es muy distinto luchar por conseguir beneficios a substraer de la empresa estos, creyendo que le pertenecen totalmente.
No; los beneficios se los puede llevar el empresario, sin duda, pero pertenecen como valor a la propia empresa y sin ellos es imposible soportar los embates de las crisis.
Hay miles de PYMES en España con excelentes empresarios, que no están representados en las organizaciones empresariales, copadas por viejos dinosurios que sólo saben hacer política desde sus puestos importantes en organizaciones sociales. O nos damos (todos) cuenta de que España necesita excelentes empresarios, o no seremos capaces de salir delos túneles.