2.7.10

José Ángel Biel, un "animal" político


Hablar de José Ángel Biel en Aragón no es interesante, pues todos le conocemos suficiente  El Vicepresidente eterno en el Gobierno de Aragón por el Partido Aragonés Regionalista. Pero es posible que en España no se le conozca tanto.
No intento esto —que se le conozca más—, sino presentar el ejemplo de un tipo de político que en este siglo XXI debería desaparecer del espectro político. Es un profesional de la política en el más amplio sentido de la palabra. La política es su trabajo. Algo que parecería bueno, incluso excelente, si no fuera porque detrás de él no hay una ideología suficiente que sustente su trabajo, no hay una organización importante en Zaragoza, en los barrios, trabajando por la organización. Es simplemente un político que gobierna con el PP o con el PSOE, según cual sea el resultado, pero manteniendo siempre el puesto de “controlador”. Un Vicepresidente que consigue que gobierne en Aragón quien él quiera, sin tener detrás una gran organización política, sin hacer trabajo de campo excepto en parte del Aragón comarcal. Un claro ejemplo de político adaptado a los resultados. Curiosamente, siempre, a los resultados suyos. Como mayor ejemplo de lo que digo os dejo la imagen de su propia página web, mucho más activa que la de su organización política. Es él quien firma con su nombre completo en las redes sociales, ocupando casi todo el protagonismo político de la organización, como es lógico en este tipo de trabajo político personal.
Creo que no es bueno para la política este comportamiento. Creo que no es bueno para Aragón este comportamiento. Pero funciona muy bien. Sobre todo para algunos. De todas las formas hay ejemplos en otros territorios, con anchoas o sin ellas.

30.6.10

Por la huelga del Metro de Madrid

Publicamos este comunicado, en solidaridad con los trabajadores del Metro de Madrid y con todos los vecinos de la capital que en estos momentos sufren los incovenientes de una huelga dura. O somos capaces los trabajadores de este Estado de plantear claramente nuestras reivindicaciones con inteligencia y cordura a la vez que con firmeza, o seremos convertidos en trabajadores sin derechos, dentro de un mercado laboral que cada vez se parecerá más al chino y menos al europeo. Tras cada huelga importante se esconden los derechos de todos los trabajadores de este país. Los tuyos, los míos, los de los trabajadores del Metro de Madrid. Si ellos pierden, perderemos todos un poco.

 
Yo no soy un ciudadanos afectado directamente por la huelga del Metro, pero apoyo a los trabajadores y trabajadoras del suburbano madrileño en sus reivindicaciones, en su huelga y en su decisión de desobedecer los servicios mínimos abusivos.
Estoy harto de que las administraciones secuestren a la ciudadanía con la imposición de servicios mínimos abusivos y habitualmente ilegales, en un intento claro de enfrentar a la ciudadanía con los trabajadores en huelga.
Mi interés ciudadano es también el interés de los trabajadores del Metro. Ellos están luchando ahora mismo contra el recorte del estado del bienestar en el que colaboran el Gobierno de la Nación y la Comunidad de Madrid.
Por que todos somos trabajadores, y alguna vez, en algún momento, tendremos que recurrir a la huelga para defender nuestros derechos. Y no queremos que nos la revienten imponiendo unos servicios mínimos tan abusivos como ilegales, y en muchos casos, innecesarios.
Estamos hartos de que los servicios mínimos se utilicen para reventar huelgas y para hacer ver que las huelgas no se siguen. Estamos hartos de que la administración, en cada huelga, cometa un abuso de Ley imponiendo servicios mínimos a sabiendas de que posteriormente, y cuando el mal está hecho, los anularán los tribunales.
¡Basta ya de abusos patronales!