21.9.11

Nunca hay que rendirse si la vida te va mal. Siempre es posible mejorar

En la vida te puede suceder de todo. Incluso mucha situaciones malas o muy malas. Puedes sufrir y o alcanzar objetivos, puedes estar desesperado y la angustia te invade hasta superarse. Pero los tiempos pasan, no son eternos, no duran tanto como pensamos.

Lo único que no debes hacer nunca es rendirte.

Párate a pensar qué sucede, qué te está pasando y recoloca por orden de importancia tus problemas. Separa los urgentes de los importantes, los dolorosos de los momentáneos. Los que se pueden resolver de aquellos que son imposibles.
Pero no te rindas nunca. Sigue pensando que tú —si, tú sol@—, eres capaz de soportarlos y lo que es más importante, de resolverlos y cambiar su potencia. 

Lo único que no debes hacer nunca es rendirte. Habla contigo mism@ del futuro, con toda la carga del pasado encima como elementos de experiencia.

La importancia de un diario personal, para auto ayudarnos

Es importante que sepamos valorar la importancia de escribir un diario personal para resolver algunos problemas leves de nuestro interior. Escribir un diario, sea personal o de cualquier otro tipo, es una tarea lenta y muchas veces surgen deseos de abandonarlo. Es lo lógico y normal, y se avisa ya para que no pensemos que nuestro caso es poco habitual. Nos iremos cansando de escribirlo, seremos inconstantes, pero hay que persistir a la hora de escribir casi todos los días algunas líneas en nuestro diario personal.

Un diario personal cura incluso ciertas desavenencias personales, ciertas dudas, algunos problemas. Es reflejar nuestro interior y verlo con más calma y reflexión.

Por que lo difícil e importante es no tirarlo al cajón del olvido y dejar que pasen los días en blanco, si surgen días en los que no nos apetece escribir nada. El diario personal no se trata de una obligación, aunque sería mejor que así nos lo propusiéramos, sino más bien de un gusto por mantenerlo vivo, de un deseo de ir construyendo recuerdos y sensaciones, de una necesidad incluso para conocernos mejor. De un contenedor de viviencias y de una manera de hablarnos a nosotros mismos.

Dicen que mientras estemos en el recuerdo de alguien, no habremos muerto del todo. Así que nada mejor para intentarlo que dejar algo nuestro para el “después”. Sea una obra de arte, sea una obra literaria, sea un diario personal o de intenciones, sean unos vídeos, sean unos recuerdos. Siempre tendremos a alguien que vendrá detrás y sentirá curiosidad por saber algo más de nosotros. ¿Cuándo pagarías tú por tener unos diarios de tus abuelos?, ¿cuánto por tener un diario de tu padre en sus años de guerra o de tu madre en sus años de estudios?

Nada es desdeñable, aunque creamos que no está bien escrito. El sentimiento y la información puede ser vital para darle sentido, para que quien lo lea, entienda mejor que nadie cómo se ha forzado el diario personal que tiene en sus manos, qué sentido tiene en la actualidad, para qué sirve en el hoy, cómo modela la figura de quien lo ha escrito con los años ya pasados y los acontecimientos vistos desde otra óptica.

Recuerda que escribir un diario es plasmar el momento, los sentimientos. Habrá días bueno y malos y esto se tiene que notar en los escritos. Habrá días vacíos y otros en los que se nos llenarán las hojas o líneas sin pensar. Y sobre todo habrá textos escritos pero también situaciones no contadas, con la decisión de que no formen parte de nuestro diario. Tan importante puede ser dejar escrito algo como saber seleccionar y no escribir sobre otros aspectos. Un diario personal puede ser total o parcial, es nuestra decisión.