29.9.11

Crece en exceso el consumo de ansiolíticos en España por la crisis económica

Los médicos de atención primaria de la Seguridad Social en España hace tiempo que han dado la voz de alarma sobre las consecuencias que esta crisis económica está teniendo en los problemas de la salud mental de los españoles. Y es que la mitad de las consultas que atienden están de alguna manera conectadas con cuadros de ansiedad, estrés y depresión relacionados con la situación económica o laboral de los pacientes. 

De este modo, el consumo de medicamentos antidepresivos y ansiolíticos se ha disparado mucho en nuestro país. En el año 2010 se gastaron 1.000 millones de euros en este tipo de medicamentos. Los cuadros de ansiedad son los más comunes y lo sufren uno de cada dos pacientes. ¿En serio no hay otras posibilidades médicas para paliar estos cuadros ansiolíticos o depresivos, que no sea recurrir a medicación que se vuelve crónica?

28.9.11

Cómo aumentar la autoestima en una conversación importante

Es habitual que alguien en una conversación importante (o no tanto) te intente manipular, rebajando tu autoestima. Es una manera de intentar subirse encima de tu pensamiento para vencerte. Nunca te dejes, defiéndete. Él te intentará llevar a su terreno dialéctico pero debes mantener la calma y tu propia manera de pensar.

Si te ablandas ante sus propósitos de manipulación, es posible que consigas parte de tus objetivos a cambio, pero no lograrás vencer ni te sentirás bien cuando la pelea verbal acabe. Siempre te preguntarás si era tu actitud, la más inteligente. 

Di en alto que tú crees en lo que acabas de decir y defender, y remarca lo que os diferencia para no dejar dudas sobre los puntos del conflicto y para que tú seas más capaz de defender los tuyos una vez que ya los has puesto encima de la mesa del diálogo.

No temas dejar claro desde un punto de la conversación cuales son tus puntos de vista y que los defenderás con fuerza, para que el contrincante verbal sepa que no tendrá tan fácil intentar manipularte y darte migajas a cambio de que al final apruebes sus posiciones en el diálogo. Avísale sin descaro pero con contundencia que realmente estás viendo, que a él le gustaría que tú cambiaras de posición, de opinión, pero que lo tienes muy claro.

El hecho de etiquetar tus pensamientos en voz alta te mantendrá más alerta y enmarcará claramente tus pensamientos de los que ya no te saldrás en toda la conversación.