4.1.12

Los RRHH han perdido poder en las empresas. Grave error

En tiempos de crisis, en momentos de despidos y con desvaloración de los puestos de trabajo, en periodos en los que todo son recortes y sustos laborales, las personas sienten —como es lógico—, que el valor de su puesto de trabajo ha desaparecido. Ni tiene seguridad en su trabajo ni este le ofrece garantías para su propio futuro ni sabe si en breve dejará de formar parte del equipo sobre el que está entregando su calidad humana y profesional.

La reacción lógica de todas la personas cuando llegan a “su” conclusión inevitable de que ya no están seguros en su puesto de trabajo es la de dejarse llevar, sentirse heridos y contemplar el conjunto laboral desde un punto de vista más negativo y mucho menos motivador. Esta situación dejará durante muchos años una herida, un decaimiento laboral, una desmotivación grave, que tendremos que resolver más pronto que tarde.

De esta crisis —es casi seguro que…— saldremos, y que cada empresa necesitará a sus mejores profesionales pero también a todo el resto de sus recursos humanos para crecer y para volverse a posicionar en sus mercados. Y lo que es más importante, para encontrar su futuro. Pero con las personas heridas de inseguridad esto será imposible.

El daño que se está haciendo al mercado laboral, se está haciendo también y preferentemente al mercado productivo de calidad, a ese mercado laboral que necesitamos como país para volvernos a posicionar en puestos de competitividad. 

Hoy los departamentos de Recursos Humanos de las empresas han sido vapuleados por los técnicos asesores económicos que buscaban el beneficio a corto plazo, cuando no nivelar sus contabilidades desde la decisión del despido y no desde la de innovar, modificar la producción, cambiar sistemas, actuar sobre los departamentos de ventas o modificar servicios. Los departamentos de RRHH han perdido poder en las empresas y eso será muy grave en los próximos años, al desvirtuar su poder y relación dentro de las organizaciones laborales.

No contar con los departamentos de RRHH a la hora de planificar su futuro es un gran error, pues solo la excelencia y la motivación de sus equipos serán los que vuelvan a posicionar a las empresas, a los equipos, en el lugar competitivo necesario.

Datos del desempleo en Aragón a diciembre de 2011

El desempleo está afectando en mayor medida a Aragón en relación a otros territorios. Es cierto que veníamos de una buena posición, como lo es que la destrucción de empleo en Aragón está por encima de la media española. El 2011 concluyó con 101.982 desempleados totales en Aragón, lo que representa un aumento del 10,05% (+9.313 personas) respecto al año 2010 y supone un nuevo récord. Mientras, en el conjunto de España el incremento anual fue del 7,86%, lo que pone de manifiesto que Aragón se aproxima al desempleo que se dan en el conjunto de España.

Diciembre no fue un mes bueno para el mercado de trabajo en Aragón. Durante los últimos 31 días de 2011, a las oficinas del Instituto Aragonés de Empleo (INAEM) acudieron casi 2.000 personas que se habían quedado sin trabajo. Se cerraba así un año aciago en el que la tasa mensual de parados solo bajó en tres de los 12 meses del año. Este mal dato de inscritos en el INAEM no lo mejora la estadística de contratos constituidos: de los 24.972 contratos que se firmaron en Aragón más del 93% fueron temporales.

Lo peor es que el dato de los contratos formalizados no solo corresponde al último mes de 2011, sino que es una situación que se repite en el balance anual del año que acaba de terminar. De los 393.179 contratos de trabajo que se firmaron en Aragón durante 2011: 361.704, casi el 92%, fueron temporales. Además, 10.556 de esos contratos se enmarcan en la categoría de eventuales según las circunstancias de la producción.

Los 31.475 contratos indefinidos que se formalizaron en Aragón durante el año 2011 es la peor estadística de los últimos cinco años, según los datos recogidos por el INAEM: supone 1.499 contratos menos que los registrados en 2010 y 24.469 menos que los de 2008, fecha de comienzo de la crisis económica.

El diciembre de 2011 fue el peor mes desde el año 2007 y, además, fue el segundo peor dato de todo 2011, solo superado por los datos registrados en febrero, cuando se firmaron 24.459 contratos nuevos. El tipo de jornada del 66,3% (aproximadamente 260.680) de todos los contratos formalizados fue a tiempo completo.