19.8.13

Septiembre es un buen mes para intentarlo. Tú decides


Estamos a pocas fechas de entrar en septiembre, mes de los cambios, de las promesas, del inicio del año laboral. Septiembre es un buen año para reordenar prioridades, analizar futuros, ver en qué flaqueamos e intentar corregir situaciones, mes incluso para empezar cursos, para volver con fuerza a intentarlo.

Estamos en tiempos complicados, son pocas las posibilidades de encontrar trabajo, de mejorar en este, de intentar tener mejor futuro, de ascender. 

Asumido esto debemos encerrar las ideas hacia nosotros mismos y ver qué necesitamos nosotros, de qué manera nos podemos defender mejor ante el futuro que ya ha venido.

Cada persona tenemos diferentes opciones de mejora, distintos caminos delante de nosotros mismos. Y otros muchos escondidos entre la maleza. Tendremos que sentarnos con calma, analizar las posibilidades, escribirlas y volverlas a revisar, tachar, apuntar, ampliar, añadir y volver a tachar.

Cualquier tiempo es bueno para volver a empezar, pero septiembre parece uno de los mejores. Siempre depende de ti. Incluso parece un buen mes para conquistar el mundo, tu mundo. Has tenido unas vacaciones que te han podido servir para reflexionar. No olvides lo analizado. Ahora toca la decisión.

11 ideas fijas que nos conducen a la ansiedad y depresión


Publicadas hace 40 años por el psicólogo clínico Carlos Mateo, salen otra vez como recordatorio las 11 ideas básicas e irracionales que nos pueden atormentar la vida.

Repito por si no ha quedado claro. Son 11 ideas FALSAS, IRRACIONALES, que las tenemos muy metidas en nuestros comportamientos pero que no siempre son reales. A veces son ciertas, a veces no sirven para nada. Por eso no deben ser el “mantra” que nos tomemos como meta a alcanzar para ser felices.

Se puede ser feliz sin tener ninguna y al contrario, se puede ser muy infeliz teniéndolas todas. Pero creérselas conduce sin duda a la ansiedad, a la depresión, a la enfermedad.
--------------------

1. Todos los seres humanos necesitamos ser amados, respetados y aprobados por cualquier persona significativa de nuestro entorno (familia, trabajo, barrio...) para sentirnos bien.

2. Para considerarnos válidos como personas debemos ser competentes y capaces de lograr cualquier cosa en todos los aspectos posibles de la vida.

3. Ciertas personas son malas, viles y malvadas, y deben ser severamente culpabilizadas y castigadas por ello.

4. Es terrible y tremendo para nuestras vidas que las cosas y las personas no sean como a nosotros nos gustarían que fueran.

5. La desgracia humana es atribuible a causas externas a nosotros mismos, y por tanto apenas podemos hacer nada para controlar nuestras penas y perturbaciones, pues no depende de nosotros.

6. Si algo puede ir mal o ser peligroso, se cumplirán los malos pronósticos. Hemos de preocuparnos terriblemente por ello y permanecer en constante estado de alerta ante la posibilidad de que tal cosa ocurra.

7. Es más fácil evitar las responsabilidades y dificultades de la vida que afrontarlas.

8. Siempre necesitamos a alguien fuerte en nuestro entorno, en quien poder confiar y de quien poder depender. Creemos que “ese alguien” no podemos ser nosotros mismos.

9. La historia personal de cada uno es determinante en nuestra conducta actual, y cualquier cosa que nos haya conmocionado en algún momento de nuestra vida nos seguirá afectando indefinidamente.

10. Debemos sentirnos tremendamente preocupados por los problemas y perturbaciones de los demás.

11. Siempre existe una solución perfecta para los problemas de las personas, y si no somos capaces de encontrarla, inevitablemente nos sobrevendrá la catástrofe.