25.12.14

El Rey Felipe estuvo mucho más moderno y capaz de trasmitir

El Rey, esperado en su primer mensaje navideño, estuvo teatral, consistente, nada que ver su su padre que aparecía artificioso e incapaz de creerse su papel de mandamás. Estuvo Felipe claro, lo que hay que agradecer pues siempre estos mensajes parecen destinados más para los periodistas que para los ciudadanos que miran, y estuvo concluyente con la corrupción como grave enfermedad para el sistema, para su propia supervivencia. Que se enteren las hermanas.

No me gustó tanto con Cataluña. No sirve solo con el mensaje de que nos queremos y que es normal que a veces estemos un poco enfadados. Cataluña camina hacia la desafección total por la suma de errores y tonterías de los que precisamente dicen que no quieren la independencia de nadie. Cataluña requiere algo más que decirles que sin ellos no somos lo mismo.

Habló de la crisis y dijo algo imprescindible. Tan importante es crear puestos de trabajo como crearlos de calidad. Esta es la punta de la solución a medio plazo y parecemos no saberla. No se trata de repartir horas de trabajo basura entre ciudadanos destrozados. Así no se levanta España. Hay que reestructurar la economía productiva y no dejar que los jóvenes mejor preparados se vayan. Y que no nos confundan diciendo que es bueno que se vayan unos meses a aprender más, pues la mayoría de los buenos de verdad no volverán. España debe estar en Europa pero también en Latinoamérica, aprender y cambiar hábitos. O si no, salir de la crisis será cambiar de crisis.

23.12.14

Tres reglas básicas para tener reuniones de trabajo según Steve Jobs

Steve Jobs, el alma de Apple hasta su fallecimiento tenía tres reglas que además de básicas las consideraba imprescindibles para que las reuniones de trabajo funcionaran bien. Hay más, cada maestro tiene sus sistemas, pero no está de más conocer sus tres reglas básicas.

 Steve Jobs entendía que en las reuniones de trabajo, para que fueran eficaces, había que tenerlas con el mínimo número de personas posibles. Nadie debía estar haciendo bulto ni por duplicado. Cuantas menos personas, más tiempo dispondrían cada una de ellas en poder defender sus opciones, profundizando más en ellas.

En toda reunión de trabajo tenía que haber un responsable de cada área de trabajo de los asuntos que se fueran a tratar en la reunión. Esto suponía que todas las áreas quedaban enteradas perfectamente de lo hablado, y de que el resto de componentes de segunda línea hacia abajo, sabían quien era el considerado líder de cada sección, de cada responsabilidad.

No permitía que se dieran explicaciones utilizando medios tecnológicos, presentaciones, etc. Todo debía ser explicado de forma verbal, pensando quien lo hablaba de lo que realmente decía. Él quería que los asuntos se pudieran discutir y analizar en caliente, críticamente en el acto del análisis. Opinar y defender mientras el resto criticaba o defendía sus propias opiniones en igualdad de medios.