31.1.16

Son tiempos fabulosos. De mierda, pero fabulosos

Viñeta del fabuloso El Roto para El País
No me negareis, amigas y amigos, que no está interesante España y el mundo mundial. Estamos viviendo momentos interesantísimos en la vida contemporánea. Somos una generación (o dos o tres) privilegiadas por lo que nos está tocando vivir. Eso si, no lo sabemos aprovechar, no lo disfrutamos, no mejoramos el entorno, incluso vivimos el empeoramiento de la sociedad, aunque en butaca de patio. 

Estamos logrando que los grandes momentos históricos se nos conviertan en nuestras manos en pequeños grandes momentos. ¿Qué pensarían nuestros abuelos de internet, del móvil, del hambre en Europa, del desempleo, de la televisión en relieve? La tele en relieve es esa en que puedes hacer de corrillo de vecindad, como antes, pero sin salir de casa, con tus vecinos virtuales insultándose y contando las veces que han follados con sus otras vecinas. Fabuloso ¿no?

¿Y qué me dicen de poder ver asesinatos en directo, de repetior varias veces las imágenes para cómo se ahogan niños mientras los fotografiamos, y observar robos con violencia o sexo variado y múltiple a poco que te sepas la clave de acceso? ¿Y el riesgo de saber que estamos jodiendo el planeta pero que nos importa tres huevos, pues nos moriremos antes? Son tiempos fabulosos. De mierda, eso si, pero fabulosos.

Lo mejor para motivarse, es actuar siempre

¿Sabes hacer algo interesante, lo sabes hacer bien? una pregunta más…, ¿lo haces? Pues mira, con sinceridad, si sabes hacer algo y no lo haces, es como si no lo supieras hacer. Sea lo que sea. En la vida, no actuar es lo mismo que no saber. Si no pones en marcha tus conocimientos, tus ideas, tus osadías mentales, tus proyectos…, es lo mismo que si no los tuvieras. No sirve de nada tener muy buenos conocimientos o ideas, si después no los ponen en movimiento.

Lo malo de la inactividad es que se multiplica ella sóla. Lo mismo le sucede a su contraria, la actividad. Cuanta más pasividad le apliques a tus ideas o proyectos, más inactividad te estarás creando para que te rodee. Cuanto más intentes poner en funcionamiento tus ideas y decisiones de cambio, más aprenderás de ellas, más las pulimos y por ello más posibilidades de éxito tendrás.

Esto sirve tanto a nivel personal como a nivel de grupo o de equipo. Para ganar y estar en la excelencia del grupo o del conjunto de posibilidades, hay que ganar. Para ganar hay que ganar. Lo he repetido para dejarlo más claro todavía. Si entramos en la dinámica de perder, lo normal es seguir perdiendo. Si decidimos pararnos, frenar nuestras iniciativas, derrotarnos por algo, sin duda, nos estaremos derrotando por casi todo. Y sin duda también poner en funcionamiento la maquinaria de las decisiones es mucho más complejo si estás parado que si están al menos a una velocidad lenta pero mantenida.

No dejes de pensar, no dejes de actuar, modula tus decisiones al momento, pero nunca te rindas como para frenar totalmente la maquinaria de las decisiones ni personales ni de equipo. Hay que estar constantemente innovando y por ello tomando decisiones. Si te frenas será complicado volver a ponerse en marcha.