19.10.16

Síntomas del posible cáncer de mama

Hoy se celebra del Día contra el Cáncer de Mama. Por ello es conveniente hablar un poco de los síntomas frecuentes que pueden indicar que padeces un cáncer de mama. Tener alguno de estos síntomas NUNCA indica nada, pero si nos debe llevar a consultar con un profesional médico, con el médico de familia, lo nates posible que es quien debe tomar las primeras decisiones. El tiempo, de existir enfermedad, es FUNDAMENTAL.

 Dolor en la mama tras un ejercicio en la palpación
 Cambio de tamaño en una de las mamas
 Nódulos en la axila
 Hundimiento del pezón así como otros cambios en la zona.
 Menor movilidad en las mamas al mover los brazos.
 Dolor óseo
 Úlceras, y cambio de color en la piel de la mama, concretamente lo que se denomina piel de naranja.

Para intentar que la posible enfermedad pudiera ser diagnosticada lo antes posible y no avance, al más mínimo cambio apreciado se debe consultar con el médico de familia y realizar mamografías, especialmente si en la familia existen antecedentes.

En la actualidad es uno de los tipos de cáncer con mayor porcentaje de curación debido a los avances que se realizan en su investigación. Tanto la radioterapia como la quimioterapia ayudan a que el tumor se reduzca y se controle.

Eso sí, en este como en otro tipo de enfermedades, si los diagnósticos indican la enfermedad, es importante el apoyo moral al enfermo y a quienes le acompañan. De hecho, el apoyo moral entre personas es siempre muy positivo, haya alguna dolencia o no la haya. 
 

Laura Puente Ajovín

Los cuidadores del enfermo con depresión. El Cansancio

El cansancio físico y continuo es un efecto secundario muy normal entre las personas con depresión leve o media. El simple hecho de levantarse para enfrentarse a la vida en el día a día puede supone a las personas con depresión un trabajo agotador.

Y este es el gran problema para que los familiares o cuidadores entiendan bien a las personas deprimidas, pues para el resto de personas enfrentarse simplemente a vivir supone un leve esfuerzo. 

Y no entienden al enfermo considerando que no es un síntoma de la enfermedad.

Incluso es normal y habitual que las personas con depresión se sientan bien en un momento dado, y en poco tiempo se sientan cansados y sin energía.

Esto supone un cambio de temperamento, de carácter sin motivo y en muy poco tiempo. E incluso supone la anulación de planes vitales sencillos y de forma repentina, deseando estar solos y sin hacer nada.

Por eso la familia o amigos que atienden a una persona con depresión no llegan a entender qué es lo que está sucediendo y consideran que parte del decaimiento que padece el enfermo, es culpa de quien le atiende, o de su negativa relación, pues es lo único que está sucediendo —que les une— entre ambas personas.

Si necesitan otro espacio vital en un momento dado o se vuelven distantes, nunca es culpa del cuidador. 

La depresión no es culpa de quien atiende a las personas con depresión (como norma).

Es verdad que la depresión puede tener un componente provocado por una situación familiar o de relación con tu entorno, que sea tóxica, y que deben ser los profesionales los que deben valorar y ayudar a resolver. 

Pero excepto en estos casos, los cuidadores, nunca son el motivo que afianzan la enfermedad, sino muy al contrario, los artífices de ayudar en su solución.