27.11.19

Baratitos. Un oso amoroso peligroso según quien lo programe

El estupor que podemos tener las Personas Mayores hacia según que temas puede ser casi infinito. Ayer por ejemplo me enteré que Baratitos, la mascota de peluche de una cantante niña de la televisión española, tenía más seguidores en las redes sociales que el periodista que le preguntaba a la protagonista, y que lleva años de oficio diario.

Baratitos, un oso grandote de peluche escribe tontadas por boca de su dueña infantil y publica fotografías para niños muy pequeños de “cositas” que hacen los peluches cuando se aburren sus dueños. Pero además de tener más seguidores, tiene muchas más interactuaciones, es decir, más comentarios y republicaciones. Todo un éxito del peluche.

Baratitos es como un robot de esos que dicen nos quitan los trabajos, pero además en este caso sin moverse, sin estar conectado a la luz ni nada, solo con poner cara de pavo o de oso bondadoso, y dejarse llevar. Un clásico Oso Amoroso de los 90 pero en grande. La duda no es hacia dónde vamos, que ya lo sabemos, la duda es saber de qué manera gobernarán nuestras vidas los que tengan capacidad para crear esos osos amorosos programados.

Un emoticono para darnos seguridad en Personas Mayores

Con mi hermano de sesenta y pico que vive solo me comunico todas las mañanas con un emoticono por WhatsApp. Cuando él se despierta me lo envía y así sé que ha pasado buena noche. Es decir, ni se ha dormido, ni está muy enfermo… ni se ha muerto. 

Yo le respondo con otro y a seguir viviendo. Si no lo recibo tengo que llamar por si acaso. Los festivos tenemos libranza. Un método sencillo de seguridad mutua.

La soledad a partir de convertirnos en Personas Mayores hay que gobernarla y lo peor que podemos sentir es la sensación de inseguridad. 

Es verdad que esa soledad hay que gestionarla y eso requiere un trabajo personal complejo, pero la sensación de inseguridad depende mucho más que de uno mismo. Por eso cualquier apoyo moral es una maravilla.

Así que los pequeños trucos que nos permiten las tecnologías hay que emplearlas y no siempre se pueden realizar sin ayudas públicas. 

Ya hay sistemas para detectar personas que se caen en casa y quedan inmóviles. O para casos de personas que no se pueden levantar de un sillón o de su cama en un momento dado.

Pero mientras tanto, y en esas fases iniciales de ser ya Personas Mayores, las redes de familiares y amigos deben funcionar bien. En ambas direcciones. Y con ligeros movimientos acordados incluso con los vecinos o los comerciantes a los que acudimos todos los días, nos podemos dotar de más sensaciones positivas. 

Pues al final en la mayoría de los casos la seguridad es eso, sensaciones.