1.12.19

¿Por qué un café puede costar 1 euros o 2 euros?

Los precios de los productos que compramos los pone el Mercado, ese poder abstracto que se mueve por unas leyes abiertas y que a veces casi desconocemos. Pero que en realidad son normas no escritas pero perfectamente estructuradas para beneficio de la acción del comercio.

Un café puede costarnos entre un euro y dos euros, depende de la ciudad, del establecimiento, de la calle en donde se encuentre, del tipo de clientes que tenga, del número fijo de clientes al día. El café sigue siendo el mismo y el servicio puede ser idéntico, pero el precio casi se puede duplicar.

Entran factores como el nivel económico de esa ciudad, el número de personas que pasean por esa calle todos los días, el tipo económico de esas personas, el coste del alquiler del local, lo que el dueño tiene que pagar si es una franquicia, etc. 

Pero NO entra el valor de la materia que nos están vendiendo. Incluso muchas veces tampoco interviene en el precio el que haya mucha o poca competencia cerca del local.

El poder del precio lo tenemos los consumidores, admitiendo un precio u otro.
 

A las 8 o a las 11 de la mañana necesitamos un café rápido, y si el local está en una zona de servicios, oficinas, una calle principal de gran paso, aunque tenga varios locales similares, triunfará quien lo sirva de forma rápida y con una calidad media alta. Son clientes fijos que buscan un buen precio pero además un buen servicio.

Pero si ese mismo local está en una ciudad turística y de paso, donde no existen clientes fieles y fijos, sino todos son esporádicos que ya no vuelven, el precio puede ser alto y la calidad mala. No importa nada quedar bien con el cliente. 

Y el dueño que alquila ese local a la empresa que vende café sabe eso y quiere cobrar un alto precio del alquiler pues el éxito es “la zona” y el tipo de cliente que pasa por esa calle.

El dueño del local sabe que también él tiene varios posibles clientes dispuestos a pagar un alto precio por esa esquina o esa posición en la calle principal. Y lo aprovecha. Estos movimientos comerciales de precios los podemos observar precisamente en las calles más comerciales de las grandes ciudades que tienen libertad de precio en los alquileres.

Veremos en estas calles la gran movilidad de negocios, como van cambiando cada poco tiempo, y no porque les falten clientes, o sean zonas donde haya pocos viandantes, sino porque los altos alquileres hacen inviables el negocio.

Un jersey o un café puede costarnos lo que quiera cobrar indirectamente el dueño del local por el alquiler, no tanto el dueño de la tienda o cafetería. Y ese factor del coste fijo del alquiler del local tiene más que ver con el precio final que la calidad de lo que compramos o nos sirven al entrar.

28.11.19

Hay que explicar el espacio nacionalista de izquierdas

Parecería obvio explicar que no es ni mucho menos sinónimo ser nacionalista con ser independentista, pero sobre todo en estos tiempos de mentiras conviene advertirlo varias veces al día por si en alguna de ellos pillas a alguien que lo entiende.

¿De quién se puede ser independiente una sociedad en estos tiempos que corren, donde los que te tienen sujeto al Sistema no dan la cara ni se presentan a ser elegidos?

¿Sería independiente real un catalán o un ucraniano por no depender de sus actuales gobiernos? Si acaso... dependería “de otros” a los que no conoce y por ello podrían ser incluso peores. Es mentira que uno pueda dependen de su propio territorio. Ya no existe la Edad Media.

La independencia no trae en sí misma beneficios, el nacionalismo en cambio plantea las opciones obvias de defender lo cercano, lo propio, ante quien estando cerca (vecinos) ya defienden lo suyo y no lo mío 

¿Alguien se quiere preguntar por qué un madrileño no necesita ser nacionalista? Efectivamente, porque ya lo es..., de su propio espacio vital y geográfico elegido para ser el “centro o corazón” de todos los demás.

Lo complejo es lograr defender el nacionalismo NO separatista desde dentro de los territorios históricos sobre todo entre sus propios vecinos si los pequeños son débiles, pocos y muy manipulables. 

Simplemente porque en esas zonas todos los poderes reales no están viviendo en sus propios espacios. Y sus capacidades de presión resultan tremendas.

Ser nacionalista no quiere decir que se vaya a romper la Unidad Estatal o Nacional. Hay países con muchos Estados, hay Estados con muchos países dentro, hay Uniones con muchos territorios muy diferentes, incluso hay países con cuatro idiomas totalmente diferentes para todos los usos, y países con decenas de banderas en las calles inundando la vida comunal. 

Hablo de Suiza, Bélgica, Alemania o los EEUU por poner cuatro ejemplos, pero hay más.

En España existe ya desde hace décadas sistemas fiscales totalmente auto determinados por sus propios gestores territoriales. Y los hemos admitido y no sucede nada. Nadie tendría hoy bemoles (de los de ser capaces de intentarlo por las buenas) para suprimirlos. Ni inteligencia social tampoco tendrían.

La izquierda en su propia teoría internacionalista y de apoyo a los sectores más débiles de la sociedad son los que menos parecerías ser proclives al nacionalismo. Pero son (somos) también los que intentamos defender desde cerca los problemas, los que solemos estar más apegados al territorio, los que intuimos que o nos acercamos a los problemas para resolverlos desde lo más cerca posible o no nos lo resolverán los egoístas que están más pendientes de los suyos en exclusividad y además nos miran desde la distancia.

Unido a que invariablemente el mundo de la cultura y la historia es muchas veces nacionalista por pura razón de supervivencia. Si hay dudas mirar el desembarco de festividades y colorines americanos que sufrimos en nuestro mundo cultura occidental en los últimos años. O conservamos las culturas e historias de nuestros propios nacionalismos nunca excluyentes o los nuestros serán absorbidos por la nada.

Escuchaba en los últimos Sondeos la gran pregunta repetida de si Cataluña era Nación sin que nadie se atreviera a decir que SI. O que incluso se dijera sin miedo que en España hay 8 nacionalidades legalmente reconocidas. 

Claro que se puede hilar fino y decir que no es lo mismo nacionalidad que nación. En los últimos años el idioma es capaz de retorcerse varias veces con la misma definición. ¿A qué se refiere pues la nacionalidad si no es a identificar la Nación como algo básico y lógico si tiene personalidad propia y además histórica?

En los EEUU hay creo 52 Estados y todos con sus leyes diferentes están bien unidos en la Unión. Tienen incluso su propio Estado que es Paraíso Fiscal dentro de los EEUU. Y nadie duda de que es un país donde nadie se quiere independizar.

¿Quién pone las diferencias entre nación, nacionalidad, estado, país, confederación, cantón? ¿Las Leyes? ¿Y quién crea las Leyes y las modifica o incluso las incumple? ¿Nos leemos bien la Constitución buscando incumplimientos? ¿Cuantas naciones tiene el Reino Unido? ¿Cuantos Estados tiene Alemania?