13.1.20

Profesores con pasión. Profesores malos funcionarios

Es imposible ser profesor sin tener pasión. Hay personas que trabajan de profesores, de maestros y ya no tienen pasión por su trabajo, pero en realidad esas personas ya no son profesores, son meros funcionarios malos que cumplen con su trabajo. Ser maestro es mucho más que cumplir con su trabajo. Y no, no es obligatorio ser maestro o profesor. Lo eligen ellos como una profesión de entrega a la sociedad.

Cuando llevas muchos años dentro del estamento escolar ves algo muy curioso, triste y admitido por todos como inevitable. Los profesores se dividen en dos clases. Los que cumplen al 75% su función y se escaquean del 25% restante, y los que cumplen al 200% su trabajo y son el motor de cada centro escolar, de la formación de sus alumnos, de los horarios añadidos, de las funciones que “se inventan” para que sus alumnos están motivados y las familias muy informadas y participativas. 

Unos profesores viven del trabajo de otros profesores, aunque estos profesores con pasión se callen (o no).

Y no tienen nada que ver su actitud ni con la edad ni con los años de profesión.

La pasión del maestro es la pasión lógica por mejorar al ser humano, por intentar que las personas sean mejores, trabajando desde las edades en las que todo es posible. 

Un profesor con pasión está al día, muestra sus conocimientos y los interpreta según los tiempos, da la luz y la alimentación a la curiosidad de los alumnos, y que sobre todo intenta no romper esa calidad libre que traen los niños desde sus formas para que sigan siendo ellos, diferentes y no comunes y homogéneos.

Un maestro está para potenciar, para alentar, para añadir. Nunca para romper locuras, excepto que sean muy negativas para la persona. Cada alumno es distinto y por eso cada formación siendo común, debe intentar no destruir las particularidades de cada alumno.

Un profesor con pasión se nota desde lejos porque sonríe, porque no se queja de sus alumnos, porque admite que su trabajo es complejo, complicado y muy duro, porque no sale el primero ni se pone las actividades ajenas a clase en cualquier hora con tal de que sean válidas. 

Un maestro válido con pasión es profesor las 24 horas del día, como los médicos o los policías con pasión.

Diferencias entre trabajar en Grupo y en Equipo

En la escuela se enseña a trabajar en Grupo, pero no se enseña a trabajar en Equipo con la misma dedicación, ni enseñando a diferenciar entre estas dos modalidades de trabajo en común con más personas. Enseñar a trabajar en Grupo es mucho más sencillo pues se basa en sistemas y repartos similares entre personas, donde todos tienen más o menos las mismas responsabilidades y cometidos. 

Como primera fase de la formación para trabajar conjuntamente varias personas es un buen inicio. Pero debería continuarse enseñando a trabajar en Equipo en todas sus variables.

En Equipo hay que trabajar muchas veces unos para los otros, hay una jerarquía a veces pequeñas y a veces muy marcada, y los cometidos de cada individuo tiendes a ser distintos entre sí, y no por ello deben sentirse nunca ni minusvalorados ni con sentimientos individuales, ocupen la posición o responsabilidad que ocupen en la totalidad del Equipo.

Los ejemplos más fáciles de entender los tenemos entre un Equipo Deportivo con diversos integrantes cada uno con su función específica repartidos por un tablero o campo, mientras que un Grupo es el que debe realizar una tarea repartida y similar entre todos sus integrantes.

A estos procesos muy diferentes y que no se enseñan en profundidad en la escuela, menos todavía en los Grados Superiores hasta que en algunos casos se llega a la Universidad, se une el sentimiento que sí se inculca en el alumno de ser independiente, de responsabilizarse de su crecimiento y éxito, a veces sin mostrarle la importancia del apoyo entre similares para alcanzar mejores metas.

En la vida posterior, laboral y real de crecimiento e independencia, se necesita saber trabajar en Equipos como una habilidad cada vez más solicitada. Es cierto que en muchos trabajos se tiende a todo lo contrario, lo que perjudica claramente la productividad y la Calidad Total de los servicios o productos

En algunas malas empresas se teme a los Equipos de trabajo por lo que pueden representar de fuerza reivindicativa, de fuerza no siempre fácilmente controlable por quien se considera “el amo”, lo que convierte a la empresa en mediocre.