La nueva Vida Digital que entre todos nos hemos dado para estas primeras décadas del siglo XXI tiene sus enormes ventajas pero a su vez algunos serios problema que debemos conocer y resolver, asumir y controlar. Hay que aprovecharse de lo bueno y cuidar o vigilar lo negativo.
De cara a nuestros hijos, una Buena Salud Digital supone como casi siempre ser el ejemplo que nuestros hijos primero ven y del que copian actitudes y maneras.
Nunca debe convertirse en un entretenimiento vacío que nos impida hacer vida en común, sana, de movimientos y de ir al campo o a los parques.
Quedarse en casa pegado a una pantalla a cambio de no estar disfrutando de la vida real es un error.
Tampoco NUNCA la nueva vida digital debe restarnos horas de estudios ni de sueño. Ni deben ser herramientas que están en nuestras manos mientras hacemos vida social, sea estar con amigos o estar comiendo con la familia.
Pero a su vez debemos saber SIEMPRE que las redes sociales son ventanas abiertas a todos y que por ellas pueden saber mucho más de lo que nos imaginamos. Por eso las contraseñas deben ser complejas, debemos cuidar lo que publicamos como texto o como datos o como imágenes personales.
Nunca debemos subir imágenes de otras personas sin su conocimiento y aprobación, y si queremos mostrar una escena con personas debemos distorsionarla.
Los padres deben revisar qué uso hacen de sus teléfonos móviles los hijos pequeños y enseñarles las normas básicas de autodefensa ante los posibles peligros y problemas que representan las redes sociales.
Y recuerda siempre, que lo que pones en la RED siempre queda en la red. Una sola persona que haya copiado tu texto o tu imagen la puede volver a publicar y republicar tantas veces como quiera y sin ningún control por tu parte.
31.1.20
¿Qué Europa somos capaces de crear de nuevo?
Han sido 47 años de convivencia no siempre fácil entre el Reino Unido y la Europa Unida, que hoy por la noche llegan a su final, Hoy los 27 países europeos que forman ya sin el Reino Unido la Europa que podríamos llamar común aunque no tenga nada de común deben iniciar una reflexión muy seria que marcará el futuro de Europa.
¿Qué Europa somos capaces de crear de nuevo?
En el año 1957, hace ya 63 años, se inició con el Trato de Roma el camino hacia una Europa Unida que como era lógico no gustaba a nadie que no fuera de esa posible unión de la Europa siempre el corazón de todos los problemas y todas las soluciones.
Pero la Unión Europea ha fracasado por muchos motivos, y ella, nosotros, somos los responsables. Seguimos sin estar unidos, sin tener una economía común, una fiscalidad común, unas leyes similares, un ejército común, una política exterior común. Y en estos tiempos de globalización comercial por no ser ya no somos ni tan siquiera un Mercado Común. Se avanzó en una moneda que se pone en entredicho y en un levantamiento de las fronteras que ahora se antoja el caballo de bandera de las voces más nacionalistas y homófobas.
¿Qué Europa no queda, para reflexionar sobre su reconstrucción?
La imagen es de AP tomada en Bruselas en un hermanamiento entre Bélgica y Reino Unido.
¿Qué Europa somos capaces de crear de nuevo?
En el año 1957, hace ya 63 años, se inició con el Trato de Roma el camino hacia una Europa Unida que como era lógico no gustaba a nadie que no fuera de esa posible unión de la Europa siempre el corazón de todos los problemas y todas las soluciones.
Pero la Unión Europea ha fracasado por muchos motivos, y ella, nosotros, somos los responsables. Seguimos sin estar unidos, sin tener una economía común, una fiscalidad común, unas leyes similares, un ejército común, una política exterior común. Y en estos tiempos de globalización comercial por no ser ya no somos ni tan siquiera un Mercado Común. Se avanzó en una moneda que se pone en entredicho y en un levantamiento de las fronteras que ahora se antoja el caballo de bandera de las voces más nacionalistas y homófobas.
¿Qué Europa no queda, para reflexionar sobre su reconstrucción?
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