31.1.20

Una buena Salud Digital, para nosotros y nuestros hijos

La nueva Vida Digital que entre todos nos hemos dado para estas primeras décadas del siglo XXI tiene sus enormes ventajas pero a su vez algunos serios problema que debemos conocer y resolver, asumir y controlar. Hay que aprovecharse de lo bueno y cuidar o vigilar lo negativo.

De cara a nuestros hijos, una Buena Salud Digital supone como casi siempre ser el ejemplo que nuestros hijos primero ven y del que copian actitudes y maneras. 

Nunca debe convertirse en un entretenimiento vacío que nos impida hacer vida en común, sana, de movimientos y de ir al campo o a los parques. 

Quedarse en casa pegado a una pantalla a cambio de no estar disfrutando de la vida real es un error.

Tampoco NUNCA la nueva vida digital debe restarnos horas de estudios ni de sueño. Ni deben ser herramientas que están en nuestras manos mientras hacemos vida social, sea estar con amigos o estar comiendo con la familia. 

Pero a su vez debemos saber SIEMPRE que las redes sociales son ventanas abiertas a todos y que por ellas pueden saber mucho más de lo que nos imaginamos. Por eso las contraseñas deben ser complejas, debemos cuidar lo que publicamos como texto o como datos o como imágenes personales.

Nunca debemos subir imágenes de otras personas sin su conocimiento y aprobación, y si queremos mostrar una escena con personas debemos distorsionarla.

Los padres deben revisar qué uso hacen de sus teléfonos móviles los hijos pequeños y enseñarles las normas básicas de autodefensa ante los posibles peligros y problemas que representan las redes sociales.

Y recuerda siempre, que lo que pones en la RED siempre queda en la red. Una sola persona que haya copiado tu texto o tu imagen la puede volver a publicar y republicar tantas veces como quiera y sin ningún control por tu parte.