5.11.08

Sí, nosotros podemos. Yes, we can.

Es tremendamente difícil, con sólo 8 letras, crean un mensaje de optimismo, un lema de campaña electoral, más eficaz y positivo que el de la campaña de Barack Obama.
Yes, we can.
Todos nosotros podemos mejorar, cambiar y escribir el futuro.
Pero además, añadimos para que no haya duda un SI como entrada a la frase.
Y termina colocando al candidato (ya Presidente electo) en el mismo grupo que quien recibe el mensaje.
Nosotros podemos. Tú y yo, podemos los dos, estamos en igual para poder conseguirlo.
Una frase genial.
Un asesor genial.

El paro, la crisis y la depresión global

Tras una crisis financiera que no todos asumían, vino una recesión global que obligó a tomar medidas importantes y a creerse esta vez si, que la crisis era grande.
Pero tras la recesión en la que estamos ya inmersos aunque no todos lo notemos, va a venir una Gran Depresión económica, con cifras de paro alarmantes y problemas económicos serios.
Pero no a todos nos va a afectar por igual la crisis.
Y además hay que añadir que esta "Depresión" que inevitablemente va a venir, es en parte resultado del miedo generalizado a que la recesión sea brutal y nos afecte a todos.
Somos pues responsables sin quererlo, de que la depresión económica sea mucho más profunda de lo que debería, pues nuestro miedo hace que no consumamos o que despidamos a trabajadores que pensamos pueden sobrar en el proceso productivo, que no invirtamos en activos, que no movamos el dinero de manos para reactivar la economía.
Ante el miedo, el gobierno pocas medidas más puede tomar, pues una vez producido es casi imposible curarlo sin emplear la medicina del tiempo como bálsamo.
Por otra parte, los parados mayores de 50 años lo van a tener muy difícil para encontrar soluciones a su problema laboral. Parados en muchos casos sin una preparación alta y con un futuro abierto con incertidumbre.
Las medidas futuras deben atender más a la sociedad que más va a sufrir la crisis y que menos defensas tiene, e intentar que se reactive la economía, aunque sea de manera artificial.

Barack Obama es Presidente de "todos" los EEUU. Análisis de un candidato.

Anoche y tras una buena campaña electoral, Barack Obam fue elegido Presidente de los EEUU y en su primer discurso dejó muy claro que va a gobernar para todos los americanos. Y solo para los americanos.
Esto, que parece tan obvio y manido, es además de elemental un marco insustituible si se quiere llegar a los gobiernos de todo tipo, tras unas elecciones en las que los electores te tiene que elegir libremente.
Los votantes fieles son cada vez menos en todo tipo de votaciones, en todo tipo de países. Por eso la sensación constante de que quien se presenta para ser elegido es hacerlo para "todos", es fundamental a la hora de sumar.
Como cada vez tenemos menos ciudadanos implicados tras las ideas, y más ciudadanos que votan con arreglo al momento y al candidato, por eso se hace imprescindible además de ser mejor que el contrincante, ser capaz de transmitir a la mayoría posible, confianza y sensación de que se va a gobernar para las ideas de todos, para el beneficio de todos.
De todos los que te eligen. De todos aquellos que ven a votarte. Sólo de estos, pero en el más amplio sentido.
Quien se ofrezca en unas elecciones a unos pocos electores, convencidos pero escasos, está perdiendo de antemano la representatividad y las posibilidades de ganar. Hoy, para poder trabajar de político dependes en un inmenso porcentaje, de personas que confían en tu proyecto, sin ser fieles adictos; que creen tu mensaje porque lo entienden y es apoyado por otras personas de su confianza.
Hoy se vota más que nunca a los amigos mediáticos del candidato, antes que al partido del candidato.

La autoestima alta puede ser también un error

Tener la autoestima alta es uno de los remedios que nos han dado para mejorar nuestras relaciones con el mundo, para valorarnos y saber defendernos antes el mundo que nos rodea.
Pero en este ejercicio es posible que se noa haya ido algo la mano, y hoy tenemos una generación de jóvenes con la autoestima tan alta que resulta un problema para las relaciones con los demás.
Debemos estar seguros de lo que hacemos, debemos valorarnos, pero también debemos tener capacidad de trabajar en equipo, de asumir las críticas de los demás para mejorar, de saber que debemos aprender constantemente de la vida, de lo que nos enseñan.
Está bien que tengamos una autoestima suficiente, pero de cara a las relaciones laborales o de amistad, tener una autoestima muy alta nos puede perjudicar pues hay que tener también empatía con todo el mundo que nos rodea.
Los que están a nuestro lado, no viven un mundo distinto al nuestro. Nosotros no somos el centro de la vida sino un elemento más dentro de una sociedad que se mueve y funciona en equipo.