13.12.09

Cansado de una semana que todavía no ha comenzado

No es posible terminar la semana en calma, porque las noticias hay que crearlas de no existir, y con ellas las incertidumbres.
No hemos salido de la crisis, de la económica quiero decir, y ya salen voces avisando de que vuelve. No hay tiempo ni para respirar, oiga. Marcelino que es un entrenador de fútbol ha sido destituido del equipo de Zaragoza por esas casualidades tan normales en las empresas españolas, en las que lo último que se despide es a los jefes de traje y despacho fino. A Zapatero le crecen los enanos y hasta la derecha más dura se disfraza de defensora de las libertades en internet, de las de los pobres saharauis o la de todo hecho que vaya en creciente pelea con el Gobierno. Leña al mono que se menee, para jorobar al de las cejas, incluido al Gran Wyoming.
La crispación crece más que las luces de Navidad en un año raro que pasará a la historia como vacío o lo que puede ser peor, como gris marengo tirando a negro. Todos estamos esperando a la próxima primavera para ver si los brotes verdes se secan o si logran hojas de verdad. Ya anuncian que el empleo hasta el 2012 nada de nada, que es como decirles a los jóvenes y a los parados de más de 50 tacos que lo tiene jodido para emanciparse, los unos de sus padres, los otros de sus hijos. A un parado de más de 50 años esta crisis le ha pillado con los huevos en agua caliente, pues estos años sin trabajo serán los que le contarán para su jubilación. Y puede que lleve 40 años currando y cotizando, pero como si nada oiga, que los sindicatos no se acuerdan más que de las empresas grandes.
Cansado estoy de la semana y eso que todavía no ha comenzado.

12.12.09

Yo volvería al pueblo


Yo volvería cien veces mil al pueblo en donde encontraba a mi madre cuando volvía del colegio, para sentir su abrazo agarrador que me transmitía calor.
El olor a campo modestamente desposeído de su sequedad, el de la alfalfa recién cortada, el de las gallinas revoltosas que se me encaraban si iba a recoger sus huevos, el sabor de aquel agua con sabor a pozo, el indicio a cocido en el fogón de leña que me encaminaba a la cocina en busca del tocino guisado que me ponía entre el pan para flotar de gozo, el silencio de las moscas agitando sus leves alas en busca de palabras dulces que llevarse a la boca, el áspero sentir de un suelo de barro prensado por décadas de pisadas de toda una familia, me hacían sentirme un niño con suerte especial al poder tener tanto en tan poco.
Yo volvería cien veces mil al pueblo en donde vivía con mi madre, pero alguien no me deja reencontrarme con la infancia.

11.12.09

Sonidos de día y noche



Me he levantado con ganas de no escuchar a nadie, de encerrarme en mi y abandonar mi pensamiento a la nada para que sean sonidos anónimos los que me lleven.
No sabría explicar cómo he llegado hasta tu encuentro, pero al verte decidí pararme y esperar, escuchar tus pasos y seguirte con la mirada. No estoy seguro de que seas lo mejor posible pero si de que eras quien me has levantado la cara del suelo y para poder continuar con mi sueño despierto.

10.12.09

Zapatero, Marruecos y los Premio Nobel


No voy a hablar de Obama ahora, de momento, sino de los tres premios Nobel que han solicitado que el Rey de España medie en el tema de Aminetu Haidar.
Sin duda la vida de una persona es imposible de valorar y la de unos ideales más todavía. Pero creo que nos estamos pasando varias calles y luego la frenada puede ser de escándalo.
Imaginemos que tras la negativa de (al menos que yo sepa dos veces) Zapatero para que el Rey medie en este asunto, su Alteza hace más caso a los Premios Nobel y a los cineastas y personas de la cultura y llama al señor de Marruecos para suplicarle un favor.
Zapatero quedaría hecho unos zorros pero lo que es peor, el orden contitucional se habria hundido en la miseria.
El Rey no puede tomar decisiones por encima de su Presidente del Gobierno. Y punto pelota. Estaría bueno que tras decirle Zapatero dos veces que no, escuchara las voces de personas que han sido premiadas por algo muy distinto que por su olfato político y diplomático.
En Marruecos están deseosos de escuchar a España quejarse con llantos varios para darnos al final y sólo al Rey, el premio de un caramelo en forma de un pasaporte para quien sin duda se merece sobre todo justicia pero nunca manipulaciones varias de una monarquía sin libertad.
Alguna vez algunos tendremos que dar un zapatazo encima de la mesa y solicitar respeto a nuestras instituciones, casi sobre todo porque son nuestras y las únicas que tenemos. El Rey tiene que obedecer a su Presidente del Gobierno, faltaría más.
¿O estoy equivocado yo y el Rey puede hacer lo que crea en un asunto como este?

Artículo 64 de la Constitución española.
1. Los actos del Rey serán refrendados por el Presidente del Gobierno y, en su caso, por los ministros
competentes.