20.1.10

Vuelve Andalán a volar


Vuelve a volar Andalán, aquella libertad con olor a papel que yo escondía entre los jergones de mi cama militar en años de mili y reuniones ¿secretas?.

Vuelve a volar un espíritu, una seña de libertad, de pluralidad, de cultura aragonesa. Vuelve a volar la ilusión.

Somos todos responsables de que Andalán tuviera que cerrar. Todos. Y lo volveremos a ser, si tiene que recoger otra vez la alas y posarse en la nada.

Andalán necesita aire, mucho trabajo, calma, una buena dirección voluntaria con mano fría pues vendrán a darle gorrazos los escondidos de siempre.

Andalán tiene que representar sobre todo para las gentes algo ajadas, una bocanada de aire nuevo pero con “madre” de buena bodega. Y ya no somos tan nuevos como para no conocer todo un catálogo renovado de zancadillas.

http://www.andalan.es

El tiempo de desempleo, de paro, puede ser una oportunidad de cambio

El tiempo de desempleo, de paro, pues ser una oportunidad de cambio en nuestra vida. Tras un parón obligado puede ser el momento de plantearnos nuestra propia vida, qué grado de felicidad hemos cosneguido con los caminos hasta este momento emprendidos, si es interesante persistir en los mismos senderos de vida o si puede ser el momento vital de reencontrarnos, de buscar nuevas alternativas, de plantearnos cambios.
La vida funciona a veces a costa de golpes secos que nos mueven del camino y debemos asumirlas como inevitables, con la justa responsabilidad personal pero nunca más, y como un momento de replanteamiento.
Analizar nuestra vida, nuestra formación, la relación con los seres queridos que nos rodean, el tiempo que dedicamos en realidad a ser felices, el que simplemente dedicamos a seguir a velocidad de vértigo en una vida que no nos gusta.
Nuestra vida nos pertenece, es única, la debemos utilizar para hacer bien para los demás y para nosotros, para crecer y no para ser unos simples monigotes utilizado por otros para su beneficio.
Calma y relfexión.

19.1.10

Realismo sucio, claves e ideas básicas

El realismo sucio es un movimiento literario, casi en exclusiva de relatos cortos, en donde se intenta reducir lo relatado a los elementos básicos.
Los objetos, los personajes, las situaciones deben reflejarse de la manera más superficial posible. El uso del adverbio y adjetivo quedan reducidos al mínimo, dado que estos autores prefieren que sea el contexto de la historia el que sugiera el sentido de la misma.
Raimond Carver (en la imagen) sería el escritor más significativo.
Es bueno leerse algunos relatos de realismo sucio, para ver de qué hablamos y para entender las claves de este movimiento literario minimalista.
Puede parecer un movimiento literario no interesante pero nada más alejado de la realidad actual. Buscar relatos de realismo sucio en internet e intentar buscar las calves para incluso adentrarse en este movimiento con ejemplos y ejercicios personales de realismo sucio.
Hay buenos escritores en España, pero el movimiento es sobre todo americano.
Karmelo Iribarren, Roger Wolfe, Héctor Álvarez Sanchez y David de la Rosa

Reforma educativa con urgencia en España

Por fin tenemos sobre la mesa algunos esbozos de un Plan de Educación distinto al del PSOE. Que intenta ser para el consenso aunque se aparta claramente de las líneas marcadas por el Gobierno.
Hay algunos apuntes que llaman la atención y la llamarán más en cuanto el debate se haga más potente. Hay una diferente forma de entender qué hacer con los chavales a los 15/16 años, y sin duda es uno de los grandes debates entre la comunidad educativa en general, en donde incluyo a tod@s los que de alguna forma estamos en este tren que funciona tan lento y con tanto fracaso.

Preguntarse en voz alta qué hacer con los chavales a los 15 años ya es positivo, sea el que sea el resultado del debate. Eso si, por favor, que no sirva para hacer cambios sin consenso que duren tan poco tiempo que no sirvan más que para marear todavía más a todos.
Es cierto que entre los 14 y los 16 años, los chavales tienen un periodo complicado que cada uno afronta de muy distinta forma y que compartimentar las salidas educativas de una forma excesivamente rígida, puede resolver problemas en ese segmento de edades pero las puede complicar en los resultados finales como adultos que se tienen que enfrentar a la vida y al trabajo. Pero el debate de que a esa edad muchos alumnos complican a muchos otros, por sus comportamientos en clase y ante los estudios, está sobre las pizarras públicas sobre todo.

Al perder la sociedad el referente de que “saber” es muy positivo para la vida posterior, se pierde el esfuerzo necesario para seguir estudiando, incluso cuando el cuerpo te pide otra cosa. Todos, padres, pedagogos, profesores, políticos, somos responsables de que los alumnos no valoren la escuela como lo que es, la puerta al futuro profesional y adulto, la puerta a la libertad personal.

Sin duda el gran punto clave de toda reforma debe ser, tiene que ser, la Formación Profesional. Los jóvenes no están integrándose en el mercado laboral. En el mundo de trabajo tecnificado, en el mundo laboral del servicio con calidad, en la aceptación del esfuerzo diario por la motivación y la recompensa en forma de conocimientos sobre todo.
Pero hay que añadir además que los niveles en la Universidad han bajado mucho en los últimos años, que los Bachilleres de este país lo son mucho menos que los de hace 30 años. Que no es de recibo que los alumnos terminen su formación obligatoria sin conocimientos básicos de Historia, Geografía o Lengua. No lo es que todos los bachilleres dominen un segundo idioma hablado y leído de forma completa. Es posible que sepan todos los verbos del inglés, pero no son capaces de escribir una carta de presentación o seguir un noticiario en este idioma.

Todos nos hemos equivocado en estos últimos 20 años, con algunos experimentos mal resueltos, con muchos cambios admitidos como necesarios, con la pérdida del respeto a la educación, con un traslado de la responsabilidad de aprender al alumno, sin crear en este antes, una maduración suficiente para saber qué es bueno o malo para su vida futura.
Hoy los jóvenes tardan más en madurar como tardan menos en descubrir. Tardan más en independizarse pero mucho menos en tomar decisiones erróneas. Tardan más en endeudarse pero mucho menos en caer en la trampa del consumismo. Tardan más en entrar al mundo laboral y por lógica humana lo quieren hacer en puestos de adultos acordes a la formación que creen haber recibido, y eso es imposible por propia selección natural.
Tenemos mucho tajo.