7.10.10

Zapatero en Telecinco no dió titulares. Otra ocasión perdida

Ayer escuché a Zapatero en su intervención de Telecinco. Mal si no hay titulares, así de simple es el resultado. Con la que está cayendo no se puede desaprovechar una intervención en un medio importante para no ser capaz de decir nada nuevo, nada que sorprenda a la sociedad. Claro, que casi mejor así, pues en los últimos meses cada titular que daba Zapatero era para joder.
No trasmitió ilusión, posibilidades de futuro. No motiva ni da muestras de que el final está cercano. Y en parte tiene razón, pero la obligación del líder es la de intentar motivar a los soldados de a pie, aunque sea a costa de pequeñas mentiras que parezcan grandes verdades. Esto es una contradicción con el pensamiento de las izquierdas, lo sé, pero es lo que hay pues la sociedad está deseosa de ver algo de luz. A un parado de esos cuatro millones no se le puede decir sin que se le crujen las carnes, que hasta el 2013 no se empezará a ver la luz del túnel. Sabemos que es verdad, pera a veces hay que disimular o dar alternativas. Explicar que los funcionarios no compensarán la pérdida de su salario hasta dentro de 3 ó 4 años, cuando lo que se dice es que para 2011 se congelará —es decir se volverá a perder el IPC— y que en 2012 ya veremos, es tanto como decir que se tardará como poco 6 años en nivelar lo perdido y eso, si todo va bien.
Efectivamente la situación es de guerra económica. Tal vez hubiera sido más didáctico explicarlo así. Tal vez la sociedad espera una explicación clara y veraz, no una lista de futuribles puntos negros. No creo que se trate de explicar lo negro que va a ser el futuro sino de aclarar por qué estamos así, y qué hay que hacer para mejorar la situación. Que no nos quepa duda que de esta o salimos por nosotros mismos, entre todos y apretando los dientes, o no saldremos. Europa no nos va a ayudar excepto en un caso fatal y a costa de lo que no se puede ni explicar y debemos ser todos los que empujemos en la misma dirección, pero con las ideas claras y liderados por alguien. Ahora nos faltan las ideas claras, el “jefe del grupo” y la “meta” hasta donde queremos llegar. Porque no, ya no se trata de querer llegar a vivir mejor y ganar más dinero. Se trata de salvar los enseres y edificar una nueva sociedad, con menos. La viñeta de hoy de El Roto es perfecta.

5.10.10

Encuesta de intención de voto en Aragón para las autonómicas

El PSOE de Aragón ha hecho pública una encuesta interna sobre intención de voto, que otorgaría dos escaños menos al PSOE y tres más al PP en la Comunidad, si se celebraran hoy las elecciones autonómicas que tendrán lugar en mayo de 2011.
Según se desprende de esta encuesta, el PSOE seguiría siendo el partido más votado, aun pasando de los 30 escaños actuales a 28.
El Partido Popular pasaría de 23 a tener 26, tres más que en las elecciones de 2007.
Por su parte, el Partido Aragonés (PAR) perdería dos escaños pasando de 9 a tener 7 diputados.
Chunta Aragonesista (CHA) ganaría un escaño, pasando de sus 4 diputados actuales a situarse con 5.
Mientras que Izquierda Unida se mantendría igual, con un diputado.
La suma actual de PSOE más PAR es de 39 diputados, pero con la encuesta se quedaría en 35.
La suma del PP más PAR según la encuesta no garantiza mayoría absoluta.

Hay que entender que la encuesta la ha realizado y dado a publicar el PSOE, luego, todo comentario viene rápido y lógico. ¿Cómo está en realidad el PSOE aragonés, sin cocinar las encuestas?
Hay otras que también circulan por mentideros y en ellas el PSOE pierde hasta 4 diputados (los dos de más los gana el PP) y el PAR pierde entre 3 y 4 diputados (uno lo ganaría CHA y otro el PP), según como se comporten Huesca y Teruel. Es decir, lejos de la mayoría absoluta entre PSOE y PAR, pero en cambio no entre el PP y el PAR.
Queda todo el cocido por hacer, pero el PAR seguirá mandando, sin duda, pues Biel es muuuu listo y en cambio Almunia ahora e Iglesias antes muuuuu cortitos al fiarse de Biel. Es lo que hay, aragoneses. Debe ser lo que queremos.

La mentira de los trenes AVE

Las ciudades que logran tener un tren AVE a su servicio están la mar de contentas en los meses previos y posteriores al servicio. Sin duda su ciudad entra en una red de transporte ferroviario de alta velocidad, que ayuda a potenciar las posibilidades de la ciudad.
Pero no todo son maravillas. Los precios dejan de ser competitivos para la inmensa mayoría de viajeros de tren, desaparecen los servicios económicos anteriores, y si no eras una ciudad punto de salida y llegada, dejan de existir los billetes con precios rebajados.
Tan es así que algunos AVE pueden ir con bastantes plazas libres en días laborables y en cambio algunas líneas de autobuses entre las mismas ciudades necesitan refuerzos aunque den servicio de autobús cada hora.
Algo falla en el servicio cuando sólo es válido para empresas o para niveles altos de ingreso. Sobre todo si vienen a sustituir a otros servicios más baratos.
No es de recibo que un billete de tren AVE cueste casi cuatro veces más que un billete de autobús. La diferencia es tan grande que imposibilita el uso del AVE para muchos ciudadanos.

Tomás Gómez es una nueva clase de político, poco habitual en las alturas

Tomás Gómez es un político raro, seamos sinceros. Raro porque no es habitual que un político así llegue a las alturas sin ser demagogo y populista en un tamaño desagradable, raro por decirle NO al “jefe” y no perder la sonrisa, raro incluso y casi sobre todo, por parecer humano.
Los políticos en este santo país parecen disfrazados con coraza de Edad Media, detrás de medias sonrisas, de poses estudiadas, de frialdad, de mal aconsejados. En los momentos de crisis, las sociedades solicitan políticos normales, gestores con coraje y ganas, gente con inteligencia política y capacidad de control de la organización pero sin parecerlo. Nada se valora más que saber, poder, rodearse de amigos. Y Tomás Gómez ha sabido hacerlo.
Rodearse de gente tan valiosa para el PSOE de Madrid o incluso estatal, como Barroso, Sotillos, Leguina o Peces Barba es de premio. Es posible que se haya acabado la moda del político de diseño, guapo y elegante, con discursos bien construidos pero vacíos de sinceridad humana, bien trajeados y a la moda, capaces de entender de lo divino pero menos de lo humano. Igual hasta hemos salido ganado todos.
Rajoy querría parecerse a Tomás Gómez pues es de la misma clase de políticos, pero tiene un gran hándicap, no cuenta con un equipo ganador, fiel y sincero, no cuenta con gente que le rodee del mismo tipo de político raro pero muy sincero. Le falla la salsa y el vino.
Tomás Gómez tiene futuro, depende también de algunos golpes de suerte, es cierto, pero si sabe, saben, cuidarlo, puede dar sorpresas en este futuro en que necesitamos cualquier palo, para agarrarlo antes de ahogarnos.