11.8.11

La importancia de la educación pública, abandonada por algunos políticos

Tras los bárbaros disturbios de Londres, la pregunta que todos nos deberíamos hacer es : ¿por qué?. Pero no tanto para saber los motivos de la indignación, cuya respuesta es muy sencilla de encontrar, como para encontrar la respuesta al volumen de la violencia, a la salvajada de la respuesta social ante los problemas que son globalizados en la sociedad occidental por la crisis. Aunque habría que añadir otra pregunta más: ¿por qué no antes?
¿Qué hemos hecho mal para que los jóvenes, incluso desde los 13 años, respondan con tanta violencia, pillaje, destrozo, contra todo lo que es público?
Creo que la educación es le respuesta. Educación que hemos olvidado. Educación básica y fundamental en una edad muy importante. Pero educación no es solo más matemáticas o geografía —aunque también—, es sobre todo respeto, deseos de esforzarse, poner en valor el futuro y el trabajo de cada uno, valorar lo que ya hemos conseguido entre todos. Pero lo terriblemente curioso es que detectamos ahora que hemos fallado en asuntos educativos. ¿Hemos tenido que esperar a esto para que algunos políticos se den cuenta del valor de la educación, de esa educación pública a la que hemos restado posibilidades?
El actual sistema, la sociedad que tenemos es producto de muchos de nosotros, que mejor o peor hemos construido un sistema que sirve para estar tristemente mucho mejor que la inmensa mayoría de ciudadanos de este mundo globalizado. Nos puede parecer nuestro sistema malo y escaso. Nos debe parecer herido y con graves fallos. Pero destruir lo conseguido no es el camino correcto. Si derribamos lo que ya tenemos, aun siendo débil y fracasado en su futuro, sin haber construido antes las bases de “lo nuevo” nos podemos quedar sin nada.
Que no nos queda duda de que todavía podemos estar MUCHO PEOR.

10.8.11

La alarma en Londres hay que gestionarla muy bien para que no vuelva la tensión

Los disturbios de Londres nos enseñan algunos puntos importantes que debemos tener en cuenta, por todos los que nos debemos en algo a la labor pública.
Al igual que en 2005 en París, todo comienza por un detalle más de abuso de poder con resultado de muerte o heridos graves, por errores de policías que no se comportan con inteligencia social. Tras un acto desproporcionado surge una violencia indiscriminatoria en barrios más o menos conflictivos que de forma brutal intentan vengarse de “todo” pues para ellos ese todo representa al sistema al que odian, pero contra el que saltan tras un conflicto que representa la clásica gota de agua que colma el vaso.
Una vez la violencia indiscriminada invade las calles, una vez que las calles son tomadas por la sociedad violenta, es muy complicado volver a una situación anterior y pasan varios días hasta que la normalidad vuelve. Lo cierto es que los desórdenes duran mucho más que el error inicial y los destrozos son brutales, los saqueos imbéciles son deplorables y la constante de una juventud cabreada hasta la violencia, preocupante cuando menos.
De cada proceso de violencia extrema los grupos violentos aprenden a defenderse y actuar. Es este el dato más preocupante y que debería servir de acicate para evitarlos por todos los medios. Aprenden a organizarse mejor, a convocar con más seguridad, a actuar con mayores medios violentos y a intentar salir indemnes de sus disturbios brutales. Conocen a la policía y sus formas y utilizan estos actos como “escuela” de violencia extrema.
Como el dato —de los más alarmantes— sobre la edad de los implicados es preocupante, pues la inmensa mayoría de ellos son menores de edad (en Gran Bretaña es a los 21 años); deben ser también las familias las que como responsables de sus hijos sepan educar en el respeto y en la discriminación de sus responsabilidades. Y mucho cuidado con caer en la trampa social de convertir en delincuentes a todos los jóvenes implicados, pues si bien es lo lógico con sus actos ilegales, los resultados a medio plazo pueden ser peores que otro tipo de actuaciones judiciales, posiblemente declarando a las familias, responsables económicas subsidiarias de los actos ilegales de gran costo social y económico.

Datos de la compraventa de vivienda en España e información de hipotecas

Ayer me sentaba con un agente inmobiliario y las conclusiones no eran nada alentadoras. Si bien aseguraba que la vivienda está tocando suelo en un precio que ha bajado un 35% pero que en algunos casos puntuales lo ha hecho incluso hasta en un 50% de lo que se empezaba pidiendo, en estos momentos la situación es de calma tensa y con unos precios, en el caso de agencias de venta serias y que hablan con sinceridad a sus clientes que ponen inmuebles a la venta, ya adaptados a los nuevos tiempos.
Los bancos y sobre todo Cajas de Ahorros ya han entregado la gestión de venta de sus viviendas embargadas a las agencias privadas, y están encontrando salida sobre todo por que juegan con el lamín de que en estos casos si que entregan hasta un 100% del valor de la vivienda, aunque nunca con gastos incluidos. Los bancos lo tienen claro, prefieren tener en sus contabilidades una deuda hipotecaria que el valor de una vivienda sin futuro claro.
Algunas promociones de vivienda nueva se ha llegado a vender a un 50% del valor inicial y en pocas semanas se ha vendido toda. El comprador busca “chollos” y es lo único que tiene salida fácil. Y la vivienda de calidad en lugares céntricos.
Peor lo tienen las viviendas de segunda residencia, tanto en montaña como en playa, por la saturación y por la menor persistencia del vendedor en mantener los precios.
No es fácil conseguir una rebaja sustancial en la venta de la vivienda si se ofrece a los precios rebajados lógicos, pues se viene de importantes bajadas. Hoy una vivienda nueva se puede comprar por uso 2.000 a 2.200 euros el metro más garaje, trastero e impuestos, en una zona normal de las grandes ciudades. Si el precio es superior es cuestión de esperar o de buscar en otro lugar u otra agencia. Las Cajas están sacando promociones enteras sin que sepamos con claridad quien es el auténtico dueño.
Un dato para terminar. En el último trimestre, de 35viendas vendidas, 30 eran propiedad del banco y 5 de particulares. Hipotecas al 100% del valor de venta, con carencia de amortización entre 3 y 5 años y un TAE de menos del +1% sobre Euribor. Si buscas una hipoteca por libre no hay carencia de amortización, te suelen dar el 80% del valor de tasación y los intereses superan el +1,25% sobre Euribor. Anuncian menos intereses pero luego no conceden hipotecas a casi nadie que las necesite. Hoy si no acudes con un ahorro importante encima de la mesa del Banco para pagar parte de la vivienda y un contrato (o dos) laboral fijo, casi ni te reciben. Y eso si, avalistas con propiedades, por favor, te dicen.

9.8.11

La realidad alternativa de Howard Phillips Lovecraft


Sé que Howard Phillips Lovecraft ha hecho mucha literatura de mitos y terror, pero todo lo que rodeaba a su “cosmicismo”, representado por dioses menores y mayores,  monstruos y magia negra —supongo que como les sucede a otros—, despuntaba por su originalidad y la realidad alternativa que reflejaba y perduraba junto a muchos otros autores que seguían la estela del maestro americano Lovecraft.
No solo no he leído mucho, sino que quizás me queda un gran techo hasta poder hablar con propiedad del mundo creado por Lovecraft, pero habiendo leído cuatro de sus más grandes novelas (Las montañas de la locura, El caso de Charles Dexter Ward, El horror de Dunwich y La llamada de Cthulhu), puedo hablar un poco de su estilo.
La base de las obras de terror de Lovecraft no es tanto un miedo atroz causado por acciones horrendas por parte de sus protagonistas. No es un terror violento, incluso diría que tampoco psicológico —al menos no en nuestros tiempos—, es sobre todo un terror de ambientación. Es —como afirman muchos—, un terror basado en el miedo a lo desconocido.
Lo desconocido es, justamente, el protagonista de estas novelas. Porque, a pesar de que Lovecraft suele detallar y describir de forma todo lo más realista posible la realidad en la que se enmarca la novela, cuando le toca hablar de sus monstruos, la cosa cambia un poco. Descripciones vagas, con adjetivos añadidos repletos de “terrorífico, indescriptible, increíble, amorfo” pueblan los párrafos. Más que meterte miedo, te describe el miedo. Y eso, fotografiar la acción del terror y hacerlo creíble, es algo difícil de hacer. El nos relata la fotografía del terror y nosotros ponemos el resto, imaginarlo y crear (creer) lo que nos relatan.
Las novelas siguen patrones muy parecidos, son simples, de argumento no muy enrevesados y bastante predecibles. Sinceramente, no encuentro nada que me indique que la prosa de Lovecraft sea muy destacable, pero —y este es un gran pero—, sus relatos me siguen llamando la atención, me gustan, lo paso bien leyéndolos, y…, ¿no es eso lo que cuenta?
Creo que el paso de los años no le ha sentado muy bien a las novelas, porque juegan mucho con la ambientación y hoy en día somos una generación de seres insensibilizados, acostumbrados a ver en el cine monstruos o atrocidades de todo tipo. Pero es la forma, creo que muy exportable a los nuevos tiempos bajo nuevos autores, lo que prima sobre todo. Es el conjunto de novelas lo que hace el argumento, lo que crea y condiciona el todo. Y el realismo.
Howard Phillips Lovecraft escribe de una manera y bajo unos temas y una forma tan realista (introduciendo artículos, diarios o elucubraciones más que diálogos o narración omnisciente), lo que confiere un halo de misterio y terror al pensar que, si bien todo es ficción, podría ser, perfectamente, realidad.
Recomiendo encarecidamente leer algo de Lovecraft, son novelas muy cortas y amenas, y seguro que algún cosquilleo por la espalda consigue sacarte.
 «No está muerto lo que puede yacer eternamente, y con extraños eones incluso la muerte puede morir.» La llamada de Cthulhu