24.9.11

La felicidad está en el presente posible, no en el futuro que nunca llega

Empieza a vivir el presente, es solo eso lo que tenemos. Podemos preocuparnos mucho por el futuro, sobre todo si tenemos un pasado que nos quiere enseñar lo que nos puede suceder, pero de una manera errónea pues no siempre se repiten las cosas por igual, pero por mucho que nos preocupemos por ese futuro posible, nunca lograremos resolverlo en el presente excepto si nos ponemos en acción. 

Preocuparse no sirve de nada, si acaso sirve remediarlo cuando toque remediarlo. Mientras ese momento llega, del que incluso no tenemos ni seguridad de que nunca llegue, bien por que no sea necesario o por que nunca nos ofrezca la posibilidad de interactuar con ese instante, debemos vivir el presente. Es lo único que podemos hacer. Amargarnos por lo que puede suceder es una inutilidad. No sirve de nada. Y el mejor remedio es la acción, levantarse moralmente y ponerse a realizar actividad del tipo que sea. 

Y si no puedes levantarte de la preocupación, ponte encima de la mesa un pequeño truco. Hazte la promesa de que solo vas a dedicarte a esa preocupación durante media hora, dos veces al día. Solo en ese periodo de tiempo. Con esos minutos son suficientes para intentar arreglar el problema. Más es una inutilidad. Lo que no puedas hacer en 30 minutos, no lo serás capaz de resolver en más tiempo. Ponte ese tiempo tasado en tu vida. De tal a tal hora. Si tu mente se escapa hacia la preocupación, dile con contundencia que no es el momento. Que tocará a tal hora y que entonces te pondrás a trabajar por resolverlo. Nunca antes ni después. Obedécete y tendrás 23 horas restantes que deben ser más felices.

Posibles resultados electorales en Zaragoza, el 20N de 2011

Desde las últimas Elecciones Generales el PP ha subido a nivel estatal un 4,7% de voto mientras que el PSOE ha bajado un 13% de voto en todos los diferentes sondeas que se han realizado hasta la fecha, con pocas diferencias. Debemos presumir que la bajada del PSOE es sobre todo por abstencionistas propios que han decidido quedarse en casa agotados de un partido que ya no les representa o defiende. Es pues un voto que en un momento dado puede en parte movilizarse, si se hace una campaña idónea para ello. ¿Cómo?, ya veremos luego algunos apuntes.

Admitimos pues una subida del PP de un 5% y admitimos también una bajada del PSOE sobre el 8-10% si corregimos su bajada por diversos factores que presumiblemente se repartirían esos votos entre un 5% que no iría a votar aun empleando una campaña movilizadora, un 1-3% que votaría al PP y sobre un 1-3% que cambiaría su voto hacia CHA o IU. Este último dato puede cambiar mucho si los dos partidos —CHA e IU— se presentan juntos a las elecciones, al recoger parte un voto que se considerará “útil” al votar a una opción de izquierdas posibles.

Podríamos pues tener unos resultados en Zaragoza, si al final se presenta CHA con IU juntos que se uniría con el también unido PP al PAR y una UPyD subiendo algo de voto, y un Equo con poca fuerza, más o menos así:
PP + PAR = 45-46%
PSOE = 36-37%
CHA + IU = 9-10% ó 12/14% (revisemos luego este dato)
UPyD = 2%
Equo = 1,2%

En esta simulación el PP obtendría 4 diputados, el PSOE tendría 3 y CHA/IU e quedaría con 0; ó un 4, 2 y 1 según los números finales sean unos u otros o incluso un 3, 3 y 1 si el PSOE logra alcanzar un hipotético casi imposible 38%.
Para que CHA/IU tuviera Diputado debería obtener un 11,5% al menos y siempre que el PSOE no subiera del 34%. Si llegara el PSOE al 36-37% la colación CHA/IU necesitaría un 11,7%, porcentaje este que además asienta sus posibilidades, pues si no se lo resta al PSOE se lo resta al PP. Es pues ese el número de votos que realmente necesita la coalición de izquierdas para obtener diputado propio. Es un resultado global en Zaragoza muy apretado para todos, pues un 2% que baje el PSOE le pude suponer quedarse con 2. E igual sucede con CHA+IU que su diputado se lo puede restar o al PP o al PSOE dependiendo de un 2% entre ellos. O al PP que según los votos finales que consiga el PSOE en esa horquilla muy posible podría perder un diputado. Nunca veo posible llegar el PP a los 5 diputados como en algunos lugares se apunta. El PP siempre se moverá entre los 3 y los 4.

¿Puede tener la unión de CHA+IU ese diputado?, pues en teoría si analizamos que en el año 2004 la suma de CHA e IU obtuvo un 17,35% y que en las autonómicas de 2001 esta suma fue en un 15,74%, claramente si pues necesita algo menos de un 12%. Pero en cambio en el años 2008 los dos partidos sumaron un raquítico 8,78 % que resultaría insuficiente ahora.

23.9.11

Qué es la ira y cómo controlarla

Todos tenemos ira, y todos tenemos que gastarla, desfogarnos de ella, dejarla salir. Pero la ira debemos dominarla y al sacarla debemos controlarla para que no sea destructiva en ningún momento. La ira no tiene mucho sentido pues no nos produce nada beneficioso aunque asumimos que por nuestra forma de ser, animales racionales, la poseemos a veces, se nos va cargando hasta que definitivamente la sacamos y vaciamos.
No emplees nunca la ira para conseguir objetivos pues al final se volverá contra ti misma. O al revés. No permitas que la ira de otros te dominen y logren de ti unos objetivos que no se conseguirían por otros motivos.
Si empleas la ira conseguirás que la otra persona se enfade, se tenga que defender, se cargue también de ira y se termine en una batalla cuando menos dialéctica. Al final ambas personas terminan llenas de ira y se enfrentan con ella, luego se consigue lo mismo que con la razón pues uno ganará y otro perderá, pero empleando la violencia mental.
La ira es un enfado en grado sumo, un siguiente paso que camina hacia la violencia. No es un enfado o un cabreo normal, es una explosión. Y no, la ira no es humana, no debe servir la frase hecha de que es humano tener ira. Lo es, pero lo es por ser animales en nuestro interior, así que debemos tener claro que la ira nos acerca más a la irracionalidad, al ser animal que llevamos dentro.
Si hay que desfogarse, vaciar esa ira, nada como hacerlo en privado, incluso mirándote a un espejo, sin que tengas a nadie delante. Una vez vaciada tu mente de ira, busca otras respuestas para resolver tus enfados que a veces hay que resolverlos frente a otras personas.

No es lo mismo una depresión leve de un duelo no complejo

Todo tipo de depresiones requieren tratamiento. También las leves. Ante una depresión —o lo que es mas claro—, ante los primeros síntomas depresivos, hay que acudir al médico de familia y consultar. No todo lo que creemos ser el inicio de una depresión lo es, y equivocarse en el tratamiento es grave.

Incluso aunque nos creamos que la depresión leve ha desaparecido hay que consultar con un profesional e intentar resolver todos los problemas que tenemos encima. Él nos dirá si son problemas o situaciones pasajeras.

La presencia de síntomas que pueden asemejar a la depresión: como tristeza, cansancio físico o mental, ganas de llorar sin motivo, nerviosismo, dificultad para dormir, etc., son habituales en situaciones de problema personal grave o mantenida en el tiempo, o en situaciones de pérdida o duelo. 

Y no es lo mismo un duelo doloroso que una depresión leve.
Para diferenciar una depresión de un duelo no complicado hay que tener en cuenta que en el duelo no suele observarse la presencia constante de ideas de culpa o inutilidad, no existe una alteración importante del modo diario de comportamiento y no suelen aparecer las ideas de suicidio, que sí suelen ser más frecuentes en la depresión.

Además, el duelo no complicado suele empezar poco después de la pérdida, y mejora a lo largo de los meses, pues el tiempo va resolviendo el problema. 

La mayor parte de los duelos no complicados se resolverán por si solos, como situación humana normal que es, y solo se tratarán con antidepresivos cuando por su larga duración o gravedad de los síntomas acaben complicados con un episodio depresivo.

Y recordar siempre que aunque una depresión leve se haya resuelto, hay que mantener la medicación al menos unos 9 meses más, para evitar recaídas. 

Nunca se debe dejar la medicación, sin el consejo y control médico o profesional.