25.1.12

Crear nuevo empleo es fundamental para salir de la crisis

Estoy plenamente convencido que la solución al alto desempleo en España lo estamos gestionando muy mal, aun sabiendo que nuestro déficit público es alto y las órdenes recibidas desde Europa son de controlarlo al máximo.

 El empleo solo se puede recuperar si se crea nuevamente. Algo muy obvio.

 Solo pueden crear empleo las empresas públicas o las empresas privadas. Más obvio todavía. Sí, los autónomos son empresarios que crean microempresas.

Las empresas públicas tienen congeladas sus plantillas y así estarán durante años, hasta que se cambien la decisión que considero absurda, pues ni hay cuotas de restitución por incapacidades, despidos, abandonos o jubilaciones. Empresas públicas son médicos, maestros, jueces, policías, militares, guardias o inspectores (que no sean de Hacienda, al menos).

Las empresas privadas necesitan un PIB de al menos un 2,5% para pensar que así se creará empleo. Dato erróneo pues al salir de una fuerte crisis y muy duradera, todas la empresas están muy endeudadas y lo primero que harán será intentar cuadrar sus balances pagando endeudamiento y luego curarse el miedo a aumentar sus gastos fijos. Pero además nadie garantiza (es imposible, lo sé) en qué momento se alcanzará en España un crecimiento del 2,5% y a qué será debido tal aumento en las condiciones económicas actuales. ¿Qué tendremos que producir y vender de nuevo, para lograr ascender hasta ese PIB del 3% que dicen que antes garantizaba la creación de empleo?

Mientras no seamos capaces de crear empleo privado —todavía no sabemos bien como, pues a veces damos la sensación de que las empresas empezarán a creer por sí solas en la economía, sin valorar que para mantener un empleo estable hay antes que datar de estabilidad y crecimiento a la economía— no saldremos de este pozo. El empleo —por volumen— lo crean las empresas pequeñas y estás están muy hundidas. Hay que crear nuevos empresarios pero en cambio no creamos una nueva cultura del emprendimiento, de la empresa. No creemos en la formación de calidad, no apoyamos a las Universidades y a la investigación. ¿De donde creemos que será capaz España de crear nuevos empresarios, de la especulación fácil o de ideas brillantes sin una nueva manera de formar?

De momento nuestros jóvenes mejor formados se van de España. Si durante 2011 han sido 600.000 las personas que se han ido de España, unos 60.000 son nacidos en España, jóvenes en su inmensa mayoría, licenciados y que han marchado hacia Europa, EEUU o América Latina en busca de su porvenir. Futuros empresarios en gran medida que buscan su porvenir allá donde creen tenerlo más posible.

Pero si el camino para crecer en empleo privado está complicado, para obtener un empleo público está imposible, algo que me parece increíble. Nada es más rentable como reposición de lo invertido, que saber gestionar públicamente mano de obra para aquellas labores que interesa crear y apoyar. La reversión de lo que se invierte, tanto en forma de impuesto directo, seguridad social o consumo y con ello más impuestos y reactivación de la economía, es muy alto en estos casos de inversión (gastos) en sueldos. No se trata de contratar a más funcionarios. Hay muchas otras formas de invertir en mano de obra activa y pública sin atarse a contratos fijos o a tiempo tasado. Y a cambio de ello se consigue gran parte de la devolución de lo invertido (gastado) y gestionar a la conveniencia pública el beneficio de lo que se produzca. Por ejemplo investigación, formación, cultura, etc. ¿O acaso no nos consideramos capaces de gestionar la investigación o la formación para que ofrezca beneficios a la sociedad?

24.1.12

No se preocupe tanto en trabajar más, como en ganar más.

Es muy posible que no sepamos valorar bien lo que cuestan las cosas que consumimos. Que nos dejamos llevar por el precio que marcan en su etiqueta sin entrar a valorar su precio real. Una misma comida en un restaurante o un mismo vestido de la misma tienda no valen lo mismo para todas las personas. Para unas es mucho más cara que para otras.

El precio de los productos que consumimos hay que sacarlo no en euros sino en minutos o días de trabajo. 

Una comida en un restaurante nos puede costar 5 horas de trabajo o 10 minutos de trabajo. Un vestido nos puede costar siete días de trabajo o 20 minutos de trabajo. Depende de los factores externos al precio que marca la etiqueta.

Muchas veces deseamos poseer productos que nos van a traer más problemas que felicidades. Sobre todo si los analizamos en el medio o largo plazo. Endeudarse es muy malo, pero sufrir por que no podemos adquirir un producto, también. El desengaño, la falta de autoestima, se aumentará dañando nuestra felicidad. Hay que asumir e intentar cambiar lo que no nos gusta, pero no sirve de anda quejarnos y menos abatirnos por ello.

Recordar que todas la cosas negativas tienen algo de positivo dentro de ellas. Pero también: que todas las cosas positivas esconden algo de negativo que debemos resolver, obviar o intentar que no nos afecten.
Es muy posible que lo que usted pretende poseer no sea lo mejor para su vida actual, no sea lo que ahora necesita, lo que tal vez pueda pagar con tranquilidad. 

No se preocupe tanto en trabajar más, como en ganar más.

Y si le sobra energía y tiempo, dedíquelo a una ONG y gratis. Pero nunca acepte con agrado un sueldo esclavista que sirva para hacer más poderoso al que se lo paga.

23.1.12

Las PYME en España como factor de solución ante la crisis

El concepto de PYME en la UE y en España es muy amplio y agrupamos en esta división a excesivo número de empresas, que además no dejamos luego estar bien representadas en los órganos de decisión. 

En la UE y en España una empresa pertenece al grupo de PYME hasta los 250 trabajadores, con unos baremos por facturación que en poco cambian esta división. En algunos países de América este concepto es distinto pues en cuanto superan los 100 trabajadores se consideran grandes empresa. Tal vez una división más correcta para Europa sería fijar la división en 200 trabajadores, para no posicionar el 99,88% de las empresas españoles dentro del concepto PYME, con poca voz y menos voto.

El 52% de las empresas en España no tienen asalariados que no sean los gerentes o autónomos. Un 43% tienen entre 1 y 9 trabajadores. Un 5% dispone entre 10 y 49 asalariados. Un 0,7% entre 50 y 249 trabajadores. Y solo un 0,12% de las empresas españolas (poco más de 4.000 entre más de 3 millones) tienen en su nómina más de 250 trabajadores.

Un 7% de las PYMES son industriales, un 15% del sector de la construcción, más del 24% de comercio y casi el 54% del resto del sector servicios.

Son sin duda el segmento empresarial por tamaño que sustenta el empleo en España y en toda economía de mercado, pero en cambio y tal vez por ser un amplio paquete muy heterodoxo, no está bien ayudado y correctamente representado.

En nada se parecen las necesidades de un autónomo de una pequeña empresa que comienza con 2 trabajadores de una empresa perfectamente asentada a las de una empresa con 200 personas en sus nóminas. Sus problemas y las soluciones a los mismos son bien distintas. 

Una PYME lo tiene muy complicado para poder exportar, pero no es lo mismo según tamaño de la misma y segmento industrial o de servicios sobre el que se mueva. Una gran labor pendiente en España es conseguir que nuestras empresas no sean tan pequeñas, casi enanas. Hay que crear mecanismos y reformas legales que faciliten más la ampliación de microempresas para ampliarlas de tamaño hasta acercarlas al tamaño de medianas. 

La producción de una microempresa por trabajador es aproximadamente de un 50% de media del que tiene una empresa grande y un 35% inferior a la producción de una empresa mediana, por la particulares formas de organización en su propia producción. Nada tiene que ver aquí el esfuerzo de cada tipo de trabajador, que incluso será más alto en las empresas muy pequeñas.

Mientras que el Reino Unido tiene un 50,1% de empresas micro y pequeñas, en España tenemos un 70,2%. En Alemania tienen un 50,8% y en Francia un 56,6% y en Portugal casi un 75% y en Italia un 67%. Estos datos no explican el altísimo desempleo en España, pero denota una clara diferenciación entre países, su tipo de industria y resultados económicos finales en forma de PIB.

¿Beneficiamos el riesgo en España o en cambio lo penalizamos a perpetuidad si se fracasa? Tal vez un gran fallo en nuestra cultura es el de la penalización excesiva ante el fracaso, que estigmatiza en muchos casos de por vida todo proceso de emprender que fracasa. En la misma medida que creemos como positivo no cargar con excesivos impuestos los beneficios empresariales para que no se deje de emprender, no somos capaces de comprender que el crecimiento empresarial es beneficioso para los países y que hay que apoyarlo sobre todo cuando fracasa. Tal vez con impuestos especiales sobre beneficios futuros, que sirvieran para apoyar a empresarios que fracasan una vez o varias, si antes ellos mismos se han sometido a diversos controles, apoyos en sus riesgos y formación, revisión de los proyectos antes de ser admitidos en ese fondo de apoyo, etc. ¿Qué tal mecanismos de la UE que sirvan de garantías recíprocas en empresas que deseen crecer y se sometan a estudios (serios) de viabilidad y control?

Es incidir y regular el mercado que por propia filosofía quiere ser libre, efectivamente, pero es también una manera de provocar el emprendimiento, el riesgo y crecimiento, sin que el fracaso suponga siempre el despido masivo de trabajadores y el embargo selectivo de los bienes del empresario. Que por desgracia siempre caen sobre las cabezas de pequeños empresarios y casi nunca sobre medianos o grandes empresarios que saben perfectamente salirse de los riesgos por la puerta de atrás.

Emancipación más fácil a cambio de trabajo social en Rivas (Madrid)

En el ayuntamiento madrileño de Rivas, unos jóvenes han logrado emanciparse y disponer de una vivienda en régimen de alquiler gratuita, incluidos los gastos de comunidad, tras un proyecto por el que durante 5 años se comprometen a dedicar unas horas semanales a ayudar a la comunidad en donde viven. En concreto se dedicarán a ayudar a niños con problemas educativos o a clase de alfabetización para adultos de su barrio o a crear una clase de teatro para enseñar habilidades sociales, durante 15 horas a la semana y a cambio reciben gratis una vivienda en alquiler en el mismo barrio en donde realizan su trabajo social con un coste estimado de unos 500 euros.

Es una manera diferente de ser voluntarios, en periodos de crisis, y del que se benefician ambas partes, incluido el propio Ayuntamiento de Rivas en Madrid, regido por IU, que no puede pagar por servicios sociales y a su vez dispone de muchas viviendas VPO vacías. Para poder optar al puesto en el ayuntamiento de Rivas es necesario no tener más de 35 años, estar empadronado en la localidad y cursar o tener terminados estudios relacionados con el trabajo social, o estar vinculado a tareas de voluntariado, animación y participación.