12.7.12

Se hunde la política y no hay recambio para gestionar la sociedad

Los antidemocráticos nos han ganado, muchachos. Escucho a un periodista de muchas horas en televisión decir sin ruborizarse que lo lógico hubiera sido recortar en un 80% las subvenciones a partidos políticos y sindicatos en vez del 20%, algo que dice y con toda la razón, que hubiera aprobado y aplaudido la sociedad. 

La razón la tiene por que efectivamente la sociedad opina esto mismo. Triste devenir, triste camino que queda hasta desaparecer la política de nuestra forma de vida. Desde este blog vamos insistiendo sobe este desfase social muy grave, y nadie hace nada por revertir esta tendencia sin freno en demonizar a los políticos. Lo curioso es que los políticos son los primeros por responsabilidad en intentar analizar esta situación y buscarle soluciones, pero parecen que no se lo creen, que no saben resolver o que en realidad son tan malos gestores que no les importa.

Sin políticos no hay democracia. Así de duro y sencillo. ¿Quién nos creemos que va a gestionar un país, un sistema si no son los políticos? ¿hay algún recambio posible en algún otro país de donde copiar?, no existe. Sin financiación no podrán seguir existiendo. Cerrarán, se quedarán en nada, pues no hay suficiente fuerza voluntaria ni tan siquiera un número de afiliados importante. Lo de menos, e insisto en esto con tristeza, va a ser la crisis económica, como no seamos capaces de darnos cuenta del problema social que se nos viene encima.

¿Todavía soy español o ya me han vendido?

No sé donde estoy, si sigo en España o sin darme cuenta me he cambiado a un país sin agallas, sin gobierno propio, pendiente de aplaudirse desde la mentira, del engaño. No sé si tomarme las pastillas de todos los días o me estoy pasando con los sueños y es todo un invento de mi cabeza atontada. 

Llegamos a ser más que Italia y a punto de adelantar a Francia. Hoy somos menos que Marruecos, al que le dejan mandar en su economía y a nosotros no. 

Es como si desde hoy el vecino del tercero fuera el que nos dijera en casa qué debemos comprar, cuanta propina damos a los niños y a qué hora ponemos la calefacción. Y cuando se lo estuviéramos contando a la familia, ellos se levantaran de sus asientos y me aplaudieran muy contentos.  Lo dicho, debo dejar las pastillas.
Hoy he estado con cuatro funcionarios (yo nunca lo he sido) y estaban de lo más agrios. Uno me decía que en diciembre desde El Corte Inglés llamarán a Mariano pidiendo por favor que les pague la extra de Navidad a los millones de funcionarios. Abogaba por no consumir nada. Luego nos hemos ido todos a una terraza de verano y estaba llena, no hemos podido pillar mesa, mecachis las circunstancias.
El otro decía que la culpa es de todos los políticos, y lo curioso es que me miraba como si yo fuera Mariano y me ha entrado miedo, y eso que ya tengo experiencia en dar pagas de Navidad y en tenerlas que atrasar cuando me vinieron muy malas en la empresa. Pero un funcionario es mucho cuando estácabreado.
La cosa, eso que algunos llaman país, estájodida, es cierto. Pero no hay responsables que asuman al menos que se han equivocado. En la empresa privada cuando alguien se equivoca del todo al menos recibe una buena bronca o si es gordo un despido sin color. Pero entre los que gobiernan o gestionan lo de todos, no se estila pedirles responsabilidades no se vayan a poner más tristes. Hay jueces para los graves casos de famosos que se insultan sobre el sexo, pero no los hay (de momento al menos) para los que no se enteraban de nada excepto de su alto sueldo y de su coche guapo.
La gente de la calle está muy cabreado contra los políticos y eso es jodido pues no hay recambio. En España todavía no ha salido un político con agallas que sea capaz de demostrarnos que es capaz. Como salga, miedo me da, pues podría ser de un color ambiguo y eso da mucho respeto histórico.

11.7.12

España intervenida en secreto. Toca empujar, o no.

Las reformas de Mariano Rajoy de julio de 2012 (más las de los anteriores meses) se van sumando a las que ya hizo Zapatero en 2010 hasta convertir nuestra forma de entender la sociedad en otra diferente. Medidas impuestas desde fuera para empobrecer a las clases medias y clases trabajadoras que son las que tendremos que pagar las deudas de otros. Europa nos contempla. La crisis económica nos está atacando en lo más íntimo, mientras seguimos en gran medida mirando hacia otro lado, sin pensar que esto SÍ nos va a afectar a nosotros, al YO.
Empezaremos a cambiar (todos y no solo los desempleados o los nuevos pobres) a partir de septiembre, siempre tras las vacaciones festivas. Nos cuesta mucho cambiar, no tenemos cintura para darnos cuanta antes de los problemas que luego nos inundan hasta dejarnos sin aliento.
La política nunca ha estado tan mal vista en los últimos 35 años, y tardará muchos otros hasta recuperarse. Si preguntáramos a los ciudadanos de la calle sobre la reducción del 30% de los concejales la inmensa mayoría diría que es poco, que se queda corto. No saben a qué se dedican de verdad los concejales, pero desearían que no existieran.
El gran error de las reformas sociales que a veces toca hacer en periodos de crisis grave, es que no se saben explicar, se hacen a espaldas de la educación y la pedagogía y se odian o se ven inútiles. No se aceptan y así es imposible salir adelante. Faltan líderes capaces de convencer, y de hacerlo, tan seguros estamos del monstruo de la política, que pensaríamos que nos están engañando en sus intentos por convencernos. Y esto es MUY grave. Solo saldremos estamos más juntos en un equipo y trabajando más por tirar con fuerza y reformar lo que a cada uno nos toca reformar. Pensar que con reformas políticas desde el gobierno es suficiente es otro gran error. Tú y o también tenemos que reformar. Reformar nuestra forma de consumir, de endeudarnos, de trabajar, de exigir, de participar, de formarnos más y mejor, de volver a exigir otra vez más, de creer, de volver a participar, de volver a trabajar más por menos. Sí, efectivamente, muy duro.
Y otro gran error es no buscar culpables de todo tipo y mostrarlos a la sociedad. Necesitamos culpables pues somos animales humanos. Necesitamos ver que esto es responsabilidad de alguien, ver los errores cometidos y que se castigan. Saberlos para evitarlos. Somos una sociedad educada en la culpabilidad y por ello hay que buscar culpables de verdad, de los de sentar en banquillos, de los de castigar. Tristemente tal vez, necesitamos señalar con el dedo quien es el responsable y evitar con ejemplos que vuelva a suceder.
Si estas medidas de Rajoy no funcionan lo que se espera de ellos, tendremos otras. Ya lo dijo Marx. Si, Gaucho Marx.

Opinión de una mujer chilena sobre Epaña ¿Y tú qué opinas?


Tras solicitarle a una amiga chilena su opinión sobre España, me remite estas líneas con su opinión, que va complementando poco a poco con la que hace unos días me remitieron desde Uruguay, para ver qué opinan desde la distancia de España. No busco nada que no sea recoger imágenes personales. Pero considero importante saber qué opinan otras personas. Tú mismo si así quieres. Seguiremos intentando recoger más opiniones.


 En lo que he vivido, hay varias etapas sobre mi visión de España: desde los cientos de españoles de todos los tipos que habitaban mi ciudad de origen, Linares, en la Región del Maule en Chile de los cuales no distinguía entre los Republicanos y los Nacionalistas ni me importaba, porque se vivía en paz y el tema (en mi medio) "no era tema", así de sencillo. 
Otra relación con los peninsulares eran los parientes españoles de Chaguazoso, (pienso que es el de Vilariño de Conso), Galicia,  abuelos de mis primos, y su familia de Madrid con todas sus tradiciones, culinarias sobre todo. También era muy cercana una compañera de colegio originaria de León. Para mí, como queda dicho, era de lo más normal bailar jota en la fiesta del día del colegio y en cuanta cosa hubiera en la ciudad.
Hubo años en que en Chile decíamos que ya no éramos colonia de España, pero que en lo económico se estaban llevando lo que había quedado, pues las grandes inversiones de capitales españoles no podían dejar de percibirse. Entre ellos, la Telefónica Movistar, el banco Santander, el BBVA y otros y con ellos sus inversiones en las compañías eléctricas, concesionarias de carreteras, etc. Para mi, que inviertan con reglas claras y respeto por ellas no me parece nada mal, pero según algunos no siempre ha sido así el fair play.
Hoy veo a España remecida, frágil, enojada, y no sé si es porque nunca fue realmente suyo el bienestar (como pasó en Grecia) o que no supieron administrarlo, pero que se siente que no son la nueva Meca para emigrar, está claro, acá estamos mejor, ¡mucho mejor!
En sus años de bonanza los iberoamericanos sentíamos una injusticia de parte de los españoles hacia los nuestros, que llegaban a su país buscando nuevos horizontes, porque nos trababan mal de palabra, mucha ofensa, y discriminación, cuando era una vuelta de mano a los que les habíamos ayudado en SUS momentos de dificultades y entonces los recibimos muy bien y agradeciendo de los aportes que han hecho. 
Por alguna razón los inmigrantes trabajan y abren nuevas oportunidades para sí y para quienes los acogen.
Personalmente agradezco a España la cultura occidental que nos legó, el idioma y la fe católica. Formaron una raza con los  autóctonos, no hicieron un genocidio como los otros europeos en sus colonias. 
De la leyenda negra sobre tu país, pienso que fueron hombres de su época : hoy no llegarían ni a Guanahani/San Salvador, donde llegó Colón. Su raza está más "blandita" que lo que fue la de esos tipos impresionantes que fueron los conquistadores. Sí, fueron hombres de una época muy dura, de "toma y daca", porque los indios no eran ningunos tiernos, hasta hoy.
Saludos de Ale