Me gusta la gente, hablar con ellos, escucharles, sobre todo eso, escucharles y saber qué opinan, cómo les va, qué tal encuentran la vida que les rodea. Vivimos para los demás, aunque no lo notemos, sin “todos” vosotros yo no soy nada, y vosotros tampoco sin los que te rodean en tu vida. Dependemos todos de todos, aunque seamos unos egoístas que nos creamos los únicos importantes en este mundo. Intenta unos días desaparecer. Verás que no sucede nada importante. Tu familia notarán la ausencia, en tu trabajo dejarás de dar beneficio al no poder asumir tu producción durante unos días, pero poco más. Puede ser suficiente, pero eso incluso, nos demuestra que dependemos de lo que nos rodea, que ellos en cambio sí son capaces de recambiar tu presencia. Ahora estás en vacaciones, muchos de los “insustituibles” pasan este periodo pensando en volver al trabajo; y en los trabajos deseando que NO vuelvan nunca. Somos lo que somos por los que nos rodean, por las circunstancias y por que queremos seguir siendo lo que queremos ser. Pero nada es insustituible. Acércate a los demás, escucha y aprende para ser más útil a todos y poco más. Sin los que te rodean, no eras nada. Aunque no te lo creas.
27.7.12
Técnicas de relajación del cuello por malas posturas
Cuando estamos estresados además de múltiples problemas de salud interna que son variados según personas, hay una tensión corporal, una rigidez en nuestro cuerpo que también afecta a nuestra salud. Cuando hablamos de relajarnos, debemos entender esta posibilidad en el sentido más amplio posible. Relajar la mente, nuestra manera de comprender lo que nos afecta y envuelve, pero también relajar el cuerpo, sus partes, para no tener tanta tensión en la zonas que más tiempos están en tensión y en una posición fija y sin moverse. Mucha veces las jaquecas se pueden aliviar con técnicas de relajación que evitan la tensión de partes de la cara o del cuello.
Una mala postura crea tensión corporal, sobre todo si la mantenemos durante mucho tiempo sin cambiarla y alternarla con otras posturas. Debemos comprender bien en qué posturas (de espalda, brazos o piernas) debemos estar en nuestro puesto de trabajo para soportar mejor su largo tiempo. Tensión en los hombros y el cuello nos puede llevar con el tiempo a disfunciones por dolor en las cervicales.
Cada cierto tiempo, si trabajamos delante de un ordenador debemos poner la espalda bien recta, las manos sobre las rodillas y relajados, hacer unos ejercicios muy sencillos de movimiento lento del cuello a derecha e izquierda, hasta el punto final en el que debemos forzar la postura (nunca hay que forzar el cuello). Una vez realizados 8/10 ejercicios de movimientos alternos de cuello, debemos repetirlos igual pero al llegar al final del recorrido en ambas direcciones levantando el cuelo como queriendo mirar al techo, siempre de manera lenta y sin forzar, pero moviendo de esta forma los músculos del cuello que sujetan la cabeza. Se pueden escuchar ciertos chasquidos leves al girar el cuello, siendo esto normal. Si el dolor de cuello se ha convertido en crónico hay que acudir el médico para valorarlo.
26.7.12
A río revuelto, ganancia para Cataluña
Dicen que a
río revuelto, ganancia para los pescadores y eso es lo que ha debido pensar Artur Mas
cuando horas después de pedir ayuda al único banco al que puede pedírsela para Cataluña,
al de España, ha dicho que si tuviera Hacienda propia, esta situación no le
hubiera sucedido a Cataluña.
Pretende un sistema parecido al vasco, que sea
Cataluña quien recaude los impuestos y luego pague a Madrid, en orden inverso a
como se hace ahora, pero como es lógico con diferencias en los números pues el
orden si que debe afectar al resultado para beneficio de Cataluña.
Con
independencia de lo lógico o no de esta petición en estos momentos, que nos llevaría a un
federalismo sobre el que ya deberíamos haber avanzado algo más en estos 35 últimos
años, es cierto que como decía Puyol, parece que esto ahora “no toca” por
sensibilidad.
Intentar
justificar que los apuros económicos son fruto de la mala gestión que España
tiene con Cataluña, es simplificar en exceso el problema. Es cierto que Cataluña
aporta a España más de lo que recibe y que es según los catalanes el grave problema que lleva a Cataluña hacia
su déficit propio imposible de soportar, pero este grave problema, clave en las
relaciones entre Cataluña y España, es de muy complicada solución, incluso
histórica, que hay que tratar en tiempos de calma y no en momentos de crisis,
pues las soluciones que ahora se puedan aportar siempre serán inasumibles por
una de las dos partes.
Es cierto que
no parece de derecho que en España tengamos diferentes maneras de gestionar los impuestos, según territorios con más o menos historia propia sobre sus espaldas,
pero el corte para decidir quien si y quien no, es muy complicado de poner. A
unos territorios se les reconoce unos derechos históricos pero a otros no,
según conviene en el momento actual. Siempre se olvidan de que Aragón, por
poner un ejemplo, es un territorio histórico con los mismos derechos que sus
vecinos, por mucho que ahora seamos menos en número y en belicosidad verbal.
24.7.12
Sin emplear el sentido común, España no saldrá de su situación
Hoy MAFO en
el Congreso nos ha confirmado lo que ya sabíamos por puro sentido común. Que la
solución adoptada para Bankia ha sido un fracaso de gestión, que Guindos la ha
pifiado, que Goirigolzarri anunciando que necesitaban 20.000 millones
asustó a Europa hasta donde no sabemos, que todos se hacían la misma
pregunta que me hice yo, que soy el más tonto de todos. ¿Y de donde vamos a
sacar tantos millones?
Si Zapatero
tuvo que retroceder ideológicamente para recortar cinco mil millones, ahora venían
los nuevos y se descubría un agujero en un banco que parecía la perla del
tesoro, del tamaño enorme de 20.000 millones de nada. Y se mandaba a su casa al
que había sido Presidente del FMI como responsable de este desaguisado.
¿Qué somos
los españoles?, pensaron en Bruselas todo acojonados. Y se ponía de nuevo
gestor a un buen hombre que lo primero que hacía era asustar a Europa y reírse
de la gestión anterior que no había visto el roto. Increíble, que en esto de lo
que hablamos es lo mismo que NO creíble. ¿Cómo estarían el resto de entidades?,
pensaron con urgencia los que nos habían prestado la pasta para seguir
viviendo. Y efectivamente desde Bruselas llamarían a Rato, con el que les unía
una buena relación de años y le preguntarían por la verdad de su despido y de
España.
A partir de
este error de infantil vino la grave crisis de identidad, serenidad y
personalidad creíble, para un país que ya estaba herido. Lo peor que te puede
pasar cuando estás enfermo es que no te crea el médico, que sospeche que le
estás engañando.
Este asunto
encaja perfectamente con el de los impuestos. Desde este blog somos fervientes
defensores de una idea de impuestos más redistributivos pero también mayores y
así lo hemos indicado en alguna ocasión, si lo que queríamos era mantener un
sistema de bienestar como el que ya teníamos (hoy ya no queremos nada que no
sea no asustarnos). Pero los impuestos se deben subir cuando la economía está
en ascenso, cuando el dinero corre entre las manos. En cambio cuando hay
depresión hay que bajarlos o al menos estructurar de otra manera los impuestos
para que se llegue a una cantidad suficiente de recaudación. Si ahora hay al
menos entre tres y cuatro millones más de personas sin trabajo de las
consideradas normales para la economía de España, son unos ingresos en IRPF,
Seguridad social y consumo (IVA) que no se realizan. Si pensamos que cada
persona es el ingreso familiar de aproximadamente entre una y dos personas más,
ya tenemos entre 6 y 12 millones de españoles que consumen menos e ingresas
mucho menos al Estado. Si asustamos a jubilados y funcionarios nos vamos a
otros 10 millones de personas más, que quedan tocadas por la crisis real. Luego
están los que se contagian del miedo.
Podremos
subir IVA o los impuestos que consideremos más bonitos para recaudar a las
clases medias, que son siempre las que pagan, pero no se subirá en recaudación.
No se ataca el principal problema, el desempleo. Estamos dedicando meses y
meses en intentar salir de una crisis por el camino de la recesión, del control
del déficit, de pagar a los deudores con intereses que son 7 veces mayores que
los que pagan los alemanes por su deuda. Pero no creamos empleo y lo seguimos
destruyendo. Volvamos al sentido común. No hay que ser ministro para ello.
Así no
saldremos de esta.
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