24.12.12

Nadie sabe de donde ni a qué viene los lectores

Nadie sabe de donde viene los lectores, y si no que se lo pregunten a Jorge Javier Vázquez, que está asombrado del éxito de su novela diario, que deja mucho que desear pero se vende como rosquillas. 

También es cierto que una cosa son los lectores y otra bien distinta los compradores de libros. Leer lo que se dice leer, pues eso, cada vez menos y peor. Muchos de estos libros de Jorge Javier se quedarán en la estantería del comedor, esperando al juicio final. Será un regalo más práctico que un frasco de colonia, pues al menos está hecho aquí y no huele mal.
Hoy los lectores leemos en internet —y me incluyo— unos pocos segundos. Es como si nos escociera aguantar mucho tiempo sobre la misma página de internet. Como no nos pille guste en las dos primeras líneas, estamos perdidos. Nos (les) abandonan. Así que esta es la primera enfermedad del escritor. No consigue fidelidad.
La segunda es que hoy escribir es gratis. Parece la más importante pero no lo es, pues ya casi todos los que deciden escribir han asumido que esto es gratis. Como llevar a la suegra en el coche a comprar jabón al Pryca.
La tercera es que hay que escribir condensado, en pocas líneas todo. Eso o escribir en un exceso sin control. Hoy El Quijote tendría dos versiones. La corta con a lo sumo 3 páginas. Y la larga con un mínimo de 2.500 páginas. No sé que hubiera sido más complejo. Por eso hoy ya no se escribe un Quijote como dios manda.

IKEA sin mujeres, el error publicitario del año 2012


En publicidad también se cometen errores y en este año 2012 uno de los más sonados ha sido el catálogo de IKEA para Arabia Saudí, del que borraron todas las mujeres retocando las imágenes, pues para su sociedad que aparezcan mujeres en algunas publicaciones publicitarias parece ser un grave drama. Jodo. 

Nunca debió borrar a las mujeres de su catálogo, pues la filosofía de una gran empresa debe estar por encima de lo que pidan en algunos países. Son muchas más las mujeres (y hombres) que desde todo el mundo están en contra totalmente de estas prácticas misóginas y eso como márquetin es un error y como decisión empresarial todavía más.


Al final IKEA reconoció su error, pero nos quedan como recuerdo sus imágenes equivocadas.

23.12.12

En Italia quieren una Monarquía de Cesar, una Monarquía Civil

Europa y la política europea se lo tendría que hacer mirar. Tras la dimisión de Mario Monti en Italia como Jefe del Gobierno, avisa sin asegurar que no se presentará a las elecciones pues él nunca le gusta ser de los que son elegidos, no vaya a ser que no salga; pero a cambio se propone como adalid del invento que surja tras la consulta electoral, siendo otra vez el responsable del Gobierno italiano, gane quien gana en votos, él quiere gobernar, que para eso es muy listo.

Es decir, yo no me quiero presentar a las elecciones italianas pero sí quiero mandar. Vosotros os votáis entre vosotros, pero que sepáis que siempre estoy yo para gobernar para todos vosotros.  Os hago el favor de mandar por vosotros. ¿Esto se podría llamar Monarquía Civil?
Os juro que esto mismo lo están haciendo en Aragón los del PAR desde hace muchos años, pero al menos ellos si se presentan a las elecciones, aunque luego les de igual quien sale ganado o perdiendo pues siempre gobiernan.
De hacerle caso —jodo con Monti—, ganar no sabemos, pero perder seguro que no pierde. Es decir, “quiero ser el Cesar” y punto pelota.
Realmente es la cuadratura del círculo. Ahora que todo el mundo social está en contra de la política y de los políticos, parecería que lo mejor es que aparezca alguien que se dice NO ser político para gobernar la política sin presentarse a las elecciones políticas. Lo de menos es el programa pues Monti se adapta al que digan los que ganen, para luego poder hacer como Mariano y decir que es imposible llevarlo a la práctica pues la cosa está muy malita.
¿Quién había dicho que no surgían ideas nuevas en la política?, ya tenemos una, un Presidente que quiere volver a ser Presidente sin presentarse a las urnas y dentro de una República. En España sabemos bastante de esto, pero nosotros los llamamos Monarquía parlamentaria y quien manda, más que gobernar lo que hace es tener yernos.
A Mario Monti le importa un pito que gana la derecha, que va a ser que no, o que gane el centro izquierda que parece lo que sucederá. Por que a él lo que le importa es gobernar el legislativo. Es una fórmula que para casos de complicación solucionaría las políticas que hasta ahora se resuelven con tripartitos o coaliciones entre políticos. De lo que se trata al parecer es de dejar a los políticos de raza y escuela con el único objetivo de apretar un botón y cuando se lo pidan los legislativos técnicos.
¿Esta es la Europa que queremos unir?

No es obligatorio celebrar la Navidad, tú decides

Estamos en Navidad, lo has notado aunque no quieras, tiempos de felicidad o de infelicidad. No hay términos medios. Creemos que hay que cumplir bien con todos, con la familia, con los compañeros y amigos, con los vecinos, con una misma. Bueno, a veces si, a veces no.

Si en estas fechas tienes más melancolía, más estrés o depresión, más angustia o ansiedad, no te preocupes, es lo normal. A veces nos falta alguien muy querido, otras veces no tenemos el dinero suficiente para poder disfrutar como queremos unos días marcados en el calendario, otros años son los problemas los que nos aturden pues en estos días también atacan, a veces la salud se empeña en jorobarnos unas fechas que consideramos buenas.
No es posible ser feliz por obligación, por que lo indique el calendario. No se ha inventado todavía la medicina para ser feliz cuando nos de la real gana. Es duro asumir que otros si lo son, pero debemos asimilarlo para no ser más complicado soportar estas fechas.
Para ser feliz no dependemos de grandes alegrías, de inmensos objetivos cumplidos. Debemos aprovechar de los pequeños éxitos, de las cosas pequeñas que nos pueden hacer felices. Todo depende de nosotros mismos, de que sepamos enfocar las respuestas de una manera o de otra.
Se puede cenar una langosta fresca recién capturada en Galicia. Pero también se puede comer en Navidad un cocido como los que hacía nuestra abuela y en su recuerdo. Los dos son satisfacciones y los precios muy distintos.
Si no puedes regalar una máquina nueva de jugar con pantalla, regala una poesía o un libro. Si te falta alguien importante, hazle un pequeño homenaje. Si estás discutido con parte de la familia negocia una paz momentánea que puede convertirse en duradera. Es igual lo que pierdas en el intento, ganarás felicidad.
Y recuerda que NO ES OBLIGATORIO celebrar la Navidad.