Noches de tormenta de amor, para recordar que es complicado amar

Tras ver una película de amor uno se queda con la duda de si realmente el amor merece la pena. Ojo, tranquilos, que sí, pero jodo, a veces hace sufrir lo que no está escrito. Los amores a ciertas edades adultas con más potentes, debe ser la sensación de que me pillan más cerca. Y la de que ya vienes sabido y eso hace que no caigas en trampas fáciles ni en engaños absurdos. Si amas debes amar de verdad o dejar de jugar con el amor ajeno. Nadie dijo nunca que lo bueno fuera a ser sencillo ¿no?

Una entrada dura en el blog, con miles de visitas

Hoy esta entrada ha tenido unas 2.000 visitas, casi todas ellas desde Méjico. Sucede de vez en cuando y sin motivo concreto a veces. Alguien comenta una entrada en algún medio, pone una nota, te la publicita, te la “retuitea” y la llena de visitas. Tiene unos meses y me ha vuelto a estremecer pues es dura, tiene su fondo duro que impresiona. Es la vida, incuso es el camino a la muerte en vida. Pero sin duda es una vida complicada de mejorar, pues las sociedades muchas veces no lo ponen fácil para intentar el cambio.

Lo curioso es que esta entrada lleva muchas entradas en su haber, más de 8.000 en medio año. A veces las entradas duras sorprenden.

Las magdalenas de un economista que casi siempre acierta

Tras ver aprobado su proyecto de Doctorado sobre investigación económica urbana con variables sociológicas, se ha retirado a la cocina a preparar unas magdalenas. 

Nada es incompatible con el deseo de sentirse bien y regalar a otros lo que sabes hacer bien. 

Serán magdalenas con miel y unos toques de anís estrellado para emborrachar ligeramente el bizcocho. Y realizadas a ojo, pues odia los números de tener que estar pesando los ingredientes uno a uno. Prefiere el azar y casi siempre acierta.

Europa ordena cerrar de golpe (de estado) la televisión pública griega

Y por qué así lo decidió Europa, la televisión pública griega cerró de golpe sus emisiones, es decir con un golpe de estado a la libertad de comunicaciones, pues no entra en los planes de Europa permitir que los griegos tengan una empresa pública de televisión, no vaya a ser que no puedan pagar sus deudas con Europa.

Nada como cortar la emisión, poner a la policía en las puertas de la sede de ERT y asegurar con bonitas palabras que es mentira que se haya cortado definitivamente la emisión de su televisión pública, como para seguir creyendo en Europa, esa Europa que cada vez más demuestra que ni ella misma cree en la unidad. ¿Alguien se imagina algo parecido en tiempos de paz con la televisión pública de Alemania, Francia o con la BBC? Sobre España no hablo, para no mentirme.