10.9.14

¿Qué es la desobediencia civil? ¿Cómo se plantea y se realiza?

Ayer un político catalán amenazó con la desobediencia civil como herramienta social contra los abusos políticos. ¿Pero qué es la desobediencia civil?

Planteada hace siglo y medio por algunos teóricos americanos de origen europeo que se revelaban contra los impuestos que se aplicaban para sufragar la guerra contra México como un sistema de rebelión civil pero pacífica para situarse en contra de los establecido, se ha escrito mucho sin legislar nada.

Simplemente es no admitir las leyes, desobedecer lo que ellas indican y obligan, desde muy diversas ópticas, pero siempre lideradas por alguna organización que es quien dicta el tipo de desobediencia civil que se desea plantear. No hay que dar ejemplos pues las posibilidades son muchas y que cada uno se las imagine. Aunque en gran medida suelen ser herramientas de contestación que afectan a las economías y a las leyes sociales.

9.9.14

Trabajar gratis dos meses es mejor que trabajar barato toda la vida

Marcial Cuquerella ha publicado en Twitter una serie de consejos para buscar empleo que están levantando ampollas. Uno de ellos es muy simple: “Si quieres que te contraten en una empresa, ofrécete a trabajar dos meses gratis. Si eres bueno es muy probable que te contraten después”.

Efectivamente parece un sacrilegio, es la entrada en la pérdida de dignidad laboral, el esclavismo más absoluto. Pero no deberían ser ciertas las críticas si estamos hablando de empresas serias y de personas válidas. Depende del tipo de trabajo.

En cualquier oferta de trabajo vemos a cientos de posibles candidatos haciendo fila para someterse a una entrevista personal con un resultado para la empresa muy incierto. Si se contratan los servicios de una consultora o una empresa de selección de persona las cosas mejoran si es para un puesto de trabajo normal, pero si es para un especialista determinado es casi imposible que esta empresa sepa qué se necesita en concreto. Y lo digo por experiencia.

Pero entre tanto candidato hay que destacar como sea. Hay que demostrar que eres el mejor. ¿Cómo? Hay currículos realmente maravillosos. Elegantes, originales, distintos. Es una manera de captar la atención. Si no lo logras serán a lo sumo el número 236 de todos los presentados. Mal. Nulo.

Encontrar trabajo es también invertir. Tiempo, dinero, fuerza, desesperanza. Y quien crea que invertir dos meses de tu vida para intentar tener un puesto de trabajo es una mala inversión se equivoca. Sobre todo por que los dos primeros meses dentro de una nueva empresa sirven para aprender lo que no te imaginas. Fíjate, toma nota de todo, empápate de su organización, de sus formas, de sus modos, de sus sistemas de trabajo. Ellos se están aprovechando de tu trabajo, tú debes aprovecharte de este curso magistral de dos meses.

Y si es para un trabajo manual y repetitivo, ni se te ocurra. Nunca debe ser un sistema para una cadena de montaje, ni grande ni pequeña, para ser camarero de bar o para vender seguros de puerta en puerta. Eso si es esclavismo gratis.

7.9.14

Unicef pidió contra el hambre, con un anuncio perfecto

Este anuncio de Unicef del año 2012 es muy elocuente. Artísticamente perfecto. No hay que mostrar nada más para enseñar el hambre, la pobreza, la necesidad de pedir. Unicef ha sabido elegir muy bien al diseñador del anuncio. Esquematizar la acción de pedir, con elegancia pero con toda la necesidad del ser humano que no tiene ni para comida.

2.9.14

La importancia de hacer las tareas bien organizadas

La sabiduría popular nos dice con acierto: “Vísteme despacio que tengo prisa”. Si te empeñas en hacer rápido aquello que es urgente lo normal es que lo tengas que hacer dos veces. Si algo es importante, no lo dudes, sobre todo es importante que lo hagas bien.

Los días tienen 24 horas, todos, pero no a todos nos da la misma sensación de eso. Nos agobia que parezca que hay días de solo 25 horas, que no nos queda tiempo ni para dormir. Sin duda ya hemos restado los tiempos de comer, pues no se come. Esto es un error, hay que planificar o replanificar.

Es importante saber decir: “Sí. Si pero no ahora”. No digas no, dale la oportunidad planificada por ti de que tienes otra solución para que sea posible. Dile siempre si, pero a partir de ese momento marca tú los tiempos y cúmplelos por encima de todo. Los has puesto tú.

Hay trabajos que no nos gusta hacer, esto sucede a todo el mundo, pero posponerlos solo agrava la sensación de que se convierten en eternos. Si no nos gusta hacerlo tenemos dos opciones. Decir que NO, y eso no lo recomiendo, o ponerse a realizar cuando le corresponda como si fuera otra tarea más. No tengas miedo ni asco, simplemente es que no todas las tareas son iguales.

Los trabajos sencillos a veces se pueden complicar. Y muchas veces no nos dejamos un espacio para poder emplear cuando algo se nos complica. ¿Sabemos calcular cuanto nos cuesta cada cosa que hacemos? ¿Y de donde podemos robar cinco minutos, quince minutos al cabo del día?

Organiza bien tu agenda, tu libretas, tus notas. No es perder el tiempo, es ganarlo. Revisa lo que escribes, apunta y tacha. A veces tener apuntado algo nos simplifica la solución de algo, pero hay que tenerlo organizado. Consulta y limpia, y no te fíes de esos consejos maravillosos que dicen que hay un programa maravilloso. A algunas personas le funciona de maravilla. Y a otros les funciona mejor la agenda de papel. Otros las tarjetas que rompen y tiran. “Cada maestrico, tiene su librico”, decían los ancestros abuelos.