14.4.15
Extremadura 24 - Mérida es soñar con el pasado
Las grandes ciudades que tienen la suerte de tener en su subsuelo la vida del pasado saben bien lo mucho que cuesta conservarlas, cuidarlas y sobre todo seguir trabajando la búsqueda para poner en valor el todo. En realidad son ciudades reescritas encima de otras ciudades, y solo destruyendo la nueva es posible conocer toda la vieja. Le sucede a Mérida como a Roma. Siempre nos parece al visitante que se debería hacer mucho más. Las ciudades que tenemos pocos vestigios sabemos que siendo caro es posible conservarlos en muy buenas condiciones. Pero la abundancia, curiosamente, le resta valor de conservación por la imposibilidad de soportar los costes, Mérida una maravilla. Si te la explican bien, un lujo. Actuar en el Teatro de Mérida debajo de 2.000 años de historia que te arropan a la espalda, casi un milagro que seguro, estremece a todos los actores.
Prohibido pensar, no vayamos aprender
Deberíamos votar cada tres meses, para que los políticos con despacho estuvieran siempre acojonados. Las promesas serían superiores y muy originales, como esa de Extremadura: dar 300 euros al año a las viejecicas extremeñas para animarlas a votar, por lo que han sufrido en su vida.
Los españoles no sabemos bien si mandar a cascala todo el sistema y votar en tropel a los nuevos, o volver a acojonarnos y no ir a votar o votar a los tramposos de siempre. Hay un término medio, votar a los que hasta la fecha nunca han hecho trampas pero sí han gestionado antes, pero es que son tan pocos que no en todos los sitios es posible.
Al final se impondrá lo lógico, lo que quieren las empresas del Ibex35 que son las que mandan. Nos repartirán un poco de pan y algunos partidos de fútbol y nos convencerán de que ponerse a leer o escuchar a los políticos válidos, que no son tantos, es un trabajo ímprobo. Para qué nos vamos a poner a pensar si ya piensan ellos por nosotros y así nos evitan el dolor.
Iulia Augusta Emerita, la ciudad de los eméritos
Visitar Colonia Iulia Augusta Emerita tiene su punto, pues ya el nombre llama a la reflexión. Una ciudad romana para los eméritos, los jubilados romanos, los que debían descansar tras mil batallas. Los soldados que se habían salvado de la muerte en las guerras.
Más de 2.000 años nos contemplarán en lo que era una gran ciudad, si nos viajamos a la Extremadura más histórica. Pensemos que sólo el anfiteatro tenía una capacidad para 15.000 espectadores jubilados, todo un detalle ¿no?.
Hoy a los jubilados no les hacemos ciudades, si acaso asilos mejores o peores según los dineros. Pero es que en realidad tampoco hemos avanzado una barbaridad en estos 2.000 años de vida social. Eso si, los cachivaches son ahora muchos más y más de colorines y sofisticados. Pero no nos llevan al teatro ni nos dan la posibilidad de ser libres. Somos esclavos de…, no lo quiero decir.
Más de 2.000 años nos contemplarán en lo que era una gran ciudad, si nos viajamos a la Extremadura más histórica. Pensemos que sólo el anfiteatro tenía una capacidad para 15.000 espectadores jubilados, todo un detalle ¿no?.
Hoy a los jubilados no les hacemos ciudades, si acaso asilos mejores o peores según los dineros. Pero es que en realidad tampoco hemos avanzado una barbaridad en estos 2.000 años de vida social. Eso si, los cachivaches son ahora muchos más y más de colorines y sofisticados. Pero no nos llevan al teatro ni nos dan la posibilidad de ser libres. Somos esclavos de…, no lo quiero decir.
13.4.15
Extremadura 22 - Jerez de los Caballeros y Zafra
Hoy nos ha tocado visitar Jerez de los Caballeros y Zafra, que son dos ciudades de menos de 20.000 habitantes y llenas de iglesias, conventos, historia y defensas militares de cuando los Grandes de España mandaban por esto lares. Comparados con Tarazona o Jaca, se quedan turísticamente pobres de casi todo. Pero sigue siendo muy curioso el análisis de sus capacidades modernas de crecimiento económico en el sector primario, agricultura muy bien modernizada y ganadería amplia. Aunque de turismo muy poco tenemos que aprender. ¿Con qué me quedo? Sin duda con la Plaza Grande y la Plaza Chica de Zafra. Una maravilla a la que deberían sacar más beneficio con un trabajo básico entre el que deben incluir el volver a poner mercados en sus soportales y no dejar que entren a aparcar coches en la Plaza Grande. Maravilla que solo se entiende allí mismo, observando la fusión del espacio y su potencial. Pero no todos allí piensas así y al final es suyo el espacio. ¿Quien soy yo para decir qué me parece bien o mal del desarrollo turístico de Zafra?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)