13.5.15

¿De verdad los mayores de 55 años no servimos para la política?


Albert Rivera de Ciudadanos
quiere -según él mismo ha dicho- que solo los españoles nacidos desde la democracia se dediquen a la nueva política, desechando a los mayores de 38 años por antiguos y llenos de prejuicios. Jope.

Se equivoca en un concepto básico, la experiencia es importante y el conocimiento acumulado si se sabe ordenar, un valor al menos de acompañamiento.  

Pensar que solo las generaciones de jóvenes están limpias de polvo y paja queda bien, pero las hay de todos los colores, como hay personas muy diversas entre los de mi generación a punto de jubilarse, muchos de nosotros corredores de grises por delante o por detrás.

La juventud es muy importante. Sobre todo para unirse en la construcción de su futuro. Sobre todo para crear equipos en igualdad de posibilidades con todos los que forman la sociedad. 

Pensar que los mayores de 55 años son unos inválidos políticos es la misma tontería que pensar que lo son los que no han viajado a países extranjeros. Si hay que poner barreras a la actividad social pongámoslas. 

Quien no tenga en su casa una biblioteca de al menos 200 libros leídos, que no se dedique a trabajar por los demás. 

Aunque lo lógico sería juzgar las capacidades de las personas ni por su edad ni por el número de páginas leídas, sino por la demostración de su valía ya demostrada.

Saturación negativa de actividad política constante y abusiva

Estoy detectando una saturación política excesiva, que suele suceder siempre que hay campañas electorales pero que esta vez me da la sensación, hemos superado en cantidad y sobre todo en el tiempo que las personas son capaces de prestar atención a algo concreto.

Han sido muchas semanas de precampaña electoral, son además al menos dos grandes fuerzas políticas nuevas en el tablero de los medios, son un deseo constante por reflejar o los cambios o todo lo contrario, que estos cambios no sirven, empleando más medios que hace unos años, o al menos cambiando estos medios por otros que producen más tics, más impulsos de atención.

Hace unos días decidía cambiar de estrategia en uno de mis blog para dar cabida a unas ideas políticas concretas. En los primeros días recibí de media unas 1.200 visitas día que eran el doble de lo habitual. En estos momentos estoy recibiendo sobre las 400, es decir he perdido un 50% de las que recibía antes de mi reforma. Es un síntoma de la sobre saturación, del agotamiento del lector.  

Esto de continuar así o incluso de aumentar en la próxima semana podría mover a una parte del electorado a la abstención activa, es decir a un aumento por asco del número de indecisos que al final dejan de serlo para convertirse en abstencionistas activos, en propagar entre sus cercanos que ya está bien.

Sobre todo si nos fijamos en los mensajes que todos mandamos, en muchos casos engañadores. Los Populares quieren ser sociales y revolucionarios e incluso he leído una promesa electoral de un socialista rural que asegura si es alcalde poder aumentar el caudal del río de su pueblo. Podemos reírnos o llorar, pero lo habitual es huir.

El ejercicio físico, mejor por la mañana que por la noche

Cada día más personas cambian el horario de su ejercicio físico al aire libre, practicando por la mañana y nada más levantarse lo que antes hacían al final del día cuando ya habían acabado con toda la estresante jornada. Empezar el día con unas pequeñas carreras o cuando menos con unos ejercicios aerobióticos preparados para ponernos a tono, es un excelente decisión.

Mejor por la mañana que por la tarde, pues esto nos ayuda a despertar todo el cuerpo, a cargarlo de buenas energías y aire nuevo, a que las endorfinas nos pongan optimistas y con las pilas cargadas para la jornada. Aunque solo sean 15 minutos nos van a despertar en nuestro interior y nos van a dejar más tiempo para el duro día pues solo es cuestión de organizar la hora de levantarnos de la cama. Recordar, eso si, que el calentamiento debe ser un poco más largo por las mañanas que a última hora del día.

Una duda que tenemos es si empezar los ejercicios sean de intensidad leve o media, con el estómago vacío o tras desayunar. Se aconseja hacer el ejercicio sin haber desayunado y hacerlo tras una buena ducha tonificante y que nos despejará el cuerpo para continuar con la jornada. Pero es cierto que hay personas que necesitan tomar algo antes de comenzar a correr. En estos casos medio plátano, unos frutos secos o una barrita de cereales puede ser un buen inicio para coger energías. Tras el ejercicio y la ducha un desayuno con frutas o zumos y carbohidratos con leche o café.

12.5.15

Nos medicamos mucho y muy mal. La salud no es lo mismo que la sanidad

No solo nos recetan muchos más medicamentos de los que necesitamos, no solo bajamos las cifras de control en sangre de enfermedades muy habituales a partir de cierta edad para que así todos tengamos colesterol, glucosa o ácido úrico por encima de lo que algunos laboratorios consideran normal, sino que además los estudios que se hacen sobre las ventajas de algunos medicamentos saben los profesionales que no son ciertos dando solo un valor estadístico en los últimos años  a un solo 11% del total de los publicados, si entendemos que la medicación o tratamiento producen más ventajas que problemas.

No voy hablar de que los laboratorios se inventen enfermedades cuando en realidad solo son trastornos habituales y normales, para así adaptar sus nuevos productos a un mercado que busca la felicidad en pastillas de colores. No lo pienso decir, pero debo reconocer como todos vosotros, que el número de ansiolíticos, de pastillas para dormir o para despertarse, han crecido alarmantemente en los países occidentales, incluido España.

Usted está rodeado de muchísimas personas que sin que lo digan toman diferentes pastillas que no sirven para curar la tristeza, el agotamiento mental, la hiperactividad, el aumento de la glucosa por la edad, etc. Un cambio de hábitos de vida, una modificación de su alimentación, es mucho más eficaz que unas pastillas baratas y mucho más beneficioso para la totalidad de la salud.

No hablamos lo suficiente, hablar es intercambiar miradas y sentimientos, comemos de forma excesiva y mal, no hacemos actividad con el cuerpo que ya no digo deporte sino solo moverse, ya no dormimos tras pasar diez minutos respirando aire puro y mirando a las estrellas, ya no somos capaz de abrazarnos si no es para hacer sexo. Así es normal tener que tomar muchas pastillas rápidas y baratas.