Aldeas Infantiles reconocida con el Príncipe de Asturias de la Concordia

Hoy se ha dado a conocer el Premio Principe de Asturias de la Concordia que ha recaído sobre la organización Aldeas Infantiles SOS, que tiene una gran presencia en España y realiza una labor inmensa por los niños más desfavorecidos. 

Aldeas Infantiles SOS es una organización internacional, privada, de ayuda a la infancia, sin ánimo de lucro, interconfesional e independiente de toda orientación política, que fue fundada en 1949 en Imst (Austria) y con presencia en 134 países. Aldeas Infantiles SOS es miembro de la UNESCO y asesor del Consejo Económico y Social de la ONU. 

Entre sus trabajos fundamentales, podemos destacar: 

 Proteger a los niños que se han visto privados del cuidado de sus padres, y en la organización Aldeas Infantiles se les ofrece un entorno familiar y protector en el que crecer con cariño y respeto. También atienden el desarrollo de estos niños hasta que que son autosuficientes y con posterioridad se les acompaña en el proceso de maduración e independencia. Además fortalecen a las familias vulnerables, de manera que puedan atender a sus hijos. 

 Aquí en España cuentan con centros en Aragón, Cataluña, Andalucía, Galicia, Canarias, Madrid y Castilla la Mancha, si bien hay que indicar que en el mundo hay 573 aldeas que atienden a 58.800 niños aproximadamente. Además Aldeas Infantiles SOS ofrece tratamientos en 76 hospitales SOS Y tiene 1.883 programas dedicados a centros y residencias de jóvenes y otros proyectos para el fortalecimiento de las familias.

 Los que hemos podido colaborar con Aldeas Infantiles SOS conocemos su gran labor, el control que se lleva sobre todo el trabajo interno y de ayuda a los que necesitan su ayuda, y el gran reconocimiento que muchos de estos niños y niñas tienen luego con la organización. Pero Aldeas Infantiles SOS y todo su entorno de ayuda, ha sido una excelente noticia.

Laura Puente

Zonas verdes efímeras pero imaginativas, en Mulhouse, Francia

Es verdad que el concepto de zonas verdes nos lo imaginamos como lugares fijos, costosos y perdurables. Pero hay ejemplos de lo contrario. Como en Zaragoza, hay muchas otras ciudades en España y Europa que en distintos momentos del año montan pequeños jardines o zonas verdes que son efímeros, montajes específicos donde se permite jugar más con los elementos, añadiendo luces y sonidos en las semanas están montados.

Es muy normal montar estos espacios en Navidad o para la primavera. En Zaragoza, el Belen que se monta en la Plaza del Pilar es un ejemplo de zona (casi) verde efímera para disfrutar del trabajo de jardineros y de técnicos de montajes, iluminación y sonido.

La imagen que os dejo y de la que hablaré más extensamente en otra entrada es de la plaza de la catedral de la ciudad francesa de Mulhouse. Aquí el hilo conductor son unos muñecos típicos.

Ríos limpios en el centro de ciudades industriales. Es posible

La necesidad del contacto con la naturaleza se multiplica en las grandes ciudades, con trabajos muy industriales y grandes distancias hasta la naturaleza sin contaminar. Los horarios de trabajo, la necesidad familiar de una dedicación suficiente, el uso cada vez menor del vehículo para desplazamientos que se pueden evitar, hace que crear o mantener zonas verdes de calidad en el centro de las ciudades grandes de tamaño sea un servicio básico.

Es curioso ver como en algunas ciudades industriales, los ríos que discurren por el centro de la ciudad están muy limpios, sus aguas son transparentes, no huelen más que a naturaleza y los niños se pueden bañar junto a los adultos, aunque el agua esté muy fría. Han logrado revertir con diversos métodos de control, que las empresas no contaminen el agua que pasa por la ciudad. Han creado naturaleza de nuevo, que sea válida para el urbanismo del siglo XXI.

Está imagen es de Munich, a escasos kilómetros de la gran fábrica de vehículos BMW, pero dentro del centro de una gran ciudad industrial como Munich. El agua es transparente. En comparación con nuestro Huerva o el Gállego, en Zaragoza, es una situación que nos parece imposible. Se bañan adultos, niños, animales de compañía, patos. En un río que permanece medio año helado pero que nadie osa envenenar. ¿Deberíamos aprender?

Teoría de las Ventanas Rotas, en las zonas verdes

Las zonas verdes no son sencillas de limpiar, necesitan más mano de obra tenerlas en condiciones que los espacios asfaltados, por eso tan importante es limpiar bien y en condiciones, como no ensuciar. Y recoger las desperdicios ahorra a las ciudades y a sus ciudadanos mucho dinero de impuestos o de restar de otros servicios que no se hacen.

Las papeleras son cada vez más un elemento del urbanismo que se colocan en las ciudades sucias. Hay ciudades muy limpias donde el número de papeleras es menor que en algunas ciudades de España. 

 

La concienciación ciudadana de no ensuciar encaja con que tampoco hay necesidad de tener papeleras, pues simplemente las personas guardan sus residuos en sus bolsos o bolsillos. Al igual que hacemos en las viviendas de cada uno. Ni tiramos al suelo nada, ni concebimos hacerlo dentro de edificios públicos, excepto donde haya suciedad “de otros”. Leer la teoría de Los Cristales (o Ventanas) Rotos, y se entenderá perfectamente esta inconsideración social, con las zonas degradadas.