4.2.17

Seguiré saltando charcos y caminando

Llueve…, es viernes…, como aquel año…, y he cambiado las sábanas verdes por un pupitre, y el sofá rojo por un asiento azul de piel.

Mi vida es diferente y me trago las lágrimas para saciar la sed.

Me visto de colores, me pinto de alegre y sin temores…, y cuando me miro al espejo veo esa gran mujer que todavía quiero ser.

Llueve…, ¿y qué?

No necesito más que mi tecnologçia, mi sofá y mi imaginación para evadirme.

La lluvia inspira en mí pequeñas poesías y recuerdos…, la lluvia me relaja y a veces me cala hasta los huesos.

La vida sigue, el camino es largo.

Pero seguiré saltando charcos.

Laura Puente

2.2.17

La incultura, con un cubalibre, es más incultura

La incultura tiene muchos colores, muchas aristas, muchas formas de sentirla, y algunas son muy tristes. Sobre todo si viene desde los más jóvenes, los que en teoría están más preparados para que no sean incultos ante los ojos de la sociedad. Pero el valor de la cultura básica está en desuso y no se entiende necesaria.

Cualquier joven sabe lo que vale un tripi, un cubata, una caña o un paquete de tabaco. Pero muchos de ellos no saben qué cuesta un calabacín, un litro de leche o cuánto paga tu familia por el gas todos los meses. Saben perfectamente quién está concursando en la televisión, pero no tienen idea de donde está Granada, Soria o el Guadiana. Conocen la lista de jugadores de fútbol, pero no tienen ni idea del nombre de su Presidente de Comunidad o Alcalde.

Lo curioso, insisto, es que todos estos jóvenes han estado escolarizados, has superado todo el proceso escolar, pero siguen sin saber lo básico aunque entiendan mucho de flauta travesera, de fórmulas matemáticas que nunca emplearán o de un inglés que llegan a saber hablar mal, a costa de no saber escribir sin faltas de ortografía en un castellano simple.

Muchos jóvenes están en inferioridad de condiciones con otros jóvenes que sí saben lo necesario. Los jóvenes incultos tendrán menos posibilidades de encontrar un trabajo suficiente, se hará una selección natural en la que unos saldrán ganando y otros perdiendo en libertad y en vida. Pero esto no lo entienden. Nos cargamos el futuro de nuestros hijos por despreocuparnos de sus usos y abusos. ¿El vodka se mezcla con CocaCola, Sprite o Fanta limón?
@medranica

Primeros pasos para crear una empresa nueva

Si queremos emprender una idea, crear una empresa con esa idea trabajando duro por ella, ofrecer un servicio nuevo…, es fundamental no saltarse algunos de los pasos básicos que debemos tener realizados según se avanza en el proyecto. 

Si crees que lo primero es enterarte de los pasos legales y administrativos, te estás equivocando gravemente. El paso primero es crear un Plan de Empresa o de Negocio. Daría igual el nombre que le ponemos a este documento propio y primero. Pro hay que poner por escrito, para nosotros al menos, qué queremos hacer, en qué tiempo.

Hay que diseñar, escribir, conservar bien apuntado, todo el proceso que se quiere llevar a cabo. El diseño de estas ideas, conservadas en un documento, es fundamental. Debemos preparar hasta el mínimo detalle de todo el proceso. 

Plantear la idea y sus dificultades. Un DAFO completo y un saco de ideas y temores, de pasos a dar, de apoyos y dudas. Hay que marcar inversión aproximada, tiempos de resultados, fuerza necesaria para cada caso en concreto, estimaciones de problemas, conocimientos de los mercados y de nuestras posibilidades.

En realidad estamos hablando de tu idea. Es tu proyecto. Así que te debes convencer a tí mismo, de que sabes todo sobre la misma. 

Si tú no te convences, será imposible convencer a nadie. Sean proveedores, bancos o clientes. Debes conocerla bien, debes creer en ellas, debes demostrarte que no te has engañado a ti mismo y que es viable, que es también rentable pues nadie crea una empresa para perder dinero. 

Y debes marcarte tiempos, para que en todo momento sepamos todos, pero sobre todo tú, en qué punto estamos del desarrollo de tu proyecto.

Al crear una empresa, lo habitual es que no pensemos en invertir en formación. Y en cambio esto es fundamental. Podemos saber mucho de fabricar un servicio, un producto…, pero hay que saber también venderlo, hay que conocer lo más básico del mundo económico empresarial, incluso legal. Es cierto que podemos subcontratar servicios legales, pero antes de esto debemos conocer qué necesitamos y por ello qué deseamos solicitar. Sobre todo para que nos vean convencidos y evitar engaños fáciles.

Recuerda que dentro de todo proceso de emprendimiento, debes seguir teniendo vida personal. Nunca hay que descuidar esa parcela para no quemarse antes de empezar a obtener réditos económicos o personales de tu nuevo proyecto. Debes compatibilizar tu nuevo emprendimiento con tu vida anterior, cambiada eso sí, pero nunca abandonada.

Primeros pasos para crear una empresa

Si queremos emprender una idea, crear una empresa, ofrecer un servicio, es fundamental no saltarse algunos de los pasos básicos que debemos tener realizados según se avanza en el proyecto. Si crees que lo primero es enterarte de los pasos legales y administrativos, te estás equivocando gravemente. El primero es crear un Plan de Empresa o de Negocio. Daría igual el nombre que le ponemos a este documento propio y primero. 

Hay que diseñar, escribir, conservar bien apuntado, todo el proceso que se quiere llevar a cabo. El diseño de estas ideas, conservadas en un documento, es fundamental. Debemos preparar hasta el mínimo detalle de todo el proceso. Plantear la idea y sus dificultades. Un DAFO completo y un saco de ideas y temores, de pasos a dar, de apoyos y dudas. Hay que marcar inversión aproximada, tiempos de resultados, fuerza necesaria para cada caso en concreto, estimaciones de problemas, conocimientos de los mercados y de nuestras posibilidades.

En realidad estamos hablando de tu idea. Es tu proyecto. Así que te debes convencer a tí mismo, de que sabes todo sobre la misma. Si tú no te convences, será imposible convencer a nadie. Sean proveedores, bancos o clientes. Debes conocerla bien, debes creer en ellas, debes demostrarte que no te has engañado y que es viable, que es también rentable pues nadie crea una empresa para perder dinero. Y debes marcarte tiempos, para que en todo momento sepamos todos, pero sobre todo tú, en qué punto estamos del desarrollo de tu proyecto.

Al crear una empresa, lo habitual es que no pensemos en invertir en formación. Y en cambio esto es fundamental. Podemos saber mucho de fabricar un servicio, un producto…, pero hay que saber también venderlo, hay que conocer lo más básico del mundo económico empresarial, incluso legal. Es cierto que podemos subcontratar servicios legales, pero antes de esto debemos conocer qué necesitamos y por ello que deseamos solicitar.

Recuerda que dentro de todo proceso de emprendimiento, debes seguir teniendo vida personal. Nunca hay que descuidar esa parcela para no quemarse antes de empezar a obtener réditos económicos o personales de tu nuevo proyecto. Debes compatibilizar tu nuevo emprendimiento con tu vida anterior, cambiada pero nunca abandonada.