2.2.17

Primeros pasos para crear una empresa

Si queremos emprender una idea, crear una empresa, ofrecer un servicio, es fundamental no saltarse algunos de los pasos básicos que debemos tener realizados según se avanza en el proyecto. Si crees que lo primero es enterarte de los pasos legales y administrativos, te estás equivocando gravemente. El primero es crear un Plan de Empresa o de Negocio. Daría igual el nombre que le ponemos a este documento propio y primero. 

Hay que diseñar, escribir, conservar bien apuntado, todo el proceso que se quiere llevar a cabo. El diseño de estas ideas, conservadas en un documento, es fundamental. Debemos preparar hasta el mínimo detalle de todo el proceso. Plantear la idea y sus dificultades. Un DAFO completo y un saco de ideas y temores, de pasos a dar, de apoyos y dudas. Hay que marcar inversión aproximada, tiempos de resultados, fuerza necesaria para cada caso en concreto, estimaciones de problemas, conocimientos de los mercados y de nuestras posibilidades.

En realidad estamos hablando de tu idea. Es tu proyecto. Así que te debes convencer a tí mismo, de que sabes todo sobre la misma. Si tú no te convences, será imposible convencer a nadie. Sean proveedores, bancos o clientes. Debes conocerla bien, debes creer en ellas, debes demostrarte que no te has engañado y que es viable, que es también rentable pues nadie crea una empresa para perder dinero. Y debes marcarte tiempos, para que en todo momento sepamos todos, pero sobre todo tú, en qué punto estamos del desarrollo de tu proyecto.

Al crear una empresa, lo habitual es que no pensemos en invertir en formación. Y en cambio esto es fundamental. Podemos saber mucho de fabricar un servicio, un producto…, pero hay que saber también venderlo, hay que conocer lo más básico del mundo económico empresarial, incluso legal. Es cierto que podemos subcontratar servicios legales, pero antes de esto debemos conocer qué necesitamos y por ello que deseamos solicitar.

Recuerda que dentro de todo proceso de emprendimiento, debes seguir teniendo vida personal. Nunca hay que descuidar esa parcela para no quemarse antes de empezar a obtener réditos económicos o personales de tu nuevo proyecto. Debes compatibilizar tu nuevo emprendimiento con tu vida anterior, cambiada pero nunca abandonada.