3.2.18

Tengo la solución al problema de las tetas prohibidas

Ahora está de moda poner en cuestionamiento las imágenes de tetas de señoras lo cual es una pérdida de calidad visual para los señores heteros y para las señoras que les apetezca ver tetas femeninas. Yo os propongo una solución a todo esto, en serio. Y cuidado que tiene muchas posibilidades.

¿Por qué no empezamos a sacar tetas de señores, pezones masculinos variados, que también hay muchos y muy guapos, y sondear si gustan o no gustan, dejando a las señoras marginadas y en un rincón del olvido?

Ya, ya, sería cosificar a los señores. Volverlos “cosas”, trozos de carne. Pero igual no nos importa mucho. Fijaros que nuestras posibilidades son mayores que las de las señoras. 


Tenemos tetas masculinas de todos los colores y tamaños, formas y distribuciones. Flojas y turgentes. E incluso y aquí está la novedad, tenemos tetas con pelo, sin pelo, con oso, sin oso, depiladas o naturales, con barba y sin barba, e incluso en algunos casos con pelos formando caminos y formas diversas.

Yo os lo digo en serio, a mi las tetas en conjunto me la sudan. No soy de tetas. Mis gustos son otros. Soy raro. Una mano esbelta, unos labios que sepan hablar, unos ojos con personalidad. No sé, que sí, que soy raro. Pero lo decía por acabar con esta manía de prohibir tetas incluso en los dibujos prehistóricos.

Ley Preventiva. La mejor forma de equivocarse con la Ley

Está claro que la legalidad de las leyes es legal. Y que quien se salta las leyes puede ser castigado con todo el peso de la ley. Lo que no queda claro en esta España de principios del siglo XXI es la medida de ese peso sobre el cuello de quien no cumple la ley.

Y tampoco queda claro en qué momento hay que aplicar ese peso inmenso.

Si por tu cara, tus compañías y tu forma de vida, los profesionales “de algo” intuimos que una persona la va a cagar y se saltará la Ley tarde o temprano ¿la debemos detener ya y meter en la cárcel, para evitar que se nos cachondee?

Yo he tratado con jóvenes que todos intuíamos que terminarían en la cárcel. Era casi imposible evitarlo.Pero seguíamos intentando educarlos. En Cataluña te pueden meter o mantener en la cárcel por lo que se intuye que harás en el futuro.

Parecería lógico castigar de igual modo al coche que se salta un semáforo rojo que al peatón que hace lo mismo. E incluso sería lógico con ese mismo concepto de Ley Preventiva, que a los peatones se les hiciera el test de alcoholemia cada vez que intenta cruzar una calle por la zona de la calzada pues representan parecido peligro de terminar en un accidente, que el conductor del coche.

Si está prohibido tender ropa en las ventanas, debería serlo también (o más) poner macetas. Incluso asomarse fumando o comiendo un bocadillo, por los peligros que eso puede representar al peatón. Si se le cae a la cabeza del viandante un trozo de salchichón en rodajas, se puede armar la de dios es cristo.

2.2.18

Las naciones siempre son entes artificiales

El catedrático José Álvarez Junco, emérito de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Políticos y Sociales de la Universidad Complutense de Madrid ha osado decir (creo que muy acertadamente) que: “Las naciones no son fenómenos naturales ni eternos. España no es eterna. Hace 5.000 años no existía. Dentro de 3.000 no existirá. Cataluña tampoco”

¿Y qué vamos a hacer con tantas banderas en los armarios?

“Las naciones son producto de circunstancias políticas, económicas y culturales de la historia, que tienen mucho de emocionalidad, cultura y política, pero son productos coyunturales: aparecen y desaparecen. Y a menudo, son construidas intencionalmente por unas elites nacionalistas que son las principales beneficiarias de que el territorio se convierta en una nación. Es decir, primero son los nacionalistas y luego las naciones, aunque es difícil crearlas sin las herencias culturales como la lengua”.

Estamos de paso, y además estamos muy poco tiempo. Tan poco tiempo que cada uno de nosotros es incapaz de construir nada perdurable. Si acaso iniciarlo o terminarlo. Posiblemente seamos la generación que más posibilidades hemos tenido de construir algo fijo, pues somos los que llevamos más años sin guerras de cientos de miles de muertos. Pero ni aun así hemos sido capaces de terminar nada.

Nadie puede decir qué será de España en el año 2050. Efectivamente, dentro de 30 años. Y mucho menos qué será de España en el año 2099. Nuestro trabajo es como el de las hormigas. Construir una pequeña parcela de historia si trabajamos en conjunto, en equipo. Si trabajamos disgregados a lo sumo lograremos sobrevivir más pobres.

Dimisión de Adolfo Suárez ¿Por qué?

El 29 de enero de 1981, Adolfo Suárez, Presidente del Gobierno de España, dimitía ante los españoles en un discurso televisado. Llevaba cinco años como Presidente, había logrado iniciar una Transición imprescindible y coja pero valiente y osada, y ya no podía más. En España sonaban los cuarteles, algunos de ellos escribían soflamas en algunos periódicos, y las posibilidades de un Golpe Militar sonaba casi como inevitable, incluso sabiendo que algunas de estas amenazas eran escuchadas y no reprimidas verbalmente por políticos socialistas.

Menos de un mes después, cuando se votaba el recambio de Adolfo Suárez en el Congreso, un Golpe de Estado de Segunda Potencia, provocado y controlado casi con toda seguridad por quien sabía que era mejor un Mini Golpe de Estado que un Golpe de Estado de Coroneles, se demostró que Adolfo Suárez tenía razón y razones.

Lo cierto es que cuando dimitió Suárez nadie entendió bien ni el momento ni los motivos reales, aunque todos los desearan. ¿Qué había empujado a elegir ese momento, por muy complicadas que estuvieran las situaciones? ¿Alguien le abrió la puerta y le empujó? ¿No se le dejaron otras posibilidades?

Su partido UCD, era una caja de grillos y de ratas, donde los que no chillaban en los medios de comunicación huían a las cloacas en busca de otros refugios a ambos lados ideológicos. El PSOE de Felipe González, sabiendo el momento crítico de la situación en España empujaba duramente hacia el abismo a un Adolfo Suárez sin partido detrás que le defendiera. Fraga se sabía ganador de la apuesta por derechizar la UCD. Los empresarios querían un gobierno fuerte y duro, que pusiera orden en las aspiraciones de la izquierda que había que lentificar y en los mareantes mensajes de algunos militares.

Suárez no estaba agotado como a veces se ha dicho, y se sabe que tras el 23F intentó revocar su dimisión como Presidente del Gobierno para gestionar el caos político, pero que el Rey Juan Carlos se lo negó, como le negó disolver el Congreso y convocar nuevas elecciones anticipadas, pues el mismo Rey se había cansado de una persona sobre la que posiblemente también pensaba que había ido demasiado lejos en sus reformas. Y no quería que los socialistas entraran en el Gobierno en el año 1981.

España, la Monarquía y la sociedad no hemos sabido valorar la figura de un franquista reconvertido en demócrata, que supo poner los cimientos de una democracia entre militares haciendo maniobras orquestales. Su enfermedad posterior parece la respuesta de la vida, llenando de silencios las páginas de la historia que otros han querido escribir no siempre de forma desinteresada.

Os dejo el Editorial de El País de la mañana siguiente y la viñeta de Peridis con una exclamación clarividente en ese momento.