29.8.18

Lo que NO queremos hacer con Franco

Algunos tontos de la historia nos piden a todos que no revolvamos el pasado, que olvidemos, que dejemos a Franco en paz, que miremos al futuro. Y precisamente eso queremos hacer, todo eso. No se nos olvidan imágenes como la de arriba, y por eso hay que intentar escribir lo que no se pudo hacer en el inicio de la Transición.

No queremos revolver el pasado, simplemente darlo a conocer y ponerlo en el lugar que se merece en los libros de historia. Que se sepa todo lo más posible, no solamente aquello que les ha interesado a una de las partes.

Estamos deseosos de olvidar, pero no podemos hacerlo con facilidad pues lo que se debería haber hecho en los años 80, cuarenta años después seguimos sin haberlo hecho. Olvidar supone superar, y para eso hay que “hacer lo que no se hizo” y no dejar de lado para que se pudra nuestra obligación como sociedad democrática. Lo que no se quiso o pudo hacer en la década de los 80 hay que hacerlo ahora, para efectivamente, poder olvidar.

A Franco lo queremos dejar en paz, y para ello personalmente creo que nada mejor como dejarlo en una fosa común con tantos españoles que murieron presa del odio y la barbarie. Todos juntos en igualdad de recuerdos y derechos. Nadie es más ni menos. Unos murieron a manos del otro, pero como era cristiano y si existe Dios…, ya le habrá castigado.

Y todo ello para mirar al futuro, para dejar aparcado el pasado en los libros de verdad, en las aulas de las escuelas libres, en los recuerdos históricos que debemos conocer, para no volverlos a repetir. Es así de sencillo. Y los que no fuimos capaces de hacerlo en los años 80, tenemos la obligación moral de intentarlo ahora, para que no tengan que hacerlo nuestros nietos. Se lo debemos.

Humor explicando cómo era Gerald Ford, en 1975

Gerald R. Ford fue uno de los Presidentes de EEUU que menos tiempo estuvo al mando de su nación, poco más de dos años, y además no accedió al cargo tras ser elegido, sino siendo vicepresidente promocionado, tras la dimisión de Nixon. No fue pues un Presidente de los EEUU que fuera elegido por los americanos. Su mandato que coincidió con los últimos años de nuestro franquismo fue flojo y titubeante. Un simple gestor de comunidad de vecinos.

Así que las viñetas con humor ácido se multiplicaban en aquellos años en los que era mucho más sencillo publicar críticas a los americanos que a los españoles. Esta viñeta es de la revista Triunfo del año 1975, firmada por el americano Jules Ralph Feiffer.

28.8.18

Pilar Urbano y Areilza, frente a frente en 1975

Esto que podemos leer arriba es una extracto de una entrevista que la periodista Pilar Urbano le hace a José María de Areilza en julio de 1975 para el diario ABC y que sale publicado en el diario El Noticiero de Zaragoza el 2 de agosto de ese año.  Por el texto se entienden qué pensaban tanto la periodista como el político en aquellos momentos, antes de la muerte del dictador. Tiempo en el que se hablaba de intentar caminar hacia una democracia leve, desde la propia dictadura y viviendo Franco, pasando sus poderes de Jefe del Estado a Juan Carlos que en ese momento era el Príncipe esperante.


Franco decidiría el cuándo y el cómo, tras tener decidido el quien. Pero la realidad que se manifiesta en este texto pero sobre todo en mis recuerdos, es que el “bunker” —o los poderes fácticos de entonces— mandaba mucho, deseando que nada cambiara para poder seguir ellos dominando la escena de España.

José María de Areilza no creía en las Asociaciones Políticas promovidas en aquellos años finales de la dictadura tras el llamado "Espíritu del 12 de Febrero", y aunque su participación con la dictadura fue clara desde el primer momento pues fue miembro de la Junta Política de FET y de las JONS desde 1939 pasando posteriormente a diversos puestos de responsabilidad política durante aquellas décadas, en los últimos años de la dictadura no admitió los pasos dados y creo junto a otros centristas o democratacristianos una Agrupación que llamaron FEDISA (Federación de Estudios Independientes) fundada por José María Areilza, Pío Cabanillas, Leopoldo Calvo Sotelo, Francisco Fernández Ordóñez, Manuel Fraga Iribarne, Marcelino Oreja Aguirre y Rosón Pérez.

¡¡A la mierda!! nos decía Perich y Labordeta

La Transición en España se construyó sobre y con el humor, por delante de con las razones. Eso demuestra que una parte de la sociedad sí supo hacer su papel obligatorio, los humoristas gráficos sobre todos ellos, pero muchas otras partes de la sociedad no estuvimos a la altura. Seguimos sin estarlo 43 años después.

Perich en esta viñeta dijo lo mismo que Labordeta en el Congreso: ¡¡A la mierda!! por que era la única forma de despedirse de unos mierdas manipuladores. Desde entonces ya no hay nadie que mande a la mierda a nadie, aunque haya más ganas que nunca.

Mandar a la mierda no es violencia, o al menos no es del mismo tamaño que no crear puestos de trabajo suficientes o que desahuciar a familias por impago de hipotecas mientras se ayuda a los bancos. Dos asuntos que vienen en la Constitución que todos abrazamos…, mientras esté cerrada.