10.3.21

Betún o grasa para calzados militares. Recuerdo de la puta mili


Hace ya 20 años que desapareció el Servicio Militar en un marzo de 2001, pero fuimos muchos los que la tuvimos que hacer por obligación, 15 ó 18 meses fuera de tu casa, de tu ciudad, en una edad en la que se asentaba la vida laboral. Llevar el pelo corto era una obligación, pero tener el calzado reluciente era otra. Y a veces terminabas de hacer maniobras en el barro y a los 10 minutos tenías que salir a formar con las botas (únicas) maravillosamente limpias y brillantes. 

Todos teníamos en aquellos años unos botecitos de grasa o betún especial para calzado, y un buen trapo para sacarle brillo al calzado. Así que cuando con varias décadas después te encuentras un bote de esos guardado en un cajón, te vuelven los recuerdos y a veces te da por intentar ver si aquel mejunje sigue funcionando. Y sí, sigue sacando lustre y brillo. Ahora ya sin tantas prisas y sin tantos miedos a quedarte sin el permiso de fin de semana.

Lo único que podemos aprender de la historia es que no aprendemos nada


El filósofo y sociólogo de Eslovenia Slavoj Žižek en su libro "Pandemia" de Anagrama nos deja este texto del que podemos leer un párrafo en la imagen. 

Y de este corto texto hay una frase que nos recuerda al filósofo Georg Wilhelm Friedrich Hegel que me gustaría remarcar como entrada a un buen libro de sentido común.

"Lo único que podemos aprender de la historia es que no aprendemos nada de la historia".

Somos animales poco dispuestos en la vida para aprender de lo anterior. Nos cuesta pues pensamos que lo viejuno les sucedió a otros en otras circunstancias y que ahora no tienen ningún valor. 

En parte es cierto, pero como no lo es en todo, no saber diferenciar lo útil de lo inútil nos convierte en más tontos de lo que deberíamos.

Ciudadanos se mueve y VOX se va a comprar vino de marca


Se movió Ciudadanos desde sus escombros, da igual si se empieza por Murcia, por Madrid o por Castilla León, y todo el tinglado se nos viene abajo. En estos momento en los despachillos políticos de toda España no se habla de otra cosa: —¿Y aquí… Ciudadanos…, qué?

Se lo preguntan los que gobiernan con ellos y los que aspiran a gobernar con ellos. Son pocos los de Ciudadanos y no se sabe si esto que han hecho hoy les llevará a las alturas, a quedan enterrados entre sus propios escombros o a lo más complicado: Ascender lo suficiente como para ser importantes.

Mientras tanto las gentes de VOX están que no se lo creen. Respiran profundamente, se miran en el espejo y ya se han ido rápidamente a comprarle otro caballo a Santiago Abascal. Y un traje del Cid Campeador, mientras miran por dónde pilla San Esteban de Gormaz.

España como ya decía hace unas horas está en una situación delicada, nos falta altura de miras, no están los mejores de cada casa sino los que no se han podido ir a otra tarea más tranquila. Y eso se nota mucho. Las mezclas no son buenas y lo que es imposible era tener tres derechas y cuatro o cinco izquierdas queriendo gobernar las miserias. O lo entendemos y nos entendemos los unos y los otros, o será complicado lograr una España válida.

Pero no soy partidario del bipartidismo, ni creo que los partidos más longevos —el PP y el PSOE— sean ejemplos de nada. Pero no hay recambio, pues lo que parecía venir nos ha salido algo tarado, con defectos de fábrica. 

¿El futuro? Pues os lo juro, el futuro viene entretenido, y como este verano tampoco podremos viajar por el COVID o por las vacunas que nadie sabe gestionar, nos entretendremos con las políticas aburridas y a veces incluso peligrosas. 

Cuidado con jugar a la política de ficción, pues es muy seria. Y si hay duda leer algo sobre la II República y aprenderemos todos sobre lo que no hay que hacer, y sobre todo lo que no deberíamos olvidar o no darle importancia. 

Si las vacunas son la solución ¿Por qué tardan tanto?


Dice hoy el Presidente del Gobierno que la mejor política económica hoy es vacunarse. Y acierta totalmente. La gran duda, la "Dudísima que no entiendo" es que sabiéndolo en Europa y además diciéndolo en sede parlamentaria española, no estemos vacunando como posesos y de forma masiva. No se trata de saber quien es el responsable, se trata de ser capaces de encontrar soluciones. Estamos a mitad de marzo, empezamos a vacunar hace tres meses, y estamos todos los días leyendo que la próxima semana será peor y con menos dosis, mientras se nos ríen diciendo que en verano será la leche puñetera de tantos vacunados como vamos a tener. 

¿Que no hay dosis suficientes? Pero seamos sinceros, eso es culpa de todos los Gobiernos de Europa. No busquemos ni excusas ni explicaciones a la incapacidad. Sabemos cuál es la solución para que nos afecte menos en la salud y en la economía y NO ESTAMOS FABRICANDO vacunas de firma brutal como si estuviéramos en guerra. 

Cuando hay un conflicto mundial hay que poner todos los mecanismos legales, productivos, organizativos a la órdenes de la sociedad. Tenemos las fórmulas de media docena de vacunas, estamos de forma lentísima aprobando otras vacunas distintas y que para su comercialización hay que reunirse como si fuera la Junta de Vacunas de una Comunidad de barrio. ¿De verdad la solución está en esas aprobaciones y vamos tan lentos? 

Nos reunimos mil veces más para ver si cerramos o aumentamos las restricciones, que para ver si somos capaces de tener más y más vacunas, de diseñar procesos de vacunación que sean más eficaces para frenar los contagios. Y además tenemos los hu… tenemos la palabra para decir que esa es la mejor política económica. La historia pondrá a cada uno en su sitio, y lo saben.