19.3.22

Los nazis y España, una relación duradera


Que los alemanes tomaron a España como su guarida preferida hasta la muerte de Franco lo atestiguan infinidad de documentos, algunos todavía sin conocer.

Este mapa original de España y que podemos ver arriba se observa la red elaborada a partir del interrogatorio realizado por los aliados al espía alemán Friedrich Wilhelm Simmross, destinado en Cádiz y Sevilla durante la Segunda Guerra Mundial es una muestra clara de las zonas de España que interesaban a los alemanes importantes de los años 40 y 50, y qué poblaciones eran las elegidas para luego quedarse a vivir en España. La España del Interior no les gustaba ni a los nazis alemanes.

Friedrich Wilhelm Simmross fue interrogado entre el 25 de enero y el 16 de abril de 1946 y este mapa pertenece a la National Archives del Reino Unido, publicado por El País.

La zona de Galicia era un territorio en donde los navíos de guerra y submarinos alemanes llegaban para ser reparados en la II Guerra Mundial, aunque España fuera siempre considerado un país neutral. En Madrid estaba instalada la Zentralbüro, una oficina central administrativa de la KO Spanien (la Kriegsorganisation Spanien era la oficina de organización de los espías alemanes en España). Pero no todos eran alemanes los que trabajaban o pertenecían a esta red de espías, entre ellos había también un buen número de españoles que les ayudaban en sus trabajos de todo tipo.

El almirante Wilhelm Canaris, jefe del Abwehr (Servicio de Inteligencia Militar de las Fuerzas Armadas alemanas) era el que ejercía el papel de "Jefe" de los trabajos de espionaje en los países neutrales, y el que decidió que España fuera su centro de operaciones de todos ellos. Además de España se incluían a Portugal, Suiza, Suecia o Turquía.

En España además de en Madrid operaron oficinas en Barcelona, Palma de Mallorca, Valencia, Alicante, Cartagena, Sevilla, Cádiz, Málaga, Almería, Huelva, La Coruña, Vigo, Bilbao, San Sebastián, Logroño, Gijón, Santander y otras ciudades con menos peso estratégico, para controlar sobre todo los medios de comunicación españoles.

El papel de los falangistas que eran periodistas y tenían acreditación para estar y entrar en numerosos lugares, lo que les permitía comunicarse con el poder influir y enterarse de todo.

Según comenta el diario El País esta Red de espionaje en España tenía ocho secciones diferentes: tierra (Ab-I-Heer), aviación (Ab-I-Luftwaffe) ―con subsecciones de información, contraespionaje, comunicaciones, sabotaje y ‘subversión de minorías’―, naval (Ab-I-Marine), comunicaciones (Ab-I-i-W/T), economía (Ab-I-W), industria aeronáutica y tecnología de aviación (Ab-I-I/T/Lw), falsificación de documentos y tintas secretas (Ab-I-G) y fotografía (Ab-I-F). Todo un aparato que contaba con más de 500 personas a sueldo.

En julio del año 1945, Oliver Harvey, subsecretario de Estado británico, dijo en unas declaraaciones: “Por fortuna, España no es una amenaza para la paz o la integridad de sus vecinos. Únicamente es un peligro y una desgracia para sí misma”.





18.3.22

¿Qué son las Bombas Tontas y las Bombas sin Padre?


Estamos en esas mentiras terribles, dolorosas y muy tremendas, de decir desde todos los implicados que "ellos no han sido" que las bombas contra un hospital o contra un teatro lleno de niños han sido "los otros". Lo único seguro es que no las han lanzado los asesinados en los hospitales o en el teatro o mercado.

Las llaman "bombas tontas" o "bombas de padre desconocido" para disimular. Y sí, no es fácil detectar quién miente, o incluso aun es más complicado saber si en realidad no nos estarán mintiendo todos. A veces son bombas lanzadas sin un objetivo fijo, sino contra una ciudad de forma aleatoria, para que destrozan una calle, un barrio y así crear miedo, pánico, que los vecinos huyan de la zona. No buscan ningún objetivo concreto, mucho menor que sea estratégico, pues la estrategia es crear miedo.

Podemos tener la bomba sin explotar y aun así nunca sabremos quién la ha lanzado. En cambio sí sabemos desde qué ciudad la han fabricado y es posible que sepamos hasta la referencia de quien la ha montado en fábrica. Pero luego ya, todo se diluye.

Intentar continuar con el tipo de Guerra del Siglo XXI que los resultados sean como en Siria, es la mayor barbaridad que nos podemos intentar explicar para entender algo.

Yo no soy capaz de adivinar qué grado de humanismo y de relación podrá existir en las próximas décadas entre Ucrania y Rusia, entre todos sus vecinos y Rusia. Incluso entre Europa y Rusia. Pero enseguida me doy cuenta de que"Papa Dinero" todo lo cura, lo difumina, lo disfraza. 

Y volveremos a utilizar la religión, la Cultura y el Arte para suavizar relaciones, en cuando hayamos logrado enterrar a todos los muertos. Reconstruiremos toda Ucrania y aparecerán maravillosos bienhechores que contarán que gracias a ellos todo está como estaba antes. Excepto los muertos enterrados y los muertos que con vida quedarán rotos para siempre.

15.3.22

La España de 1982, vista en "El Sustituto"


Ayer ví la película "El Sustituto" de Óscar Aibar, una muestra de la España que en los años del franquismo, del inicio de la Democracia y la Transición, todavía mantenía vínculos con los nazis europeos escapados de todos los países que se creyeron dueños de Europa, y que se escondieron en España a vivir con sus rapiñas en círculos cerrados con el amparo y la seguridad del propio gobierno dictatorial de España.

La película se sitúa en el año 1982 y se basa en hechos reales, reflejando lo que parecía suceder en Denia con un tardofranquismo que dominaba todos los espacios sociales de aquella España. la policía, los hospitales, los bares y restaurantes, el turismo o las empresas de construcción.

Aquellos nazis se movían (¿se siguen moviendo?) con total impunidad, capaces de controlar por las buenas o por las malas el mundo de la marginalidad y la droga, el de los desarrollos urbanísticos o el de la policía, sintiéndose los dueños de sus destinos aunque hubieran sido torturadores a niveles industriales.

Es una recreación de aquella España, de la que todos conservamos imágenes tremendas, como la de batallones de falangistas desfilando por Madrid varios años después de la muerte de Franco, o de la impunidad con la que ciertos personajes se seguían moviendo sin control por los poderes ya democráticos.

Cuando escucho o leo criticar los periodos de "La Transición" en España desde el punto de vista actual, me parecen torpes interpretaciones sesgadas de una realidad que no conocieron. Teníamos la decoración de Democracia, pero nunca se dejaron penetrar en los núcleos de poder escondido. Parecíamos una democracia, incluso parecíamos socialistas. Pero dentro seguíamos siendo un país de ladrones dictadores, pues no se pudo hacer otra cosa, un país lleno de militares, policías y amigos de estos entramados, que seguían controlando el país desde los núcleos reales del poder, incluso económico.

14.3.22

¿Cómo afecta la inflación a los ahorros? El ejemplo de 1973


En 1973 una concatenación de malas decisiones económicas y políticas en el mundo nos llevó a todos a un desfase brutal de la inflación que sacudió el mundo y que costó mucho controlar, teniendo que adoptar algunos cambios de transformaron el mundo económico y social a partir de ellos. 

La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) decidieron dejar de vender petróleo a los países occidentales por apoyar a Israel en la guerra entre árabes e israelitas que se inició el 6 de octubre de 1973. 

La falta de oferta del petroleo hizo subir los precios brutalmente, y lo que era una energía barata se convirtió en un modelo inasumible para todos los países occidentales que dependían de una energía muy barata. algo similar a lo que está sucediendo en este 2021 y 2022. 

En ese momento las primeras decisiones que se tomaron fueron las de por una parte rebajar el consumo de energía barata, el cambio de coches de alto consumo por coches de muy bajo consumo de gasolina (desaparecieron los grandes coches americanos) y los Bancos Centrales se pusieron a imprimir dinero para poder subvencionar la tremenda y ya inevitable subida brutal de la inflación. 

Por ejemplo en aquellos años se decidió hacer el cambio de hora entre verano e invierno, para consumir menos energía. El desempleo aumentó brutalmente pues muchas empresas no podían soportar la subida de la energía, y la recesión se apoderó de países y de sectores estratégicos. 

Hay que recordar que en aquellos años el barril de petróleo estaba en algo menos de 3 euros y en poco tiempo paso a los 12 euros. A principios de los 80 el barril estaba ya en casi 40 euros, y ahora hay veces que alcanza los 100 dólares. En este marzo de 2022 con el inicio de la Guerra contra Ucrania ha llegado a los 128 dólares.

Algunos países optaron —como solución— por la construcción de plantas de energía nuclear, o por el aumento de la rentabilidad del carbón o de la madera como métodos de energía admisible, aunque luego se ha demostrado que lo estamos pagando todavía en el aumento de la contaminación.

Aquellas decisiones de la OPEP duraron 6 meses, pero los cambios siguen durando hoy, sabemos qué sucedió, y que se tardaron muchos años en volver a la estabilidad anterior. Las malas decisiones mundiales afectaron mucho más a unos países que a otros, la inflación en economías débiles fue brutal y duró más de una década.

En España la inflación en el año 1972 fue de un 8,27%, pasando en el año 1973 a un 11,37% y en 1974 a un 15,66%. En 1975% era ya de un 17,02%, en 1976 de un 17,56%, en 1977 de un 24,44%, en 1978 de un 19,98%, en 1979 de un 15,68%, en 1980 de un 15,59%, en 1981 de un 14,56%. Eso supone para los ahorros una pérdida brutal, que hasta finales de los años 80 no se pudo controlar. Casi dos décadas con un dinero que cada año valía mucho menos.

Quien tenía bastante dinero no lo podía dejar quieto, le sacaba rentabilidad como fuera para no perderlo, y eso suponía también una separación clara entre quien tenía ahorros y los ponía a trabajar para él y quien no los tenía o los dejaba quieto hasta casi perderlos. Ambos grupos de sociedad que en 1970 partían de similares posiciones económicas, se había separado mucho en dos décadas, sin producir nada para la sociedad, simplemente a veces comprando viviendas, locales, o jugando en Bolsa, acciones o en Plazos Fijos que evitaran la pérdida por la inflación. O creando pequeños comercios que sirvieran para no dejar el dinero quieto. 

Imaginemos 1.000 pesetas o euros de 1972 que los tenemos sin sacarles rentabilidad ninguna, al aire de soportar la inflación. En un cajón o en un banco sin rentabilidad. Aquellas 1.000 pesetas (o 1.000 euros) se habían convertido 10 años después en 203 pesetas o 203 euros. Ese es el gran problema de la inflación si no se sabe controlar.

¿Puede suceder algo similar en este 2022? Pues por si acaso, estemos preparados y analicemos las opciones actuales para defendernos.