1.2.23
¿Superará la Inteligencia Artificial a la Inteligencia Natural?
Entre este final de 2022 recién pasado y los inicios del 2023 estamos llenando nuestras bocas con la IA, esa Inteligencia Artificial que no sabemos del todo qué significa pues ya estaba entre nosotros desde hace unos años, hasta que ahora parece que ha aprendido a ir haciendo más cosas tontas para demostrarnos que la tenemos que empezar a tener un cierto cuidado, un cierto respeto.
Ya es capaz ella sola de escribir artículos temáticos ante una orden verbal nuestra. Es capaz de diseñar logos, crear imágenes, corregir artículos sin intervención nuestra, empezar a tomar decisiones por nosotros como consumidores de esa IA, pues la hemos programado para que vaya haciendo trabajos por nosotros de muy diverso tipo, sin valorar muy bien, todavía, hasta dónde puede llegar esas opciones para las que la hemos programado.
En realidad todo el miedo que empieza a surgir es hasta dónde nos irá quitando nuestro trabajo, o lo que es muy parecido: ¿Qué haremos nosotros cuando ya no haya trabajo para repartir pues gran parte de él lo harán máquinas creadas por nosotros?
Es curioso que hayamos creado procesos artificiales para crear Arte, para hacer de periodistas, para cocinar, pero en cambio no hemos logrado crear máquinas que sean capaces de ponerse a construir un edificio de 14 plantas simplemente tras entregarle un terreno vacío y unos planos digitalizados. Allí seguimos necesitando encofradores, albañiles, fontaneros y electricistas.
Enseguida la duda viene a nuestra ayuda. Los trabajos que quedarán serán mucho más valorados. Si seguimos necesitando a una persona para que venga a meter la mano en nuestro WC para limpiarnos la mierda atascada, el suelo de esa persona será brutal. O lo desearán hacer todos, pues podría ser el único trabajo real que quedaría. Se acumulan las dudas.
No es cierto que en la medida en que vayamos sustituyendo nuestro trabajo real y de esfuerzo por trabajos realizados por IA vayamos a disponer de más ocio, de más tiempo libre. Serán un tipo de trabajo los que poco a poco irán desapareciendo, como ya estamos viendo, mientras que otros se mantendrán y se tendrán que cotizar de otra manera.
Pero con todo nos queda sin responder la gran duda. Si hacemos crecer el pelotón de los desempleados, aunque les intentemos pagar subsidios para que sobrevivan, dispondrán de excesivo tiempo libre y si no se sabe gestionar esto bien, podrían terminar creando disfunciones violencias. Millones de personas sin trabajo y cobrando lo justo, son un peligro social. Estar sin trabajar y vagos no siempre compensa a nivel de comportamiento social.
Por otra parte nos queda la duda de en donde vivirán todos estos millones de personas que sin empleo puedan sobrevivir de trabajos esporádicos y ayudas públicas, si las hay.
¿En grandes ciudades cada vez más deformes? ¿Volverán al mundo más despoblado, al mundo rural para compensar la falta de trabajo industrial y rellenar sus ingresos públicos con el autoconsumo? ¿Organizarán nuevos tipos de sociedades más cerradas y vigilantes de su auto cuidado? ¿Cómo serán los núcleos familiares en esos nuevos modelos de sociedad en donde el tiempo del día a día sea tan diferente al de estar atado a un horario fijo de 40 a 50 horas semanales de ocupación obligatoria?
Tampoco sabemos hacia donde caminamos, no nos cabe hoy el empezar a pensar que todo será peor, nos tendríamos que conformar de momento con admitir que será diferente. Como siempre lo ha sido si lo analizamos por bloques de un siglo hacia otro siglo. Con la salvedad que en este siglo XX e inicio de este siglo XXI, como todo se está acelerando brutalmente o eso nos parece al menos, somos capaces de admitir y absorber muchos más cambios por década. Posiblemente seamos en estos momentos, las gentes de unos 60 a 70 años de edad, la que más cambios hayamos visto en toda la historia de la humanidad en nuestras pocas décadas de vida.
30.1.23
Ya hace más de 30 años se pensaba lo mismo
Esta viñeta no es actual, no hay que preocuparse mucho. Tendrá 30 años o más…, y entonces éramos unos pesimistas. Como ahora, o menos.
Perich siempre acertaba con sus frases cortas, con sus dibujos, con sus miradas. O se acercaba mucho a la realidad algo escondida, que de todo hay.
Ahora nos toca cambio, en este 2023 nos toca modificar caras, ver posiblemente otros gobiernos por toda España, incluso… ver otro tipo de políticas.
Con la ventaja de que será lo que queremos entre todos. Para bien o para regular. Tendremos que volver a revisar nuestras ganas de cambio, o no. Tendremos que pensar que sí es importante lo que decidamos. O no.
26.1.23
El Terrorismo solo busca Terror. Por si se nos olvida
El terrorismo siempre busca lo mismo, y en España que desgraciadamente hemos tenido tanto y tan persistente desde diferentes espacios violentos, parecemos no aprender. El Terrorismo solo busca Terror.
Ayer una persona islamista mató a un sacristán en Algeciras e hirió a cuatro personas. Al grito de Alá, como podría ser al grito de cualquier otro símbolo que creen ser superior al de los demás. Siempre es igual, tontos que se creen superiores, que nos creen a todos los demás como unos equivocados, y que solo saben utilizar la violencia para intentar convencer.
El terrorismo busca fama, medo, doblegar opiniones, hacer dudar, enfrentar a la sociedad a la que se ataca. Ha sido así siempre, fuera ETA, el GRAPO, la Triple AAA o ahora cualquier grupo islamista que escucha las órdenes por internet.
Repetir en los medios de comunicación todos estos temas, imágenes, declaraciones de miedo, dolor y terror… es lo único que buscan. Es su triunfo. pero no parecemos aprender.
No hablo de censurar, en absoluto, sino de no hacer el juego a los violentos, a los asesinos.
Cada día se suicidan de forma reconocida unas 11 personas en España. En algunos meses algo mas. Nada es comparable a nada cuando hablamos de vida o muerte. Pero ser inteligentes en la sociedad ayuda a saber defendernos de los violentos.
21.1.23
Clase Media Aspiracional. El nuevo invento imposible
Admitimos con suma facilidad que unas personas tengan mucho dinero, mucho poder, muchas opciones para seguir acumulando dinero y poder, mientras otras personas que viven en la misma ciudad, en el mismo barrio, pasen hambre, penurias, injusticia e incertidumbres sobre su futuro. Creemos que eso es lo normal, lo habitual y que además nos va a resultar gratis a todos.
La desigualdad también tiene un tamaño soportable.
Como nadie quiere ser Clase Trabajadora, y además muy pocos llegamos a ser Clase Media, se han inventado un nuevo concepto, la Clase Media Aspiracional, que es un modo de decir que se aspira a algo que no se logra, pero tampoco se olvida, ni se quiere criticar.
Esta presunta Clase Media Aspiracional huye de ser calificada como Clase Trabajadora, le parece algo superado aunque no llegue a ser otra cosa, pero defiende que aspira a algo y que aunque no lo haya conseguido, lo quiere defender. Estaría bien si no fuera porque en realidad hace el juego a los que impiden que llegue a ser Clase Media.
Para ser Clase Media lo fundamental es que te dejen ser y formar parte de "su" Clase Media auqellos que ya lo son.
Sí, ser de Clase Media es vivir de tus ingresos como trabajadores pero además tener una parte importante de ingresos fijos que no provienen de tu trabajo, sino de tus rendimientos diversos. Es decir, del trabajo de otros.
Aspirar a vivir del trabajo de otros ciudadanos podría ser considerado lógico en un mundo sin excesivos controles sobre los beneficios, tener ingresos añadidos a los de tu trabajo a base de tus ahorros puede ser una manera lógica de entender que ahorrar es positivo, que saber invertir es positivo también
Pero eso no faculta a nadie de esas Clases a no reconocer que las desigualdades deben cuidarse mucho más, pues en llegando a un punto movible que nadie sabe colocar, puede explotar todo el tinglado y convertirse en complicado tener una sociedad en donde solo haya Clase Baja y Clase Burguesa.