No me han gustado las explicaciones de Pedro Sánchez en relación al Asunto llamado de momento Santos Cerdán, pues debería haber sido más contundente con el momento político el Presidente, y no circunscribirlo solo a un asunto de Partido.
Creo que la ciudadanía percibe que es mucho más, y lo que se necesita es otro tipo de respuestas que simplemente pedir perdón o hacer una auditoria externa que es tanto como reconocer que las internas puedes estar equivocadas.
La imagen de Pedro Sánchez pidiendo perdón me ha recordado la de Juan Carlos I haciendo lo mismo en un pasillo.
Quien nombra y asciende a un presunto corrupto se lo tiene que hacer mirar, pues sus errores lo inutilizan para seguir gobernando. Y en eso deben estar todos los que le rodean, desde dentro del PSOE y desde fuera del PSOE, tomando buena nota.
Los partidos que apoyan al PSOE en muchos casos por ser le menor de los problemas, deben saber que a veces los problemas de otros se pueden volver contra uno mismo, si no se saben leer las líneas.
Y esto se lo digo a Podemos o Sumar, de entrada, sin extenderme mucho más. No es el momento de que gane por Moción de Censura un PP tremendo y complejo. Pero sí de dejar solo a un Gobierno que se sustenta sobre un partido político con serios nubarrones.
En los próximos días se seguirán tomando decisiones, será inevitable y lo provocarán muchos actores de este drama, pero hay que estar atentos para que el granizo no nos rompa la crisma. No se trata de saber quien gobernará en 2026, sino en 2030.