Desde la izquierda podemos seguir pensando tonterías, y de esa manera seguimos logrando que la derecha dura, esa que no toda está fuera del PP, aplauda por las noches mientras se toma unos copazos. Les estamos jodiendo el hígado a la pobre derecha a base de celebrar tanto con alcohol del caro, nuestros errores de la izquierda.
Se trata de estar unidos. En la izquierda, claro. Pero por desgracia, esto solo ya no sirve. Cada vez que discutimos, sembramos la idiotez colectiva. Y por eso llevamos 14 años perdidos desde aquel 15M que no solo reventó Madrid, no hay que olvidarlo, pero que no sirvió de nada.
De casi nada, venga, bien, de acuerdo.
Desde aquel 2011 hemos perdido mucho, pero curiosamente en España no hemos perdido calidad de vida, aunque nos parezca todo lo contrario. Nunca hemos tenido un desempleo más bajo, nunca los restaurante han estado más llenos ni hemos viajado tanto y tan caro. Aunque es verdad que cada día hay más pobres por las calles, y no quiero entrar por el motivo. Lo dejo para otro día.
¿Todo se ha hecho bien desde la izquierda? Nooooooo. NO.
Sin entrar en la poca inteligencia política, esa torpeza que va dejando en los caminos a buenos políticos y a votantes de izquierda como el que pierde agua a chorros, nos hemos desviado —alentados por marcos mentales muy bien dirigidos desde la derecha— hacia asuntos que son secundarios, en vez de primarios.
La Lucha de Clases suena a prehistoria. A los esclavistas, estoy seguro de ellos. Pero curiosamente nunca ha estado tan presente pero a la vez tan larvada y escondida. Incluso por la izquierda.
Ya no es necesaria la Lucha de Clases. Nos han convencido de eso. Ya no somos obreros ni trabajadores, somos TODOS Clase Media aunque seamos incapaces de poder dotar de una vivienda a nuestros hijos, que trabajan para seguir siendo pobres.