Llevamos una semana complicada para asimilar todo sin que nos afecte. Estamos entrando en un periodo de cambios posiblemente drásticos en España y en el mundo, con el Caso Cerdán y la Guerra Israel Irán.
El Caso Cerdán es grave, por no decir MUY grave, pues ha contagiado excesivas situaciones en donde algunas de ellas explotarán en breve según anuncian.
Mi experiencia me dice que un error en cualquier gestión, aunque sea grave, se puede gestionar; dos errores te tambalean, y tres errores son imposibles de gestionar de ninguna manera.
Se insiste en el mantra de que es esto o el caos en forma del PP y VOX de la mano. Y nadie es capaz de revisar esto que parece el apocalipsis, y es posible que lo sea para muchos derechos en España. Una opción que se debería haber resuelto hace ya unos años, y no se ha sabido (tampoco) gestionar.
Pero como decía Rufián ayer, no se puede dar a elegir entre lo malo o lo peor, pues eso demuestra una debilidad del sistema, que asusta. Y que sin duda asusta a muchos votantes de izquierdas. La inmensa mayoría de la sociedad no sabe nada de las tripas de partidos políticos o de ideología, y eso es grave en estas circunstancias.
Hemos perdido en la política alto tan básico como el humanismo, la relación, la educación política, el respeto, el trato personal. Ahora todos parecemos enemigos de todos.
Incluso de los Grupos que trabajan juntos pero no son lo mismo, como en el caso de Compromís. Y si no somos capaces de entender que ese déficit lleva a la desaparición de la Democracia, estamos heridos graves. Como es un tremendo error creer que la Democracia es mejorable con otros sistemas. Eso solo lo puede decir los que no han vivido en una Dictadura.
Lo realizado presuntamente por una pandilla de torpes ladrones de guante blanco… no tiene explicación. Pero tampoco la tiene que no se haya sabido detectar antes. Ha faltado inteligencia política para gestioanr casi todo.
Cuando yo decía en un texto anterior que mi opción lógica era la dimisión del Presidente por no saber vigilar, no era un canto de cisne varado, es que era la decisión lógica pues esto no se acaba en los capítulos que ya se conocen, y dimitir no nos lleva obligatoriamente a unas Elecciones Anticipadas.
Pero… ¿quien desearía ocupar el puesto de Pedro Sánchez, sin antes saber qué hay dentro de este cenagal presunto?
Ese es posiblemente el problema, que el propio PSOE actual se edifica sobre unas mayorías propias, muy complicadas de cambiar.