La enésima trama alegal, parida como tantas otras desde la Confederación foral Navarra-España, no ha conseguido indignarme ni dejarme de hielo. Como sí me sucedió cuando mi madre me espetó en un arrebato nada místico que por encima de mi propia vida estaba que la cubriera cuando se quisiera hacer la ignorante, que –literal- “para eso estaba yo” (no hacía falta desarrollarlo).
Ni la reina madre de Inglaterra conservada en licor de enebro ha tenido ni infinitesimalmente el poder de las amas aragonesas de casa pirenaica. Lo que no consiguen de buena manera, no lo negocian. Te generan una crisis moral para joderte el día y el mes, y pareces aun con todo el tiempo de apoyo demostrado, la hoja de la Seguridad Social de cuidados, y por una tontada, el peor de los hijos.
Esto me pasa a mí, como también en sus vidas privadas a los fontaneros de partidos en su familia y entorno. Me quedo con la tristeza profunda y la desazón de Ábalos en el túnel del tiempo llenado por compañías que tenía claro que no se merecía (y lo que es peor, que no se lo merecían a él como representante que se dice soberano), a Koldo a las tantas de cubata en cubata cruzándose en Pamplona al otro lado de calle ante según qué coincidencias, a la cántabra de la orilla izquierda del Nervión bajando a Madrid a empezar nunca de cero, su única vida: su partido (y quien se crea esto es que también discrimina a sus compañeros de trabajo por su compatibilidad en horóscopo).
El kibutz, ni vuestra entelequia de organización que pudrís a conciencia, el gestor de la Comunidad de Propietarios –único contacto exterior de tantos mayores- ni siquiera vuestro marido, mujer ni hijos estarán allí en vuestra soledad profunda previa a morir. Quizá lo estuviera más el amigo de Portugalete al que la codicia programada, y auspiciada por los apoderados de las empresas liberales que solo facturan al Estado, ha dejado fuera de vuestra vida. Que se queda de hielo, como la presidenta de Navarra con el Santos que ella ¿conocía?, y llora lo que no llorará usando y tirando funcionarios ni personal en su vida privada. El partido de todo te redimía, ahora mírate al espejo.
Hoy son los quince minutos de gloria de estos presuntos implicados, mañana les clonarán y serán otros las ratas de las cloacas. Y volverán a mentir y afirmar que lo hacen por Berdún, Aragón, Cataluña y la regeneración.
Pero es que a todos la vida y sus situaciones nos ha dejado verdaderamente petrificados, hundidos, colgados, con miedo al espanto… De hielo, de cartón piedra como parecen los artistas urbanos que no mueven en día de bochorno ni una pestaña si no echas una moneda, de cera como los guardias griegos o euzones, ataviados de falda blanca con cuatrocientos pliegues y fustanela, vistosos zapatos con pompones y fez rojo, su uniforme recuerda que Grecia tuvo que liberarse del imperio otomano con capital inglés y dinero de los marinos mercantes. Y luego estaba Byron haciendo el gilipollas por allí, y ya no tenéis credibilidad ninguna para que se repita un nuevo 15-M, querido Echenique.
Cada pliegue de la falda de la guardia ceremonial griega representa cada uno de los años de ocupación islámica de la cuna del cristianismo ortodoxo y del idioma en que se redactó el Apocalipsis, una diáspora total e interior haciéndose el musulmán. El paso de la oca peculiar en los cambios de guardia de los de la buena cintura –significado de euzon en griego antiguo- se efectúa gobierne Grecia el PASOK, Syriza o Nueva Democracia. Las formas hieráticas funcionan incluso un domingo con calima y Ática arrasada por los incendios.
El formalismo da tranquilidad, parece que haya quien gobierne para los intereses generales. Sabemos que no, sabemos lo que dura la nieve de las nevadas de marzo.
Los últimos acontecimientos de la vida política española a nadie dejan de hielo. Son un nuevo capítulo de que los contratos se afinan hasta que se adjudican, que van en vuelo libre en su ejecución y, si hay desfases en obras, no os preocupéis que habrá firmas técnicas que avalarán las decisiones administrativas, presuntamente dictadas por ejecutivos de empresa a comisión, que ha tomado el PSOE gestor del sistema sostenido por sus primos de la derecha y nacionalistas engrasados, como Papandreu o Milosevic hicieron con otros.
Seguramente ni siquiera el demonio Netanyahu, el aprendiz de Goebbels, sea otra cosa que un títere de la industria armamentística de Israel en joint venture con América. Así como la rusa se ensayó por los descendientes de Háfed Al-Ásad –el apellido significa el clan de los leones- contra sus propios ciudadanos. Como el nazismo fue el hijo de Thysen Corporation.
Miente el padre al hijo, no la nevada al granizo; dejar de hielo; hojitas tiene el cielo, son de agua o de hielo; la arquitectura es música helada; el que no sabe poner sus ideas en hielo, que no se acalore en la discusión…
En verano pienso en el hielo, en los neveros que se construyeron como una de las actividades industriales en los alrededores de Zaragoza, en Fuendetodos especialmente. Para recoger y prensar nieve, conservarla en milhojas con paja y venderla en verano a los cafés y establecimientos de postín de Zaragoza, antes de que llegasen las neveras, los frigoríficos, los arcones… que no resisten un apagón y nos permiten en cada hogar comer alimentos fuera de temporada desustanciados.
Ese hielo que se rizaba para masagrán, granizados, siropes, bebidas de verano y helados tenía un sabor puro a agua de lluvia, no se elaboraba a partir de aguas potabilizadas con gotas de cloro ni sospechosas aguas corrientes con nitritos, no modificaba ni añadía sabores a un espituoso o aguardiente on the rocks.
Aguaba para bien y no dejaba residuos blancos de cal en los cubitos, como los plazos de la democracia y la información pública aguan las inversiones, y el dinero se va a otra parte.
O le declaras los expedientes urgentes, o tiene conseguidores en cada gobierno, o el capital y fondos de inversión no entran. Para calentar una economía en recesión como la griega, destinarla como paraíso del dinero B del mundo, que entren los actores de todo lo prohibido y que la refloten a cambio de inflación.
Todos los asalariados vivimos de esa apariencia, que corra el dinero se dice en los bares y los taxis por los esclavos de dar servicios, de lo contrario los fontaneros no nos quitarían la mierda. Es una condición de no negociación que me recuerda a mi madre. Eso sí que hiela y no lo anecdótico, saber que todos somos colaboradores necesarios y que la condición humana es la clave. Que cuando se nos anuncia que el sistema de pensiones se va a caer es porque ya se ha caído y deberíamos vaciar España y Jerusalén, porque el escudo de misiles deja al descubierto nuestro riñón, y subir a vivir donde el fondo soberano de inversiones de Noruega también nos tríe y no nos garantice ningún retorno.
No sé quién es más pringado: si Koldo inversor en ladrillo de pueblo pequeño o a quien le recordaba cómo se podía haber pulido tanto dinero en dos años, el maestro menos machadiano de la historia. Con qué tiempo y ganas se pondrán a gestionar los tramos de autovía menos en subir el precio por kilómetro… Para eso están los técnicos, para eso están los hijos, para eso está el socialismo internacional y la huida de Egipto…
Espero la respuesta de mi querido Ramón Anía y que deshiele algo, este referente en recordar románticos valores socialistas. Tenemos el aura rota en otra parte, la facturación no es materia de desarrollo filosófico como sí el hielo.
Segundo homenaje a Luis Alberto de Cuenca: hielo del latín gelu (forma de la escarcha) y de raíz indoeuropea sin relación con agua, del indoeuropeo “eh”. En griego, hydor por pagós para hielo. De primero de congelación.
16.06 Luis Iribarren