Como era previsible crecen las opciones de que aquello que empezó con Ábalos y Koldo, se convierta en un Drama para el PSOE tras Cerdán y los diversos registros en la Sede del PSOE, y ejemplos tenemos en Francia y Portugal de los finales abruptos.
España necesita otra izquierda, no podemos estar en estas condiciones de división entre las propias izquierdas de verdad, y con una socialdemocracia que en cuanto ha gobernado ha empezado a pasearse por los juzgados.
No es de recibo que no haya más opciones en España que una derecha muy dura y una socialdemocracia con trampas. Eso no es democracia aunque nos apetezca llamarlo así.¿Cuándo se dará cuenta la izquierda necesaria (para compensar) que no puede seguir estando troceada y sin líder moral y con rasmia para insuflar ilusión y capacidad pues ciudadanos de izquierdas que votan, hay y muchos?
Así que toca repensar todo, hacer un simple reset, ya no es España pues la mitad no lo necesita ni lo quiere, sino en la izquierda española, y decidir qué queremos ser en el futuro.
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Hoy viernes hemos tenido un detalle muy interesante desde el PSOE o desde el Gobierno, que nunca lo sabremos. La entrevista urgente entre Pedro Sánchez y Salvador Illa ha sido mucho más que una reunión de trabajo o de asesoramiento amigable.
Creemos saber para qué se han reunido, aunque no sabemos de momento qué respuesta le ha dado Illa a lo que le haya propuesto Sánchez. Es un papelón para Salvador Illa. Tiene que elegir entre su Cataluña en donde está haciendo un excelente trabajo en varios planos, y volver a Madrid.
Salvador sabe además que su papel, de ser aceptado por él, es morir en el intento, aunque sean casi dos años de gobierno hasta 2027. Sabe que su trabajo sería tremendo, inmenso a la hora de reordenar todo lo roto, y además sumamente complejo dentro de un periodo que se prevé lleno de juicios y similares.
Pero los errores hay que pagarlos con una factura llena de precios añadidos, de caminos llenos de barro e incertidumbre. pero no hay otra si se quiere recuperar mínimamente el pulso para la historia, o si definitivamente se tira todo por la borda.