16.5.08

El Trasvase, la lengua y la literatura.

En el idioma que utilizamos demostramos lo que somos, por donde queremos caminar, cómo deseamos engañar a quien nos lee.
Según este recorte, el Gobierno de Aragón va a recurrir "la llevada" que es una forma muy bonita de llamar a algo que se cambia de sitio, pero incorrecta. El agua no se lleva, la cambian de recipiente. Y a eso se le llama TRASVASE.
La Vice dice que los agricultores no venden el agua, sino que la regalan. Otra cuestión de palabras y su uso.
Pero añade algo más preocupante para Aragón.
No hay garantías –– dice–– que en el futuro no pueda haber problemas.
Es decir, avisa de que aunque caigan mil litros en un día, el trasvase se hará y punto, porque en el futuro, nunca se sabe, puede ser que la necesiten. Y además ahora ya tienen convencido a los pocos que mandan en Aragón, de que esto es así y punto pelota.
Empleamos el futuro, para hacer el presente. ¿Y si por si acaso un día necesitan en Barcelona un millón de trabajadores se nos llevan a todos para allí, y así luego no tienen que estar decidiendo?
¿Qué dice a todo este asunto el Sr. Iglesias, ahora que está más claro que nunca incluso para los que no querían entender?
No hay condiciones suficientes. ¿Pero para quien?

Datos sobre la libertad de prensa

  • el 86,5 por ciento de los directores de prensa diaria en España reconoce que sufre presiones externas para elaborar la agenda temática del medio
  • el 76,5 por ciento de esos directores admiten presiones de los anunciantes -no solo administraciones públicas- para evitar muchas veces la publicación de determinadas noticias o exigir su retirada
  • un 58,8 por ciento afirma que recibe presiones de los anunciantes en la línea contraria, es decir, para publicar determinadas informaciones
  • un 71,2 por ciento de los directores ha recibido amenazas de retirada de la publicidad por parte de los anunciantes del medio