11.2.11

Qué son microempresas. Diferencias entre autónomos y microempresas

En la misma línea que ya hemos expuesto en anteriores entradas de este mismo blog, vamos a ver algunos aspectos sencillos de lo que es una microempresa.

Se conoce como microempresa a las que tienen entre uno y nueve trabajadores. 
Pequeñas empresas a las que tienen entre 10 y 49 trabajadores en sus nóminas. 
Y mediana empresa a la que tiene entre 50 y 249 trabajadores.

Pero aquellos proyectos de un solo trabajador, las que podríamos llamar coloquialmente como empresas de autoempleo, son también microempresas.

Es cierto que gran parte de ellas no funcionan como una empresa pues el protagonista no se siente con capacidad ni ganas de serlo. Es una empresa fundamental para asegurar el éxito de tu propio empleo, y es bueno que desde el principio te plantees que en realidad estas creando una microempresa y que como tal hay que cuidarla y analizarla

Si estamos convencidos de que simplemente es una manera de crearnos un simple autoempleo, tendremos más riesgo de que al final no seamos capaces de subsistir cuando surjan problemas. 

Incluso cuando el autoempleo es una manera de crearse un puesto de trabajo (siendo un autónomo) y que trabaja principalmente para otra empresa, debe actuar con la inteligencia social y emocional de una microempresa

No se puede estar siempre atado a una sola empresa como cliente que te ofrece la subsistencia, pues nuestra debilidad dependerá de los deseos de ese otro empresario que sí actúa como tal. 

No hay que perder de vista oportunidades de cambio, de exigencias propias en el trato, de mejora o de crecimiento. 

Un autónomo debe diversificar sus riesgos, sus exposiciones a un sólo empresario, y exigir sus tiempos libres para seguir ejerciendo su actividad con otros clientes. 

Si trabajas para un solo cliente es un riesgo importante que debes asumir, pero que no deberías admitir si además se requiere alguna inversión que hay que amortizar. 

En el sector del transporte por ejemplo se producen abusos en este aspecto que hay que atar muy bien con contratos entre las partes. Y si esto no es posible, sopesar todos los riesgos y ventajas. Seguiremos hablando del autoempleo en este blog.

Mi reconocimiento para todos los trabajadores de partidos políticos

Las oficinas de los partidos políticos hierven de trabajo electoral, previo a la presentación de sus programas, de sus ideas, de trabajar duro por enseñar su oferta identitaria.
Detrás de estas maquinarias hay personas que saben que pasarán semanas sin casi pisar su hogar, trabajadores que intentan hacer bien su trabajo, muchas veces con una presión tremenda y continuos cambios que no siempre aceptan o aprueban. Pero muchas veces el político no sabe delegar, su gran error personal en mucho casos, e intenta controlar casi todo incluso sin entender lo suficiente.
Una persona, un político, no tiene que entender de todo, debe eso si, saber elegir bien a las personas de su equipo para poder delegar, aun sabiendo que muchas veces sacará dudas y problemas a lo que otros decidan, pero al revés pasaría igual. Sus decisiones no siempre son entendidas al 100% por quienes tienen que obedecer. Es la convivencia, también a la hora de compartir ideas y proyectos.
Son semanas frenéticas que van tomando velocidad en un claro ejemplo de error por el trabajo tal vez mal hecho. Muchas actividades se tendrían que haber previsto hace meses pues la improvisación es siempre muy mala, pero bueno, al menos tenemos capacidad de improvisar y resolver, somos para eso, españoles.
Para todos los trabajadores a sueldo de organizaciones políticas, que están en velocidad de crucero con intención de ser supersónica, mi reconocimiento.