12.2.11

Los jóvenes son dueños de su futuro, pero también del nuestro

He pillado en alguna de mis lecturas de internet una frase que me ha resultado simpática y curiosa. Un lema electoral de primera calidad. 

Generación Ni-Ni. Ni PSOE ni PP

Realmente y sobre todo para la juventud, el PP y el PSOE representan no ya el pasado sino
la prehistoria. Lo más rancio de lo que ellos consideran necesario en este nuevo siglo.
Lo estamos viendo en Egipto o en Túnez ahora, pero lo seguiremos viendo en Europa que por cierto ya deberíamos estar poniendo nuestras barbas a remojar. La juventud es dueña de SU futuro, ya no es de la gente de 50 años o más. El futuro, esa palabra que tanto nombra el PP, es una sensación que le pertenece a la juventud. Van a ser ellos, los jóvenes, los que tendrán que gestionar su futuro, su territorio, su sociedad. Y es momento que tras los grandes errores que hemos cometido los viejos dinosaurios, vayamos dejando paso a la nueva generación para que sean ellos que los intenten resolver los problemas que les hemos ido creando en una sociedad vieja.
El gran problema del desempleo juvenil es la punta de un problema que todavía ellos no perciben en toda su magnitud, La gran dificultad para la emancipación social y personal. Una sociedad no puede funcionar, nunca, si tiene entre una o dos generaciones vacías, sin empleo y sin futuro. No resolver este grave problema en España nos supondrá unos graves quebraderos de cabeza de los que tardaremos décadas de levantar cabeza si los dejamos enquistar media docena de años más.

La palabra futuro sirve en el PP para dar ánimos sin decir nada

Escucho mucho al PP en precampaña hablar de futuro. De repetir en sus discursos la palabra futuro en múltiples entradas y posibilidades. Saben en el PP que futuro es una palabra correcta, bastante positiva y además no compromete a nada. Cierto es que todos queremos huir del presente pues es malo, deseamos escapar de esta crisis e intentar encontrar un futuro que
previsiblemente será mejor. Y por eso todo el que hable de futuro tiene gran parte del camino de asertividad social ganado.
Pero además de nombrar la palabra futuro decenas de veces hay que acompañarlo de ideas, de cambios, de retos que hay que modificar, de soluciones. Y aquí los veo más espesos. En realidad les ha pillado la crisis con el pie cambiado como a todos y no saben por donde salir, como a casi todos. Vamos que no tienen más solución que esperar y mientras tanto intentan conseguir el poder sabiendo que quien se ha quemado de veras es el PSOE.
Eso, o que les da reparos decir qué programa quieren poner en funcionamiento para que no se escalde la gente antes de encender el fuego, que también hay parte de estrategia en sus silencios. De entrada no se ven líderes nuevos o con ideas nuevas, con garra distinta a la ya conocida, con capacidad para insuflar ilusión. Y eso siendo que son el recambio natural y normal es duro de admitir. Pero es lo que hay.
Hoy escuchaba a Blanco dirigirse a todos sus candidatos reunidos en Sevilla. Me ha parecido mordaz pero falto de gracia, de carisma. Lo he visto excesivamente teatral y eso no tendría que gustar ya. Trataba de insuflar ilusión a sus propios candidatos para que no se sientan perdedores antes de salir a la batalla, y lo conseguía en parte, pero le faltaba esa picardía y ese golpe de calidad que sólo los líderes tienen. Me recordaba a Alfonso Guerra por el papel recibido en el mitin socialista. Pero era tanta la diferencia que me entraba la pena profunda enseguida. Así no se convence a la sociedad que sufre y no encuentra la salida del tunel.