31.12.14

Si quieres cambiar tu vida, mañana puede ser tarde

Siempre estamos mirando las situaciones fáciles si lo que necesitamos es cambiar algún aspecto de nuestra vida, todos necesitamos hacer balance e intentamos modificar hábitos o cositas de cara a mejorar. Y admitiendo que hay periodos que son claves, como tras las vueltas de vacaciones o los clásicos primeros de Año, siempre hay que pensar que es necesario el cambio y que NUNCA debemos optar por los caminos más sencillos.

Es un buen ejercicio personal hacer cambios de lo que no nos gusta, pues es bueno ponernos en cuestión la zona de confort, analizar qué debemos, podemos y sabemos cambiar a mejor, en qué creemos que debemos seguir avanzando.

Y los puntos de inflexión son importantes para plantearnos cambios, para analizar lo que estamos haciendo en todos los ámbitos de la vida y pensar si vamos a ser capaces de cambiarlos a mejor. De esta manera, las empresas, las personas, mejoramos y avanzamos.

En el año tenemos al menos dos puntos de reflexión muy marcados en el calendario. Al final del verano, puede ser septiembre. Y al final de cada año. Pero también cuando lo necesitemos. Reflexionar sobre nuestra vida debe ser casi constante.

No se trata de pensar en imposibles, los cambios importantes empiezan por un primer paso pequeño. Y no se trata tampoco de locuras, de cambios radicales, de irreflexiones. Todo hay que hacerlo con la tranquilidad de la reflexión. Y ser constante en el cambio si ya hemos decidido que es necesario. 

Y recuerda: cada año nuevo empieza cuando nosotros queremos, no cuando nos lo marca un calendario de papel.

30.12.14

Yo también me duchaba encima de un gran barreño

En mi pueblo siempre ha dicho que: Don sin din, cojones en latín, pero seguimos empeñados en llamar Doña Ana o Don Florencio a todo el que aparente idiotez de poder. Como si el poder tuviera algo que ver con el dinero que vemos, cuando en realidad quien tiene dinero escondido tiene poder escondido, que es el que más manda. Pero ya aprenderemos.

Nos dicen hoy que el Barcelona no podrá fichar a jugadores el próximo año, que a uno esto le importa tres huevos, pero es curioso saber cómo se saltarán la norma. Que seguro. Somos unos artistas en darle la vuelta a las leyes y normas.

Ayer me enteré claramente por qué Santa Lucía se llama Lucía y por qué se celebra en diciembre. No tiene nada que ver con la religión, como casi todas las cosas que celebran las religiones. Celebrar Santa Lucía en las fechas en que menos luz hay y celebrarlo saliendo a la calle con velas encendidas o con faroles de aceite era tan ancestral como los solsticios, que según dicen se crearon antes que las religiones actuales. Pero está bien llevarnos a nuestro terreno las creencias interiores para vender miedos.

Por cierto, dejo la imagen de arriba en recuerdo a mi niñez. Yo nunca fui negro pero si pobre. En mis primeros 10 años zaragozanos me duchaban en la cocina de casa encima de un gran barreño mientras mi madre me echaba agua con un pozal por encima, pues no teníamos ni ducha ni baño. Eso si, mis paredes estaban encaladas y pintadas de verde primavera, que también eran ganicas de elegir un color que acojonaba.