12.7.15

Ahora decimos que Europa es un club, y no lloramos

Mariano Rajoy dice que Grecia está en un club donde hay que cumplir las normas. Como imaginábamos estamos jugando con Europa como si efectivamente fuera un club. Estas peleas son solo el primer paso de otras. No hay alturas de miras, Alemania no tiene control ni contrapeso, no hay una Europa sino varias, no sabemos hacer política sino mercados. Se acabó Europa, aunque no sepamos fecha del entierro.

Grecia es un drama, sin duda, pero lo será con medidas de su parlamento o sin ellas. El precio de estas semanas no lo ha puesto todavía nadie, pero pasarán la factura y todos tendremos que pagar las tonterías y abusos de los alemanes que no saben leer libros de historia. Mientras tanto los franceses siguen desaparecidos y los españoles e italianos poniendo caras de amigos a Alemania para que no les toque a ellos.

¿Queda alguna solución? Pues todas son malas. Grecia sin ayuda extraordinaria no puede pagar la deuda. Y EEUU, Rusia y China miran de reojo al río revuelto europeo. Grecia tampoco lo está haciendo bien, pero lo de menos son ellos, lo de más el ajuste estratégico que se va a producir en Europa. ¿Alguien duda que Grecia es un caramelo para los coroneles o para los que quieren meterse en el corazón de Europa? ¿Quien dará el zapatazo?

Cuidado con tener dos monedas diferentes

Una cosa es tener dinero y otra distinta tener billetes. El dinero y los billetes se crean además desde la nada. Más unos que otros, es cierto, pues los laboratorios financieros saben fabricar sensaciones, que es al final lo que representa el dinero hoy. Si hay que prestar a Grecia 100.000 millones de euros es tan fácil como pasarle esos números a unas listas. Si necesita 10.000 millones en billetes es tan fácil como imprimirlos. Tan fácil para Alemania, para el FMI o para el Banco Europeo, pero un drama más para Grecia que tiene que devolver esos números más otros números añadidos que llaman intereses; pero hay que devolverlos en horas trabajadas por los griegos con productos baratos que deben producir y vender.

Se habla de salir Grecia del euro sabiendo que además de imposible no le interesa a la Europa rica. Si sale Grecia pueden pasar dos cosas. Que le vaya bien y otros países copien la idea. O que le vaya mal y nunca pueda pagar su deuda. Queda la tercera opción que es peor todavía. Que se lance en brazos de rusos o chinos y se hagan carantoñas en bases mediterráneas. Cuando un país no tiene dinero para pagar, siempre le queda el recurso de vender territorio, estrategia o posiciones en el mundo.

Queda una opción hablada pero por miedo nunca puesta en marcha. Es crear países que funcionen con dos monedas  a la vez. La particular y la general. Andorra durante décadas lo hizo, Argentina sabe mucho de esto. Pero ahora Reino Unido o Suiza también lo hacen, incluso Marruecos ha jugado con esa posibilidad en su comercio y turismo. Una moneda para pagar jubilaciones y sueldos públicos, en todo o en parte, y otra moneda para comprar tecnología o petróleo. Puede parecer un lío pero los que manejan los laboratorios económicos se las saben todas. Cuidado.