7.6.18

¿Y qué opinamos del nuevo Gobierno de España?

Ya tenemos un nuevo gobierno en España, que deja de ser un gobierno de retales para convertirse en un gobierno con esperanzas. Que no es poco con la que tenemos encima. El mejor síntoma de que Pedro Sánchez ha acertado es que este gobierno concita críticas desde todos los sitios y alabanzas desde los mismos lugares. Todo depende.

Ya sabemos que tenemos gestoras complejas de entender bien como previsiblemente Carmen Calvo, y grandes profesionales que nos van a dar sorpresas. Es un Gobierno de mucho Sentido Común y eso es muy importante.

Yo no soy del PSOE como sabéis muchxs de vosotrxs, pero cuando algo me parece en su conjunto, válido y más con las mochilas que traen antes de llegar, y por el momento en el que llegan, me parece un gran acierto y nada sencillo de lograr su composición, tan ilusionante al menos de entrada.

¿Trabajo? Lo que no os podéis ni imaginar. Tanto que la mitad se quedará en el cajón. Pero no es nada complicado ser mejor que el gobierno de Mariano. Aquellos eran grises por naturaleza y estos al menos tienen una alegría que tendrán que disimular y un sentido del trabajo y de la sociedad, bastante distinto. 

Lo curioso es que no son homogéneos, que Pedro Sánchez sabe de antemano que será complejo hacerles trabajar en equipo, pero eso no le debe importar tanto como la realidad de que entramos en un nuevo periodo, de que el color ha venido para quedarse y de que tal vez muchos de ellos duren más de 2 años en su cargo.

6.6.18

Qué bipartidismo busca Aznar, el señor serio que reflexiona?

Ayer Aznar, el José María del no bigote, habló y sonaron los truenos que anuncian las tormentas. ¿Tiene seguidores Aznar? Sin duda, y miles entre los votantes más conservadores. Aznar sigue siendo desde el odio encerrado en sí mismo una persona con mucho tirón. Y si tienen dudas vean los titulares de hoy. Tan solo a alguien importante se le nombra en primera página de todos los diarios.

Otra cosa es que lo que diga o deje de decir sea interesante, cuerdo, lógico o válido. Así que vamos a ver lo que dijo desde otro punto de vista. Desde alguien que está tan lejos de sus teorías políticas que nunca supo bien en qué momento dejaba de tener bigote para ser más o menos macho alfa.

Y voy a centrarme en una que sí me parece fundamental. ¿Vuelve el bipartidismo?

Como es lógico los que siguen creyendo que ellos siguen representando el bipartidismo desean esta posibilidad como bálsamo de Fierabrás. Pero el bipartidismo nacido en los años 80 ha muerto. Eso sí que no tiene marcha atrás. Creo, ya veremos. Otra cosa es que se cree un nuevo bipartidismo de equipo y trabajo, que es a lo que creo se estaba refiriendo sin dar muchas pistas el serio de Aznar.

Un país como España resultará ingobernable fuera del bipartidismo imperfecto. Y quien no lo entienda, desde dentro o desde fuera del bipartidismo, es que no nos conoce. No es que nos hayamos convertido en Italia, es que estamos más troceados territorialmente que Italia. Y eso convierte una solución que no sea bipartidista en una locura ingobernable. Y si no al tiempo. 


O lo que es muy parecido. Una de las reformas que planean por encima de las mesas es precisamente cambiar el modelo electoral para que sin bipartidismo, alguien pueda gobernar con calma y seguridad. Y eso no interesa nada a quien no sea de las mayorías bipartidistas, pues conocemos sus ideas de reforma.

Así que si ayer Aznar dijo que el centro derecha debía reagruparse, e incluso apuntó de pasada que la izquierda también debía hacer algo parecido, no estaba hablando de que desaparecieran Podemos o Ciudadanos para dejar hueco al PP y al PSOE, no, estaba hablando de que deben trabajar juntos el PP+Ciudadanos y el PSOE+Podemos.

¿Y es posible esto? Sin duda. No es fácil porque muchos de los dirigentes políticos han crecido odiando a los más cercanos a sus ideas. Y así no es fácil construir caminos de entendimiento, camino de equipo. Pero es deseable. Sobre todo porque con independencia de lo que opinen los partidos políticos, hay que saber qué opina la sociedad. Sobre todo si se nos llena la boca de hablar que se gobierne y se escuche más a la sociedad.

Y para quien tenga duda se lo aclaro. No hablo de fusiones ni de absorciones. Hablo de trabajar más juntos, e incluso a veces y puntualmente, presentarse unidos a los electores. Pero manteniendo todos sus diferencias, puliendo odios absurdos que solo buscan joder al de al lado.